Por distintas redes sociales se ha estado compartiendo imágenes en donde se muestra supuestos hallazgos de distintas esculturas y estatuillas con figuras similares a los seres extraterrestres de numerosos relatos de ciencia ficción, quienes las promueven alegan que son auténticas, incluso añaden imágenes de huesos de mamut que han sido encontrados en México.
Sin embargo a los ojos de la mayoría de los investigadores serios de los temas de misterio, esto tan sólo se trata de un engaño para engatusar a gente incauta que es fanática seguidora de toda la parafernalia relacionada al mito de los extraterrestres.
Nos comunicamos con el investigador del fenómeno ovni, Leopoldo Zambrano, quien ha destacado dentro de la comunidad ufológica mundial por enfocarse a dar respuesta a casos de misterio. El especialista nos dio su punto de vista sobre esto que se está viralizando en las redes sociales.
El ufólogo de varias décadas de trayectoria menciona: “Según he sabido últimamente, ya se han encontrado cerca de 300 osamentas de mamuts. Sin embargo, no son las obras del Tren Maya, son las obras de la torre de control del Aeropuerto de Santa Lucía. Estos hallazgos han sido aprovechados por artesanos embaucadores para dar publicidad a piezas supuestamente arqueológicas que las autoridades ya han descartado que sean auténticas. Eso desde el punto de vista de instituciones dedicadas al patrimonio cultural de nuestro país”.
“Desde el punto de vista ufológico, resulta imposible que esas esculturas sean de origen antiguo puesto que la figura del ser gris que representan, así como las situación de exámenes médicos, pertenecen a la cultura popular del último tercio del siglo XX que se inició en 1961 con el caso de los Hill y que terminó por consolidarse en 1980 con los falsos relatos de abducción reportados por Budd Hopkins. Así que el ser alienígena gris es una concepción moderna que no tendría que estar en una pieza arqueológica”, nos comentó Zambrano.
El investigador quien se ha dedicado a resolver y desmitificar misterios nos contó que “Este movimiento engañoso inició hace muchos años, con las figuras de Acámbaro, motivadas por un vendedor de herramienta que las compraba a los lugareños. Luego vinieron las piedras de Ojuelos, Jalisco, lugar donde, según el INAH, no existe emplazamiento arqueológico alguno reconocido en la zona. Después vinieron las piezas de veracruzanas, burdas tallas cuyos personajes alienígenas parecían más sacados de una tira cómica que de un verdadero encuentro con civilizaciones antiguas”.
“Ahora viene esto que, al igual que las piezas de Ojuelos, aparte de tener grabados imposibles, están hechas con una técnica nunca usada por las antiguas culturas. Todo esto tiene un afán mercantil buscando embaucar a los crédulos para sacar un beneficio económico. Las piezas de Ojuelos, por ejemplo, se venden a precios exorbitantes”, comentó el connotado ufólogo.
El investigador regiomontano habló lo grave de este problema “Como artesanías, no dejan de ser interesantes, pero al quererlas vender como piezas arqueológicas, incurren en un fraude. Eso también habla de la extrema credulidad, además de la poca cultura de los supuestos compradores en el caso de quienes crean que realmente son antiguas. Lo más deplorable es que utilicen el marco de verdaderos hallazgos, como las osamentas de mamuts, para promocionar este fraude que opaca lo verdaderamente importante”.
“Si hay emplazamientos arqueológicos en la ruta del tren maya, pero nada similar a estar burdas piezas que desprestigian la cultura ancestral mexicana. El INAH trabaja en conjunto con las obras para delimitar las áreas que podrían ser afectadas por la construcción del innecesario transporte ferroviario” explicó el investigador quien está en preparación de futuros trabajos donde seguirá con su trayectoria de solucionar aparentes misterios.
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