29 octubre 2021

28 años en el camino

En el año de 1993 inicié en este camino, en el de los medios de comunicación y el periodismo, han sido muchos proyectos, muchos triunfos, mucho aprendizaje.

Hoy celebro 28 años de esta bella carrera.

Que todos tengan una muy bella y desmitificante noche. 

¡Muchas gracias a todos!

25 octubre 2021

Los conspiranoicos acechan en Monterrey



Es una vergüenza que en una ciudad que se dice tan avanzada y civilizada como lo es Monterrey, tenga que padecer un cáncer maligno para la sociedad en sus calles; y no me refiero al crimen organizado o a la corrupción política, me refiero a los fanáticos conspiranoicos. 

Hace unos días fuimos testigos de como una turba de gente, de muy apenas 40 personas, salió a las calles a “protestar” por la implementación de la vacunación contra el Covid-19 y protestar en contra del uso del tapabocas. 

Uno esperaría ese tipo de manifestaciones en ciudades con mayor índice de analfabetismo o donde la documentación científica no estuviera al alcance de todos; pero no, se dio en la capital industrial de México. 

Este grupo de individuos alegaban que el uso del tapabocas causa un sinnúmero de padecimientos, todos ellos falsos en realidad, así como igualmente alegaban falsas teorías, al grado de irracionales, en contra de la vacunación. 

Hace un par de meses también un pequeño grupo de personas se plantaron a las afuera de oficinas de gobierno para que se permitiera el uso del dióxido de cloro como tratamiento contra el coronavirus, basándose en afirmaciones pseudo-científicas, por no llamarles pseudo-investigaciones, pues carecían de toda ciencia. 

Y para colmo ahora un individuo, presuntamente intentó colarse en las oficinas de la Secretaría de Salud de Nuevo León, alegando que tenía la cura del coronavirus, pero al parecer traía en realidad otras intenciones, ya que al parecer quería atentar contra el titular de la dependencia.  

El individuo quien portaba un cuchillo, alegaba que con una mezcla de sustancias químicas podría curar el Sars-Cov-2, pero al ser cuestionado por los guardias de seguridad de la institución se puso violento y se pidió apoyo a la Seguridad Pública del Estado para su arresto.    

Como ya algunos medios lo han mencionado, pero pocos han hecho caso, la humanidad está padeciendo otra epidemia, pero esta es de salud mental, y estos recientes casos de paranoia conspiranoica no son aislados, pues cuando varios conspiraoicos se llegan a organizar pueden desencadenar hechos violentos. 

La paranoia es la desconfianza no realista de los demás o la sensación de ser perseguido. En los casos extremos, como estos que hemos visto, puede ser una señal de enfermedad mental, la cual se llama Trastorno de Personalidad Paranoica. 

Los conspiranoicos creen estar en lo cierto, y que organizaciones o poderes “ocultos” buscan esconder información que ellos lograron tener acceso, sin el mayor esfuerzo, pero ellos la creen real. 

Es en cierta forma muy similar al fanatismo religioso, que algunos especialistas consideran como una forma de neurosis o esquizofrenia, guarda ese aspecto de violencia al verse cuestionado y encarado por argumentos adversos a su forma de “razonar”. 

Recordemos el atentado su ocurrió en el Capitolio estadounidense hace poco tiempo, todo fue organizado por conspiranoicos, gente irracional e inculta que cree férreamente en falsas teorías de “conspiraciones ocultas”, pero que están a la vista de todos en internet. 

No han nada oculto en esto, pero lo que sí es muy evidente es un claro problema de desequilibrio mental en la sociedad, que para algunos es resultado de la pereza mental de algunos, pues ya no les gusta leer ni estudiar a muchos, mientras para otros, es gracias al alcance que ha tenido las ideologías neo-oscurantistas que atacan a la ciencia y a la tecnología.  

Lo que sí es cierto y es constatable, es que se debe de hacer algo pronto, antes de que esas turbas de gente inculta intente volver a imponer una “Santa Inquisición de la Verdad Absoluta” en la sociedad. 

Ahí se los dejo de tarea. 

http://twitter.com/belduque

https://www.facebook.com/BelduqueOriginal/

https://odysee.com/@belduque:4


21 octubre 2021

No tienes porque creer en nada



En esta pandemia que sigue asolando al mundo, ha traído más problemas de los esperados por todos, pues no solamente es la lucha constante en contra del Covid-19, además hay que lidiar con problemas relacionados a la desinformación y al confinamiento que muchos hemos padecido durante este tiempo.

Y precisamente uno de esos problemas que están agobiando a la población es la salud mental. El estrés por el encierro y la falta de poder adquisitivo ha generado otros padecimientos secundarios, como la depresión, que pueden afectar directamente la salud y estabilidad de las personas.

No ha faltado quienes han aprovechado esa tensión psicológica que algunos están padeciendo para surgir de su trinchera como “merolicos” haciendo falsas promesas de salvación para solucionarles todo tipo de problemas, desde económicos, emocionales, y hasta “espirituales”.

Hay que tener muy en claro que "la necesidad de creer en algo” sólo la padecen quienes padecen vacíos existenciales. Quienes no padecen ese tipo de problemas no tienen la necesidad de creer en nada, mucho menos en esas cosas de apariencia preternatural. Eso denota una evidente inseguridad sobre si mismos

De hecho, nuestra religión y nuestra fe, dependen directamente del lugar en que nacemos, es el resultado socio-geográfico del sitio donde nacemos, no implica nada místico o espiritual, todo lo contrario. Pero el dejar de creer, sí implica un acto de razonamiento.  
  
Cuando se abraza la luz del saber y del conocimiento que nos da la ciencia, sólo queda atrás las sombras y la oscuridad de las creencias y supersticiones. Y precisamente ese es el campo de trabajo de los merolicos, religiosos, gurús o los "coaches de vida". Seamos honestos, la pobreza mental de las personas es totalmente indistinta de su estatus socio-económico, y a veces, incluso de su nivel académico.

Por eso es urgente que se implementen políticas para proteger la salud mental de las personas, especialmente quienes sufren de algo que les genera una gran tensión mental que está fuera de su control, y que por lo mismo les hace padecer esos abismos existenciales que quieren rellenar con “vírgenes”, santos, ángeles, dioses y hasta con míticos extraterrestres.

El problema es mucho más severo si uno se pone a analizar todos los casos de fanatismo radical y violento que se dan en México. Me refiero a todo tipo de fanatismo, desde el religioso, el político y hasta el “deportivo”. Es irracional que algunas personas crean que sus ideas les hacen superiores a los demás por el simple hecho de tenerlas. Se aferran a una mentira que luego defienden, o buscan imponer, a capa y espada.

Pero también tenemos a la sociopatía y la psicopatía, que son problemas reales en nuestro México, aunque no se tenga muchos datos de esto, por miedo al tema, pero en las noticias policiacas que vemos todos los días en los noticieros nos dan un claro panorama de cómo está esta situación a nivel nacional.

No hay porque tener miedo de ir al psicólogo o al psiquiatra, con ellos no van los "locos", ahí van quienes no quieren estarlo. Y eso lo tenemos que tener claro. El cerebro también requiere de una afinación, o una reseteada, de vez en cuando.

Nadie tiene porque creer en algo sólo porque sí, la mente humana por naturaleza busca el saber, no la creencia, la creencia es impuesta y necesita que se siga creyendo en ella para que subsista, mientras que el conocimiento científico no. 

Todos los que han estudiado química de nivel preparatoria saben que todos, a final de cuentas, estamos hechos de polvo cósmico, aunque algunos cultos religiosos lo quieren negar. Pero no importa que lo ignoren o quieran negarlo, sigue siendo algo totalmente constatable, pues todo surgió de las estrellas, hace millones de años. La evidencia, y las pruebas, así lo señalan.

Que todos tengan una muy bella y desmitificante noche.