No lo podemos negar,a pesar de los cientos de miles de testimonios de avistamientos de presuntos ovnis, y los millones de imágenes que circulas por todo el mundo, no existe ninguna evidencia sustentable que señale la existencia de vida inteligente extraterrestre en nuestro planeta o en algunos otro.
Es bastante lamentable ver todas las reacciones de los fanáticos de la ufología, que solo les interesan los ovnis por parecer “misteriosos”, como si eso hiciera más interesante sus vidas, pero para nada les interesa su correcta investigación y desmitificación. Ahí está la diferencia con los verdaderos aficionados al tema, que sí les interesa que se termine el aparente misterio de los objetos voladores no identificados. Por eso cuando alguien pone en duda sus creencias se ponen violentos, pues saben que existe la posibilidad de que sean falsas, y porque no tienen el valor y la decencia para aceptar que no tienen la razón.
Los fanáticos se apegan a los mitos del “fenómeno extraterrestre” como el adicto a la droga, casi con el mismo efecto estupefaciente, pues les hace perder contacto con la realidad, y se envuelven en sus fantasías plagadas de naves de otros mundos. Hasta que algo los haga tocar fondo, y se den cuenta de que sus ideas son incorrectas, y hasta ilógicas. Pero ellos se escudan en el insulto y la agresión, pero nunca dan ningún argumentos de valor para poder considerar posible sus ideas, solo ladran y ladran, pero no dicen nada.
Ya nadie niega la posibilidad de la vida extraterrestre, como tanto lo alegan los fanáticos y los pseudo-investigadores de ovnis, lo que muchos queremos ver es pruebas reales de que hay extraterrestres en alguna parte del universo, pero hasta el momento nadie las ha podido encontrar. Las aparentes pruebas que hasta el momento han sido falsas, lo más que se tiene es posibles fósiles de bacterias marcianas, pero solo eso.
Hoy sabemos que las oleadas ovnis no tienen nada que ver con la vida extraterrestre, que son un problema de desinformación creado por los fanáticos y algunos pseudo-periodistas o pseudo-investigadores que lucran mistificando el tema de los ovni, cuando podrían ganar mucho más respeto, y dignidad, si en lugar de exagerar los casos, se pusieran a resolverlos.
Recordemos que gracias a la correcta investigación y desmitificación del fenómeno ovni, la ufología dejó de ser una pseudo-ciencia, y paso a ser una protociencia multidisciplinaria, la cual posiblemente desaparezca en el futuro al completarse de comprobar que en la actualidad los ovnis tienen muy poco, o casi nada, de misterioso.
Ahí es cuando definitivamente el fenómeno ovni desaparezca, pues lo que en realidad hace que un ovni, sea un ovni, es un problema informativo, es el no saber que son en un primer instante, pero con la adecuada investigación inquisitiva, todos podrían ser resueltos sin tanto problema. Cuando alguien le llama ovni a algo, solo porque no sabe que es, denota un problema de ignorancia en el tema, una carencia de información, la cual puede ser solucionada si se aplica a indagar.
Hay individuos que han intentado, sin resultados, renovar el tema de los extraterrestres y los ovnis con la dudosa, y muy cuestionable, exopolítica, que por más que diga que se dedica a revelar información oculta, todos podemos ver que lo que hace es desinformar y distraer a las personas para generar más incertidumbre y confusión en el tema.
Si hay gobiernos e instituciones académicas formales que se han dedicado a investigar este fenómeno de manera seria y objetiva, ¿por qué esos “ufólogos” no lo hacen? Porque se les acabaría su pasatiempo. Así como en la antigüedad se le temía al trueno y se le veneraba al sol, hoy sabemos que no son sobrenaturales y pueden ser estudiados científicamente, pues los ovnis también pueden ser estudiados de la misma manera, al grado de que pueden ser reproducidos artificialmente en un laboratorio, y hasta en una sala de computo cualquiera, como muchos jóvenes lo hacen para hacer sus videos de bromas virales.
Estamos viendo los últimos años de un fenómeno del cual se desconocía mucho, al grado que se creía que era de origen extraterrestre, pero hoy sabemos que todo lo que vuela en el cielo tiene una explicación científica y lógica, y que solo falta indagar un poco más en las pocas que quedan sin resolver. No lo niego, posiblemente no estemos solos en el universo, pero hasta el día de hoy, no hay ninguna evidencia de donde estén los otros.