En un mundo donde la oclocracia o la idiocracia se esta poniendo cada día más de moda, es necesario hacer un alto para reflexionar y retomar el camino correcto del crecimiento intelectual y el desarrollo mental de las personas, utilizando el raciocinio y no las viseras para tomar decisiones que acarrearán grandes consecuencias a las futuras generaciones.
El avance del neo-oscurantismo en la humanidad ya ha causado estragos y ha encendido las luces de alerta en algunos círculos de la sociedad que se han dedicado a tratar de mantener un orden en paz y armonía con todo lo que nos rodea. Y no estoy hablando de ninguna supuesta organización secreta, me refiero a agrupaciones de académicos e intelectuales que ven con temor y tristeza como la corrupción generada por la ignorancia y la mentira toman poder en los distintos medios de comunicación masivos, carentes de valores o virtudes humanas, como fiel reflejo de la sociedad de la cual emanan.
¿En dónde quedó el pensamiento crítico y analítico que nos inculcaban en el pasado? Es muy lamentable que en varias encuestas que se han hecho resulten con que muchos mexicanos todavía creen que los ovnis son naves extraterrestres, o que la gente cree más en la religión que en la ciencia, e incluso que le tema al conocimiento científico, y para como señalan que creen en las terapias o medicinas alternativas.
No lo podemos negar, si eso ha crecido es por culpa de todos, por la pereza mental, el no querer razonar las cosas e querer irse por el camino fácil, pereza a final de cuentas. Los vacíos existenciales, traumas y complejos también han contribuido a eso. Por eso muchos prefieren ver la telebasura que programas de documentales sobre ciencias naturales o sobre arte y cultura.
Que a la mayoría le guste mucho algo no quiere decir que eso sea bueno o lo correcto. Como ya hemos dicho antes: “A las moscar les gusta mucho la mierda, y son muchas, y no por eso deja de ser mierda, ni ellas de ser moscas”. Una mentira no dejará de ser mentira aunque la griten y repitan miles o millones de personas, seguirá siendo una vil mentira, y ellos viles esclavos mentales de una falsedad.
Recuerdo los tiempos cuando se decía “Podrán encadenar tu cuerpo pero nunca tu mente”; que gran error ese, hoy en día las cadenas mas duras de romper son las mentales. Tenemos gente que venera un falso milagro en una tilma pintada por españoles para engañar a los indígenas mexicas en la antigüedad, y que lo siguen venerando hoy en día como si fuera milagroso, cuando ya se conoce su historia real.
Un testimonio o un millón de testimonios no son prueba de nada si no hay evidencia corroborable que los respalde, es igual a no tener nada, y así es en el camino del saber y el conocimiento. La ciencia no necesita que se crea en ella, es real por sin misma si necesidad de tener fe en ella, al grado de que si está en el error, se corrige y rectifica para avanzar en el camino correcto.
Así es, tus ideas no valen nada, no tienen valor si no hay nada real que las respalde, no importa que millones de personas voten u opinen a favor sobre algo erróneo y que causará grandes daños a la larga. Ya sabemos que la masa es inculta, salvaje y manipulable, los líderes políticos y religiosos lo saben bien, por eso hacen su negocio de la fe, pues al parecer eso es la fe, un negocio muy rentable para unos cuantos que mantienen la mafia de ese producto.
No es atacar, es ser francos y honestos, la humanidad se lo merece. Si no corregimos el paso nuestros hijos o nietos solo tendrán las miserias del mundo por hogar. ¿Tú quieres eso? ¿Qué mundo vas a dejar como legado a los que vendrán después de ti? Las modernas “revoluciones políticas” con un cuento mal armado pero bien vendido para la gente ignorante que desea salor de pobre sin necesidad de trabajar. Sí, por eso ocurre lo que ocurre con los regímenes populistas, terminan por dejar en la misera a esos países.
Hoy tu tarea es corregir el paso, o hacerte a un lado y dejar que los que sí tienen la capacidad lo hagan.