En el vasto y misterioso universo, la idea de la "Nada" ha fascinado a filósofos, científicos y pensadores durante siglos. Pero, ¿qué significa realmente la "Nada"? Y más intrigante aún, ¿ha existido alguna vez? Basándonos en la Ley de Conservación de la Materia, vamos a hacer un pequeño análisis de esto para explorar esta profunda duda.
Recordemos que una teoría científica es la explicación de un fenómeno natural ya demostrado, como la teoría de la evolución, y la ley científica es la descripción de un fenómeno natural constatable, como la ley de la gravedad.
Para entender cómo esto se relaciona con la idea de la "Nada", es crucial considerar la Ley de Conservación de la Materia. Esta ley fundamental en la física establece que la materia no puede ser creada ni destruida, solo transformada, y eso fue demostrado por el científico francés Antoine Lavoisier en 1785.
Esta ley señala que en cualquier sistema aislado, la cantidad total de materia y energía permanece constante a lo largo del tiempo, incluso durante eventos cósmicos monumentales como un Big Bang o un Big Crunch.
Esta ley nos dice que, si seguimos la evolución de todo lo que constituye nuestro universo, desde la energía oscura hasta las galaxias, estrellas y planetas, siempre encontraremos que la cantidad total de materia y energía se conserva.
La evolución natural del universo entero quedó demostrada con la Ley de Información Funcional Creciente, que señala que donde si una configuración novedosa, en cualquier sistema o plano de la naturaleza, va bien y mejora su función, entonces evoluciona.
Ahí es donde la Teoría del Big Bounce (Gran Rebote) nos viene a la mente. Una fascinante propuesta en cosmología que sugiere que nuestro universo actual es el resultado de un ciclo eterno de expansión y contracción. En otras palabras, el universo se recicla.
En esta visión, después de que el universo se expanda hasta cierto punto, comienza a contraerse bajo la influencia de la gravedad. Esta contracción eventualmente culmina en un "Big Crunch", una densidad infinita donde toda la materia y la energía del universo se colapsan en un punto singular.
Sin embargo, en lugar de ser el final definitivo, este punto marca un nuevo comienzo. En lugar de un Big Bang singular, se postula que este punto de densidad infinita da lugar a un "Big Bounce", una nueva expansión que inicia otro ciclo cósmico. Este proceso continúa indefinidamente, creando una serie de universos en ciclos sucesivos de expansión y contracción.
Entonces, ¿cómo se relaciona esto con la idea de la "Nada"? Desde la perspectiva de la Teoría del Big Bounce y la Ley de Conservación de la Materia, parece que la Nada pura, en el sentido de una ausencia total de todo, no puede haber existido. Incluso en el punto de máxima contracción durante un Big Crunch, donde toda la materia y la energía están comprimidas en un espacio infinitesimal, la cantidad total de estas entidades sigue existiendo.
En el contexto de los ciclos del Big Bounce, la Nada pura sería una ruptura de la Ley de Conservación de la Materia, lo cual es incompatible con nuestra comprensión actual del universo. Cada fase de expansión y contracción está marcada por la transformación de la materia y la energía, pero nunca por una creación a partir de la Nada absoluta.
Por momentos esto recuerda al mito de la creación y destrucción repetitiva del mundo que narran algunas civilizaciones antiguas, como el mito del “Quinto Sol”.
Así hemos llegado a una conclusión intrigante, basándonos en la Teoría del Big Bounce y la Ley de Conservación de la Materia, parece que la Nada, en el sentido de una ausencia total de todo, es un concepto que nunca pudo existir en nuestro universo.
Nuestro cosmos parece estar atrapado en un ciclo eterno de transformación, donde la materia y la energía continúan cambiando de forma, pero nunca se crean de la Nada absoluta. Esta idea desafía las creencias e ideologías sobre lo que significa el "no existir", planteando cuestiones aún más profundas sobre la naturaleza de la realidad y los aparentes límites de nuestro entendimiento.
En el tejido cósmico, entre los ciclos de expansión y contracción, parece que la Nada nunca ha sido y quizás nunca será más que un concepto abstracto en las mentes de aquellos que buscan entender el universo y nuestro lugar en él.
Entonces si nunca existió la Nada, por lo tanto, nunca existió un dios creador del todo.
Ahí se las dejo de tarea.
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