Estamos viviendo el inicio de una gran crisis intelectual e ideológica a nivel mundial, en muchos sentidos el mundo está cayendo en un neo-oscurantismo en donde lo que tenga tintes de mágico, místico, esotérico o espiritual puede llegar a tener más peso para la gente que lo que arrojen los datos duros que broten de la evidencia constatable, de la misma ciencia.
Preguntas como “¿qué son los fantasmas?”, “¿existen los fantasmas?” o “¿hay vida después de la muerte?” vuelven a resonar en las mentes de las personas e incluso en algunos medios de comunicación que se dicen “informativos” o “periodísticos”. Y recurren a falsos investigadores o autonombrados estudiosos de estos temas que solo amplían las dudas, pero no responden nada.
Hace algunos años el respetado maestro de arte Aldo Sánchez, fundador del Centro cultural Cronos: Tiempo de todo, le dedicó unas letras al tema de los fantasmas y llegó a una muy cruda conclusión sobre este tema: "Dime el nombre del fantasma, poltergeist ó aparición y podré decirte, calculadora en mano, cuanto puede dejar tu interés en los bolsillos de un tipo elocuente que muestre la vocación de investigar "éste misterio hasta sus últimas consecuencias" para que se conozca la verdad. Nuestro mundo no ha aprendido nada en los últimos dos mil años. Sigue costando el sudor de la frente ganar unas monedas para luego llevarlas con el corazón ligero a ser depositadas frente al altar de un tipo cuya única industria consiste en convencerte de que hallarás verdad, paz espiritual y tal vez hasta comunicación con el mundo vedado de las sombras. Los viejos Magos caciques, que comían glotonamente sin trabajar, a expensas de la superstición de los pueblos, siguen en pie".
Las personas comunes cuando se enfrentan a lo desconocido, ante lo que no controlan o no comprende toman la actitud de presas sumisas, temerosas de aquello que no logran dominar aparentemente por ser de índole preternatural, superior a lo humano. El miedo y la ignorancia unidos forman cadenas muy pesadas y duras de romper.
Existen muchos relatos y testimonios de gente que asegura haber estado ante la presencia de seres fantasmales, pero ninguna evidencia de ello, pues hasta la fecha la gran mayoría de los casos (más de un 90%) han tenido una explicación sencilla que las mismas ciencias naturales nos las brinda, nada sobrenatural hasta el momento. Y si a eso le sumamos todos los fraudes y engaños maquinados intencionalmente por numerosos timadores, el porcentaje aumenta.
No lo niego, sí hay algunos pocos fenómenos esporádicos que se han escapado a la explicación lógica, racional y científica. El jugar al investigador paranormal metiéndose a panteones o casas abandonadas no ayuda nada y solo denigra al tema, pues son solo aficionados que les gusta buscar sustos y grabar “cosas raras” que malinterpretan en su ignorancia como algo paranormal.
Si fueran investigadores reales buscarían explicaciones reales, pues esa es la labor del auténtico investigador dar respuesta y solución a los aparentes misterios de este mundo. Muchos de esos aficionados no saben, ni siquiera, que es realmente la parapsicología, que originalmente buscaba dar explicaciones reales a esos fenómenos anómalos que tanto llamaron la atención a los antiguos científicos.
Hoy cuando escuchamos de conferencias o convenciones de temas paranormales, lamentablemente en muchos casos lo que nos topamos es solo un show de merolicos que solo cuentan cuentos, muestras fotografías o videos de “espantos”, pero nada de investigación real, nada de casos resueltos. Ese lastre de los pseudo-investigadores del pasado muchos “investigadores” del presente lo siguen arrastrando, pero esperemos que los futuros investigadores sí den el siguiente paso, como varios ya lo han dado, y realmente busquen desentrañar los misterios y generar conocimiento real sobre estos temas.
¡Que todos tengan un muy bello y desmitificante año nuevo!