Como ya sabemos, gracias a los avances de la ciencia, se les están acabando los casos para investigar a los autonombrados “ufólogos” del mundo; pues por el progreso tecnológico se esta demostrando que la investigación del fenómeno ovni no tiene mucho futuro. ¿Por qué? Simplemente porque el “fenómeno” y los “casos” de ovnis están encaminado a su extinción.
Los que por años hemos salidos a la calle y al campo, o que incluso entramos a laboratorios, para buscar respuestas a toda la parafernalia relacionada al tema de los ovnis (objetos voladores no identificados), hemos encontrado que ese 99% de los casos para nada son ovnis, y que ese 1% no tiene nada que ver con algo que se pudiera calificar de “extraterrestre”. Algo que incomoda en sobremanera a los que sustentan su fama, y sus negocios, en presuntos casos de avistamientos de ovnis, llamados por ellos “naves extraterrestres”.
De hecho, como ya lo hemos mencionado, se ha logrado descartar muchas las supuestas hipótesis de presencia extraterrestre en el pasado, o en el presente, pues las evidencias presentadas no son sustentables ni pasan las mínimas pruebas de objetividad. De hecho ya se ha estudiado el denominado “síndrome del contactado”, ese padecimiento patológico en el que los individuos creen firmemente haber sido contactados, o canalizar mensajes, de seres extraterrestres o de otras “dimensiones”. Según algunos, esto se podría originar por una profunda depresión causada por un enorme abismo existencial en la vida de los afectados, lo cual origina la alucionación de que son “contactados” para así satisfacer su necesidad de ser tomados en cuenta por otros y sentirse importantes. Esta es una explicación psicológica, aunque también podría haber causas de origen psiquiátrico o neurológico.
Hoy sabemos que los ovnis fortuitos, que tanto le gustan a algunos pseudo-ufólogos, pseudo-investigadores y pseudo-periodistas, solo se tratan de simples aves, globos y demás objetos comunes y corrientes que es llevado por el viento. Muchos piensan que esto es un ataque a sus creencias en el “fenómeno extraterrestre” como algunos le dicen, pero en realidad es una exigencia de seriedad y objetividad, exigimos resultados no más charlatanería y timos para mistificar de más un fenómeno que ya debería de haber sido descartado de los denominados temas de misterio.
Los extraterrestres o alienígenas de existir en alguna parte del universo y que entraran en contacto con la humanidad, ya no serían campo de estudio de los ufólogos, pertenecerían al campo de trabajo de los astrobiólogos, y de ser seres civilizados sería el campo de trabajo de los expertos en relaciones exteriores o comunicación social, para así establecer una buena y sana relación con ellos. La llamada “exopolítica” no tiene nada que ver con este campo, pues solo es una corriente más de los fanáticos de los extraterrestres que solo difunde desinformación mistificante que busca confundir y distraer a las personas.
Los investigadores de los ovnis tendrán que dejar de lado esta actividad, pues toda la evidencia puesta a prueba ha señalado que no hay nada que investigar o estudiar, lo que sí vemos es un curioso fenómeno social que denota esa soledad que hay en esas personas que necesitan de seres de otros mundos para poderse sentir, de alguna manera, “especiales” o “importantes” para algunos grupos dentro de la sociedad.
Los necios siempre apoyan, sin dudarlo, todo lo que les haga sentir bien o con lo que se sientan identificados, aunque eso sea falso, y atacaran a todo aquel que cuestione eso, aunque hacer eso a final de cuentas les perjudicará, pues el vivir en la mentira siempre trae malas consecuencias.
¿La ufología funciona actualmente? La respuesta es no, ya no funciona como proto-ciencia que llegó a ser en su momento, ahora solo vuelve a ser una pseudo-ciencia que no estudia ni investiga nada, pues la gran mayoría de sus supuestos casos, de antemano, ya están resueltos pues no esconden ningún misterio.
Fuente: http://www.info7.mx/editorial.php?id=4139