Todos deberían de saber que el poner en duda las cosas y cuestionarlas es lo más sano para la mente humana, y no creer de a gratis todo lo que nos digan o veamos. De hecho el dudar y cuestionar son la base principal de dos importantes filosofías muy similares, y ambas muy importantes para nuestro mundo actual, pero que no siempre son bien entendidas por la gante, incluso las ven casi como ofensivas. Me refiero al escepticismo y al agnosticismo.
En lugar de verlas como ideologías adversas, deberías de verlas como grandes aliadas de la humanidad, pues gracias al pensamiento crítico e inquisitivo se ha logrado constatar y poner a prueba la veracidad de muchas creencias e ideas que algunos sostienen desde hace mucho tiempo.
El escepticismo, en forma resumida, es la forma de pensamiento que tiende a cuestionarlo todo para verificar si es real o falso; mientras que el agnosticismo es la ideología que no reconoce la existencia de nada preternatural pues no existe alguna evidencia que sea corroborable de ello; en cierta forma son muy similares y muy funcionales una con la otra. En pocas palabras, les interesa saber, no el creer en las cosas. Gracias a esto hoy en día sabemos que con amuletos, cuarzos u oraciones no se cura ninguna enfermedad, y que las “malas vibras” son totalmente inofensivas.
Por naturaleza todo ser humano es un ser analítico e inquisitivo, y no hay por qué negarle esa facultad tan innata que tiene desde su nacimiento. Se dice que “La verdad los hará libres”, y es algo innegable. Pero la única forma de llegar a obtener esa verdad, es investigando y analizando todo. Por eso mismo, la única forma de salir de la ignorancia o inocencia con la que todos nacemos es cuestionando todos esos temas que nos parecen intrigantes, y que nos generan tantas dudas y de los cuales debemos buscar alguna explicación factible y constatable, estudiando y realizando varias pruebas o ensayos sobre el tema que nos llame más la atención.
Es muy sano para la mente ponernos a razonar sobre todo aquello que parece misterioso o “inexplicable”, o que solo bajo la mirada de la fe o las creencias es posible su apreciación. Pero si de algo estamos seguros, es que todo fenómeno en este universo tiene una explicación lógica, racional y científica. El universo entero se rige por las mismas leyes, las mismas dimensiones en todo su haber, algo que para los seguidores de distintas ideologías pseudo-científicas, “místicas” y “espirituales”, no lo quieren comprender.
Si los escépticos o agnósticos preguntamos tanto sobre las creencias, no es por molestar u ofender, es porque intentamos comprender porque creen en ellas. Es triste ver como personas llegan a poner sus creencias por encima de lo que ellos ya saben con certeza con tal de defender algún dogma que se les ha inculcado, aunque este evidentemente sea falso e incorrecto.
El escepticismo y el agnosticismo han evolucionado con el pasar del tiempo y han optimizado su función y su lugar en la sociedad. El escepticismo no es el “no creer en nada”, es el exigir evidencia concreta y verificable de las afirmaciones, para aceptar las afirmaciones; mientras que los negacionistas solo “cuestionan” todo para luego rechazar todos los argumentos y las evidencias, aunque sean constatables, solo porque chocan con sus ideas y creencias, algo muy similar ocurre con las personas que padecen del efecto Dunning Kruger, pero eso ya es patológico.
Los fanáticos religiosos, de las pseudo-ciencias y de las corrientes políticas radicales, siempre presumen de ser los dueños de la razón absoluta, pero sus argumentos se desmoronan si se contrastan con los hechos reales. Y es ahí donde los escépticos y los agnósticos cumplen con su función ante la sociedad, pues desenmascaran a estafadores y charlatanes que solo buscan abusar de los inocentes.
Por eso siempre he recomendado siempre cuestiona, y ante lo dudoso vuelve a cuestionar. No te conformes con creer, busca el saber. Verifica lo que te digan, no permitas que te deshumanicen creyendo en ideas sin antes cuestionarlas. Es de humanos el inquirir para refutar lo falso.
Incluso, no me creas a mi, analízalo y pon mis ideas en la balanza de la lógica y la razón, no te quedes con una verdad personal o particular, busca la realidad que está por encima de toda verdad limitante, y te darás cuenta de lo que sí es cierto.
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