En pleno año 2019 la sociedad viviendo una de las peores luchas y crisis ideológicas que no se había presentado en mucho tiempo, algo muy similar a lo vivido a finales de los años 1960´s e inicios de los 1970´s. En el pasado solo por medio de publicaciones en revistas, radio o televisión se podía tener acceso a la parafernalia relacionada con pseudo-ciencias, esoterismo y otras corrientes dedicadas a la mistificación que sobrevivían por medio de las “cooperaciones” que sus seguidores les hacían, como quien es fiel a un culto y le da su “diezmo” para que se mantenga.
Pero ahora también por las redes sociales del internet existen los mercaderes de la mentira, que incluso cobran y exigen “donaciones” a sus seguidores para seguir propagando sus falsedades, hablando de conspiraciones “ocultas” y diciendo verdades a medias que solo una mente muy nublada y sometida podría creer ciegamente.
El negocio de deshumanizar a las personas por medio de la difusión de falacias y sofismas en las redes sociales ha sido parte de esa corriente neo-oscurantista que se ha expandido gracias a las “libertades” que da el internet. Buscan deshumanizar a la gente ya que sus promotores hacen todo lo posible por censurar a todo aquel que pone cuestiona y ponga en duda sus descabelladas ideas y supuestas revelaciones. Recordemos que la principal cualidad del ser humano es ser una entidad analítica e inquisitiva, por lo que impedir que se dude y se cuestione algo es totalmente deshumanizante.
Buscan difundir el temor y fobias al avance científico y tecnológico, te dicen que la red 5G de telefonía móvil es peligrosa, o que traer el celular en las bolsas de la camisa da cáncer, que la señal Wifi puede dar cáncer, todo lo que no comprendan ellos dicen que da cáncer, Te ponen videos de supuestos “extraterrestres” hasta falsos milagros divinos con tal de que el ser humano deje de buscar el conocimiento de lo real, y elija solo creer en lo que le guste y seguir ideas huecas que sirven como analgésicos mentales o estupefacientes del alma.
Falsos sabios del internet, que van desde “líderes espirituales” hasta políticos en el poder, exigen ser venerados y que sus palabras sean creídas sin el más mínimo cuestionamiento, y condenan a todo aquel que no obedezca sus “iluminadas” palabras. Así comenzaron muchas de las más peligrosas sectas que ha tenido la humanidad, las que se dedicaron a buscar a personas con vacíos existenciales, de esas que buscan que alguien venga a solucionarles la vida, pero lo que no saben es que se ponen las cadenas más pesadas y duras de romper, las cadenas de la mente, reforzadas por la ignorancia voluntaria, pues no desean saber nada de la cruda realidad, solo creer una dulce mentira.
Cada quien es libre de creer en lo que quiere, incluso en mentiras, pero si le señalan los hechos reales y constatables, pero esa persona prefiere seguir en la mentira, ella misma ha elegido su propia condenación, a una vil “vida” de sumisión servil e inhumana, tirando a la basura su propia dignidad y existencia.
En este mundo hay distintos tipos de personas, los que creen tener alguna habilidad o conocimiento extraordinario y que por ello se creen “especiales”; los que creen que son incomprendidos por el mundo por sus “cualidades especiales”; y los que creen que sus engaños no pueden ser desenmascarados. Aunque también existen los que no les interesa creer en nada, ni en nadie, solo les interesa el conocimiento de lo real y constatar que las evidencias de los hechos sean sustentables, para así salir de la penumbra de la duda y la ignorancia.
Hoy en día hay muchos mitos y “misterios” que ya han sido resueltos y desmitificados, han sido resueltos por la ciencia, pero si la gente sigue defendiendo ideas falsas y erróneas, es como si ellas mismas quisieran volver a vivir en las cavernas temiéndole a la noche, adorando al fuego y al Sol como si fueran algo divino.
El ser humano no necesita creer en algo, no se necesita creer en nada para sobrevivir en el mundo, necesita conocer lo real, lo palpable, lo tangible, para poder vivir en el mundo real. ¿Para que perder el tiempo creyendo en ideas falsas en un mundo de hechos reales?