31 octubre 2019

Halloween no es satánico


Así es, aunque muchos supuestos “cristianos” o “católicos” dicen tener por mandamiento eso de “No levantarás falso testimonio” o “No mentirás”, por lo que podemos constatar sí les gusta hacerlo, y con regular frecuencia cuando a sus intereses les acomoda, es especial cuando algo no se acomoda o se somete a sus creencias. Un ejemplo de esto es la festividad del Halloween, que en realidad tiene origen cristiano. 

Muchos creen que el Halloween proviene de los antiguos ritos de celtas quienes festejaban el fin de año el 31 de octubre con una celebración llamada Samhain, en la cual, según los antiguos cuentos europeos, los espíritus de los muertos se reunían para revisar los acontecimientos del año transcurrido y los hechos venideros para el próximo año, pero también se iban a visitar sus antiguos hogares. 

La antigua religión de los celtas, que era dirigida por sus clérigos, llamados druidas, no tiene nada que ver con lo satánico o lo maligno. De hecho, ellos tradicionalmente encendían grandes fogatas en la cima de las montañas, durante la noche del 31 de octubre, para proteger a su comunidad de los malos espíritus y así ahuyentarlos. Este rito no tenía nada de maligno, mucho menos de oscuro, usaban la luz para alejar a la oscuridad. 

Debemos de saber que nombre del Halloween proviene de la festividad católica de la "Víspera del día de todos los santos", que en inglés antiguo se le llamaba “All Hallows Eve”, la cual se realizaba por la tarde noche del día 31 de octubre, la cual  era muy popular en países como Escocia e Irlanda, y que se realizaba el 31 de octubre, antes del "Día de Todos los Santos" que es el 1 de noviembre. 

Fue el Papa Bonifacio IV quien en el año 609 instituyó la celebración del Día de muertos, para así honrar a la Virgen María y a todos los mártires de la iglesia católica del pasado. Originalmente esta ceremonia religiosa se hacía los días 13 de mayo, pero en el siglo VIII el Papa Gregorio III la cambió de fecha, pasándola al 1 de noviembre. Años después se instituyó el 2 de noviembre como el “Día de los fieles difuntos” (Día de Muertos) en honor a todos los muertos que, según el mito, “sus almas están en el Purgatorio esperando la entrada al Cielo”. 

Varias investigaciones señalan también que el origen de la palabra Halloween, podría venir de la llamada “Mesnie Hellequin”, una muy antigua leyenda folklórica surgida en la zona central de Europa, que según la región tiene varios nombres, pues algunos le llaman la “Procesión de los muertos”, otros le dicen la “Santa Compañía” y otros la “Cacería salvaje”, y hay otros nombres que varían según la región donde la cuenten. 

Esta leyenda cuenta de una aparición que podía ocurrir entre la noche de la Víspera del Día de Todos los Santos (Halloween), hasta en la del Día de los Santos Difuntos o Día de Muertos. Se decía que un grupo de seres fantasmales aparecía por los caminos encabezados por un personaje ataviado con un traje de arlequín (“hellequin” en francés) el cual podía ser tanto un ser mitológico y legendario, o en otros casos podía tratarse de un ser con apariencia maléfica. 

Por lo que podemos constatar que el Halloween no tiene nada de diabólico o satánico en sus orígenes, ni en su forma actual, es una festividad que pasó de lo religioso a lo mundano y popular pues fue adoptada voluntariamente por el pueblo, no fue impuesta a la fuerza, y gran violencia, como la Navidad y todo lo relacionado a ella, que sí fue impuesta por los conquistadores europeos a los indígenas nativos americanos. 

El Halloween llegó a México por los extranjeros a mediados del siglo XIX, y fue adoptado, especialmente por los niños por la tradición de regalar dulces a los niños. Unos lo piden con “Dulce o travesura”, otros piden “calaverita”, pero es la misma tradición que ha evolucionado al igual que la misma sociedad, dejando atrás horrores del pasado. 

Que los niños pidan dulces disfrazados no implica para nada el participar en un ritual maligno, todo lo contrario, es procurar y cuidar su inocencia demostrándoles que todavía existe gente buena dispuesta a regalar cosas dulces a quien se lo pida, a pesar de su apariencia de monstruo o fantasma.
Pues la bondad y magia del Halloween está muy por encima de falsos mitos y mentiras de fanáticos religiosos, y si lo ponemos sobre la mesa, esa gente miente mucho, con tal de torcer su verdad y que “todo cuadre” para ellos. Pero no, no hay maldad en el Halloween más allá de la misma que aplican las personas en sus días normales, comunes y corrientes.

Halloween es adoptado, no fue impuesto a la fuerza


Ya estamos en las fechas relacionadas a las celebraciones del Día de Muertos y el Halloween, y como todos los años, varios personajes y grupos de fanáticos se han dedicado a mentir e intentar desprestigiar a la festividad del Halloween y enalteciendo al Día de Muertos, como si fuera algo propio de nuestro país. Nada más falso en realidad. 

Debemos recordar que la cultura cristiana fue impuesta a los nativos americanos por la fuerza, a base de sangre, fuego y acero por parte de los conquistadores, nada que de ella proviene es algo original o perteneciente de nuestra cultura prehispánica, lamentablemente ni siquiera el Día de Muertos actual es realmente de origen prehispánico, y su festejo fue impuesto al igual que la Navidad y la Semana Santa.

El Halloween y el Día de Muertos, no tienen su origen en el continente americano, ambas son de origen europeo, y se han difundido por todo el mundo y no tienen nada de malignas o satánicas. No existe ningún motivo defender a una y atacar a la otra, pues tienen un mismo origen e incluso el mismo tema: la muerte. Pero tienen una gran diferencia, el actual Halloween como tal fue adoptado voluntariamente por el pueblo.  

Incluso por las redes sociales se está distribuyendo un video de un aparente “pastor” cristiano que habla sobre “5 puntos que no sabías sobre Halloween”, pero es una sarta de mistificación y desinformación. Para empezar habla de que Samhain es un dios celta, cuando no es así, era el nombre de la celebración del año nuevo celta, y mucho menos es de origen satánico como este personaje alega.

Dice por ahí que “La verdad os hará libres”, así que aquí les vamos a decir la realidad basada en los datos duros y la evidencia constatable. Halloween no tiene un origen netamente celta como se cree, y para nada es de origen satánico. De hecho fue inventado en el siglo VII por los mismos católicos, el nombre del “Halloween” proviene de la festividad cristiana de la "Víspera del día de todos los santos", que en inglés antiguo era “All Hallows Eve”, la cual se realizaba el 31 de octubre, un día antes del "Día de Todos los Santos" que es el 1 de noviembre, y que era muy popular en Irlanda y Escocia, por los inmigrantes de estos países fue como llegó a nosotros el Halloween. 

Fue el Papa Bonifacio IV quien instituyó esta ceremonia en el año 609, para “honrar a la Virgen María y a todos los mártires de la iglesia católica”. Con el paso del tiempo se extendió a todos los santos, y por eso surgió su nombre actual de “Día de Todos los Santos”. Esta fiesta religiosa se hacía los días 13 de mayo, pero el Papa Gregorio III, en el siglo VIII, la cambió y la pasó al 1 de noviembre. Tiempo después también se instituyó el día 2 de noviembre como “Día de los Fieles Difuntos” o “Día de Muertos” en honor a todos los fieles que, según la creencia, sus almas estaban “en el Purgatorio esperando su entrada al Cielo”. 

Por otro lado, varias investigaciones señalan que el origen de la palabra “Halloween”, podría venir de la antigua leyenda europea llamada “Mesnie Hellequin”, que según la región tiene varios nombres, algunos le llaman la “Procesión de los muertos”, la “Santa Compañía” o la “Cacería salvaje” y otros nombres según el sitio donde la cuenten. 

La leyenda cuenta de una manifestación espectral se podía darse entre la noche de la Víspera del Día de Todos los Santos, hasta en la noche del Día de Muertos. Se decía que aparecía un grupo de seres fantasmales que era encabezada por un personaje vestido con un traje de arlequín (“hellequin” en francés) el cual, según la época y la región, podía ser un ser fantástico y legendario, o en otros casos podía tratarse de un ser de apariencia diabólica. 

En el pasado, durante la Víspera del Día de Todos los Santos (Halloween) se hacía una vigilia de oración por todos los santos fallecidos, la cual se realizaba el día 31 de octubre, pero las costumbres y el sincretismo cultural de los católicos, hicieron que esta tradición religiosa se transformara en una celebración mucho más popular, en donde la festividad terminó desplazando a las oraciones religiosas, como lo es hoy. Algo que ya está ocurriendo también con la Navidad y la Semana Santa. 

Muchos creen todavía que el Halloween proviene de los rituales de los antiguos celtas, quienes durante el Samhain, que es el fin de año celta, en donde, según sus leyendas, los espíritus de los muertos se reunían para examinar los eventos del año pasado y los futuros del próximo año, pero también visitaban sus antiguos hogares, y esto era la pauta para la celebración del año nuevo celta. Pero esto no tiene que ver con el actual Halloween, es algo distinto también. 

En la antigua religión celta, la cual era dirigida por los druidas, que no tienen nada que ver con la actual “religión wicca”, la noche del 31 de octubre ellos encendían grandes fogatas en la cima de las montañas para proteger a su comunidad de los malos espíritus y ahuyentarlos. Por lo que este ritual no tenía nada de maligno ni de satánico. 

Cuando los romanos conquistaron los territorios de los celtas, ellos agregaron el Samhain a la fiesta romana de "La Cosecha" que se realizaba el 1 de noviembre en honor de la diosa Pomona, pero cambiaron su festejo para el 31 de octubre, para tratar de respetar la costumbre.  

El día 7 de noviembre del año 2003 la UNESCO distinguió a la festividad del Día de Muertos como "Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad", por ser "Una de las representaciones más relevantes del patrimonio vivo de México y del mundo". Según los antiguos relatos tradicionales, posteriores a la Independencia de México, el espíritu de los muertos regresa ese día para visitar a sus familiares más queridos, por lo que le levantan grandes altares para recordarlos; se dice que las almas de los muertos se llevan consigo la esencia de los alimentos y bebidas para su camino de regreso al cementerio y luego al Cielo. Ese día en la mayoría de las iglesias católicas se hace una misa especial por el descanso eterno de sus almas. 

Erróneamente a esta fiesta se le relaciona el ritual de los antiguos mexicas, quienes tenían un ritual similar con el que veneraban a Mictlantecutli y Mictecacihuatl “El Señor y la Señora del lugar de los muertos”, pero no era igual al actual Día de muertos. De hecho casi no tiene nada que ver el antiguo ritual mexica con la actual celebración, pues el ritual de los mexicas que era dedicado a esos dioses de la muerte se hacía durante el mes de agosto. El moderno Día de Muertos es un ejemplo de ese sincretismo, de tradiciones mexicas y dogmas impuestos a la fuerza por los conquistadores españoles. 

Los versos de “Noche de brujas Halloween”, “Dulce o travesura” o el “pedir calavera” que son usados por los niños para pedir dulces, no tienen nada de maligno, solo forman parte de esa tradición que ha evolucionado, como la misma sociedad evoluciona. El Halloween y del Día de Muertos no se contraponen y se pueden mezclar perfectamente, uno no eclipsa al otro, ambas son tradiciones europeas que mezclan mitos y leyendas, las cuales no tienen nada de maligno, aunque algunos pastores o sacerdotes digan muchas mentiras sobre su origen, pero es debido a su gran ignorancia sobre el tema, por no investigar realmente nada sobre sus orígenes. 

Y muy a pesar de ser su origen católico, el Halloween se ha relacionado con rituales de satanismo, pero hoy se sabe que para eses tipo de personas solo es una fecha más en su calendario, y aunque no es una fecha muy relevante para ellos, solo lo festejan como burla de la tradición cristiana, por lo que esos rituales oscuros no tienen nada que ver de forma directa con esa festividad. 

¡Feliz Halloween y feliz Día de Muertos!

18 octubre 2019

Objeción de conciencia: ¿Odio y discriminación legalizada?

Muy lamentablemente estamos viendo ahora como algunos grupos poder político-religioso están utilizando artimañas para bloquear las libertades y derechos humanos de grupos específicos en base a sus creencias, lo que podría ser considerado como un acto disimulado de odio o discriminación en contra de estos grupos.

A pesar de que a nivel internacional cada vez hay mayor reconocimiento a la perspectiva o cultura de género, la cual defiende y promueve los derechos y libertades humanas de toda persona por encima de creencias, ideologías o políticas, y por ello cada día recibe más apoyo de las distintas organizaciones defensoras de derechos humanos en todo el mundo. Pero ahora algunos han sacado una nueva estrategia para minar el camino de los derechos humanos, es la llamada “objeción de conciencia”.

Pongamos un ejemplo de la vida real. Recientemente el Congreso del estado de Nuevo León aprobó una reforma a la Ley Estatal de Salud que permitirá que los médicos se nieguen a realizar un aborto o algún otro tratamiento que consideren va “en contra de su ética, valores o creencias”, e incluso se ha manejado que podrán negarse a atender a miembros de la comunidad LGBT si así ellos lo consideran.

Están poniendo las ideologías y creencias por encima de la razón y la lógica. Por poner un ejemplo hipotético, si una persona sufre un accidente vial y requiere una transfusión sanguínea, si el médico es practicante de la religión de los “Testigos de Jehová”, podrá negarse a hacer la transfusión sanguínea, pues está en contra de sus creencias, aunque esto ponga en riesgo la vida del paciente.

Otro ejemplo hipotético sería si una menor de edad solicita un aborto pues no puede mantener y no quiere tener al producto, los médicos “cristianos” o “católicos” podrán negarse a hacerlo alegando que va contra sus creencias. Incluso en base a la “objeción de conciencia” si el paciente es homosexual o lesbiana podrían negarle la atención médica que esté solicitando si ellos dicen que va contra su “ética” o “moral”.

El juramento profesional de los médicos les obliga a preservar y cuidar la vida humana, por lo que por ningún motivo están en la posibilidad de negar sus servicios en base a sus creencias o ideologías. Aunque el juramento hipocrático en su texto original habla de estar en contra del aborto, recordemos que en el pasado las mujeres no tenían derechos, ni voz, ni voto, por lo que no eran tomadas en cuenta para muchas cosas.

Afortunadamente sabemos, a ciencia cierta, que existen muchos médicos, auténticos profesionales de la salud, que sí tienen la ética y el compromiso de poner por encima de sus creencias a su profesión, y brindan el servicio médico que requieran sus pacientes, aunque esto vaya en contra de las creencias que les dictaron en sus hogares y templos. El saber y el servir está muy encima del creer, y ellos lo saben.

La moral del pasado ha cambiado, se ha optimizado y actualizado a los tiempos modernos, muchos dicen que no se puede juzgar al pasado con las luces de la moral actual, pero eso es lo correcto, en el pasado eran muy ignorantes de muchos conocimientos que hoy sí se tienen. Hoy sabemos que el embrión o feto podrán ser de humanos, pero no son una persona y mucho menos un individuo, y por si fuera poco, no son un humano completo. En el pasado era “correcto” apedrear a una mujer si abandonaba su hogar, hoy sabemos que muchas tiene suficientes motivos para hacerlo, la moral también avanza al igual que la ética. La medicina se tiene que basar estrictamente en la ciencia, no en creencias y falsos mitos sobre estos temas, ningún médico tiene derecho a negar un tratamiento de este tipo a un paciente que lo solicite.

La objeción de conciencia es un error que ya ha tenido costos muy caros en otros países en donde grupos religioso-políticos de poder quieren someter a la comunidad entera bajo sus creencias y costumbres, aunque sea pisoteando los derechos humanos. Que esa artimaña solo sirve para eso, para atropellar los derechos humanos de quienes no sigan las mismas creencias de esos “médicos”.

Una mujer no está obligada por ninguna razón, lógica o racional, a dar a luz a un ser que no desea, no tiene ni porque pasar por los nueve meses del embarazo. Si hablamos de "ley natural" en la naturaleza las hembras abandonan o devoran ellas mismas a sus cachorros cuando no son viables, la mujer tampoco tiene porque pasar por ello.

Por si fuese poco, las tendencias sexuales de una persona no pueden ser impedimento para recibir algún tratamiento médico, pues la medicina solo debe de estar basada en la ciencia médica, no en creencias o supersticiones que necesitan que alguien se las crea para que sean “ciertas”.

16 octubre 2019

¿Base aérea de Santa Lucía es secreta?


Las imágenes satelitales del aeropuerto de Santa Lucia fueron bloqueadas en el afamado portal de mapas.   

Muchos saben todo el revuelo que ha surgido en la actual administración del gobierno federal por la construcción del Aeropuerto de Santa Lucia, por un lado no hay suficientes estudios que justifiquen su construcción y mucho menos que sea funcional para aeronaves de uso comercial y civil.

Pero ahora ha surgido un misterio más al respecto de este tan comentado tema, el área que cubre el la Base Aérea N°1 Santa Lucía ya no se puede ver desde el portal de Google Maps, como si fuera un área clasificada como secreta.

Es curioso, pues mientras la confidencial y “secreta” Área 51 de la Fuerza Aérea estadounidense, en Nevada, sí se puede ver con el visor satelital de este programa, ahora la base de Santa Lucía no se puede ver, esta bloqueada por un barrido de imagen.

¿Qué esconderán que no quieren que no se vea la construcción de la misma? No faltarán los conspiranóicos. Hasta El momento no han surgido declaraciones por parte del Gobierno de México para explicar esto ni por parte del portal de Google Maps.

Sin embargo, si uno la busca desde la aplicación del teléfono celular todavía se puede ver. Habrá que esperar con que "maroma", digo, con qué explicación sale el gobierno actual. ¿Será algún tipo de censura o qué tienen que esconder?
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11 octubre 2019

El caso de los niños índigo: Resuelto

Desde hace años por varios medios de comunicación se ha corrido el rumor de que han surgido un nuevo grupo de seres humanos con facultades especiales o “superiores” que les hacen muy distintos a los demás. Nos referimos a los denominados niños índigo, niños cristal, niños arcoíris o niños diamante, algo que ha generado ahora el mito de los llamados “adultos índigo”, cristal, arcoíris o diamante respectivamente.

Es lamentable ver como algunos padres de familia, muy mal informados sobre estos temas, irresponsablemente se han dejado influenciar por las ideologías pseudo-místicas y neo-oscurantistas que abundan en las redes sociales y en todo el internet como plagas. Incluso algunos medios de comunicación, con tal de ganar más audiencia, han llegado a difundir estas falacias sin la más mínima ética, a pesar de su falso contenido.

Vayamos desde el inicio. Según los promotores del mito de los niños especiales o “nuevos seres de luz”, los niños índigo tienen una serie de atributos psicológicos superiores a lo normal con un inusual patrón de comportamiento. Incluso aseguran que pueden desarrollar “poderes mentales” como la percepción extrasensorial, la psicoquinesis o la denominada hiperestesia que es una sensibilidad corporal aumentada en sus sentidos físicos. Se dice que tienen mucha creatividad e ingenio por encima de lo ordinario, pero siendo honestos, casi todos los niños normales, sanos, comunes y corrientes, presentan esta característica, es parte de la naturaleza humana en esa etapa de desarrollo.

El mito de los “niños índigo” fue inventado por una supuesta “parapsicóloga” llamada Nancy Ann Tappe, quien afirmaba que podía “ver las auras de las personas”. Los seguidores de este mito aseguran que los niños índigo poseen una supuesta cualidad especial en su glándula pineal, lo que les permite interactuar con el medio ambiente de una forma más certera que las personas comunes, sin dejarse llevar por las emociones, pero de esto no existe ninguna evidencia corroborable, pero en realidad todo señala que es lo contrario a lo que ellos aseguran.

Como dato interesante, la glándula pineal siempre es dibujada por los esoteristas en la frente de las personas, como si se tratara del mítico “tercer ojo”, pero en realidad está a la altura de los oídos.  Lo de ver el aura es algo que ya ha sido refutado ampliamente, incluso con la “cámara Kirlian”, que también ha sido desmitificada, pues se demostró que no fotografían el aura, sino que solo refleja el efecto corona que se produce en objetos conductores de alta tensión y que se manifiesta en forma de halo luminoso alrededor de estos. Los seguidores de este mito dicen que el «aura» de ellos es de color violeta, blanca, multicolor o transparente, y que esto es por su «pureza espiritual», pero esto es algo evidentemente falso.

Los divulgadores, que no siempre son creyentes, del mito de las personas índigo afirman que en ocasiones estos individuos pueden llegar a parecer crueles con otros niños por su “superioridad” (así engañan a muchas madres de familia), pero en la realidad los niños normales también se comportan de esta manera muy frecuentemente, es parte de esa selección natural que ellos practican naturalmente.

Los creyentes de los niños índigo aseguran que pueden ser confundidos con niños que padecen del síndrome del déficit de la atención e hiperactividad (SDAH), pero las evidencias confirman todo lo contrario, que solo son niños con problemas de atención e hiperactividad. Según sus promotores, que normalmente son gente muy negados al diálogo racional, los niños índigo son “rompedores de sistemas”, ya que por su conducta pueden ser considerados como desordenados y distraídos, pues sólo se enfocan en cosas que sean de su interés; pero basándonos en los hechos reales, esto es lo normal en cualquier niño.

Según dicen estos niños se sienten líderes con una gran autoridad y que las expectativas de los índigo, cristal u otras denominaciones son muy distintas a las de los niños y personas comunes, pero revisando estudios que sí hay sobre conducta infantil, todos los niños tienen expectativas distintas según la edad, el ambiente socio-económico en que viven, del desarrollo educativo y de la enseñanza de valores y virtudes que tengan.

Los adultos y niños índigo, cristal, diamante y arcoíris son mistificados como si fuesen “seres de luz” o «salvadores del mundo» que vienen a cambiar los sistemas del mundo, que vienen a imponer un «nuevo orden» basado en luz y “conocimiento”; pero la realidad indica claramente que en realidad, no son más que simples personas como cualquiera, pero si ellos o sus padres no son bien orientados por auténticos especialistas profesionales y honestos, podrían terminar de maneras muy lamentables.

Promotores del movimiento índigo afirman que Albert Einstein, Jesús y otros íconos históricos y culturales fueron niños índigo o cristal en del pasado, para ganarse más seguidores con este falso mito, de lo cual, obviamente, no hay ninguna evidencia real. Todos ellos argumentan que existen unos estudios en la UCLA (Universidad de California, Los Angeles) en donde “se demuestra la existencia real de los niños índigo”, pero lo cierto es que tales estudios no dicen nada sobre ellos, ni siquiera trata sobre los niños índigo.

El artículo está titulado “Clearance of HIV Infection in a Perinatally Infected Infant” en donde la Doctora Yvonne J. Bryson, y sus colaboradores científicos, estudiaron el caso de un niño normal que fue infectado con el virus de la inmunodeficiencia humana (HIV) mientras estaba en gestación, en donde encontraron que a los cinco años de nacido, no se detectaron rastros del virus usando las técnicas médicas adecuadas.

No existe ni un solo estudio científico real sobre niños índigo en los archivos de esa universidad, o cualquier otra, y cualquier persona puede verificarlo, simplemente visitando el sitio de esta universidad y las demás, en su base de datos de archivos científicos, donde verán que todo lo que dicen los promotores de este mito es una falacia. Pero de lo que sí hay, y muchos, es estudios sobre niños con conductas idénticas a las descritas en los índigo, de hecho se ha constatado que solo son niños normales y comunes que padecen de algún tipo de problema emocional y en otros casos alguna deficiencia conductual.

Se dice que los índigo y los demás «seres de luz» pueden activar a voluntad su ADN, pero esto, en la vida real es imposible, pues el ácido desoxirribonucleico es un compuesto químico que tenemos en todo el cuerpo y no puede activarse o desactivarse por voluntad propia. También dicen que sus apodos de índigo, cristal, diamante o arcoíris es definido por su supuesta «alta vibración», algo que nadie ha podido demostrar. Pero esto es normal en cualquier niño bien educado por sus padres y maestros de escuela, no es nada extraordinario.

Los creyentes de este mito, afirman que estos niños son tranquilos, pacificadores, espirituales, de sensibilidad artística y que “buscan el equilibrio en todo y con todo”, y que por eso son solitarios; pero siendo honestos, eso no tiene nada de anormal dentro de la conducta de un niño normal bien portado, como tantos que hay así en el mundo.

Aunque de alguna manera, los supuestos niños cristal serían lo contrario a los niños índigo, pues mientras los niños índigo son de conducta rebelde, hiperactivos, distraídos e insubordinados, los niños cristal se supone que son bien portados, educados, obedientes y sensibles con los demás. Quieren justificar con sofismas conductas que son perfectamente normales en los niños comunes, y que no tienen nada de místico o paranormal. Los supuestos test o cuestionarios para saber si los niños son índigo o cristal son completamente fraudulentos y no tienen ninguna veracidad, sencillamente porque no tienen ningún sustento constatable a ciencia cierta.

Habría que destacar que mientras, por un lado, el factor «índigo» está relacionado en cierta manera con el síndrome del déficit de la atención, por el otro lado, el factor «cristal» está muy relacionado con los trastornos de tipo autista o el síndrome de Asperger, que tienen un origen netamente dentro del campo de la neurobiología y la psiquiatría, y que pueden ser correctamente tratado.

Los padres de familia deben de buscar ayuda profesional con un médico especialista si detectan alguna conducta anormal en sus hijos, pero nunca deben dejarse llevar por su temor y su ignorancia en estos temas, que los pueden arrojar a las garras de los falsos mitos y creencias ilógicas sobre estos temas, por el miedo a no poder aceptar que sus niños tengan algún tipo de padecimiento mental.

Pero deben de saber que con su temor e ignorancia no podrán ayudarlos, necesitan actuar, enfrentar el problema y buscar una solución, pero ya. Los niños merecen ser tratados y atendidos bien por sus padres, aunque muchos no saben como hacerlo, y en su desesperación caen en trampas con tal de justificar o remediar situaciones que se enfrentan en sus hogares. Los niños no necesitan que les inventen falsas cualidades ni facultades paranormales para ser especiales. Ellos merecen ser cuidados con atención y dedicación real.

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05 octubre 2019

El dilema de creer o no creer en lo paranormal


Estamos en un momento de la historia en que muchos piensan que el saber y el creer son los mismo, pero están en un error. De hecho, para algunas “personas de fe” el hecho de creer en algo lo hace irrefutable e innegable, solo porque ellos así lo creen. Lo que no piensan es que si creen en algo falso, por más que lo crean o lo prediquen, seguirá siendo falso.
Aquí es donde nos metemos en esos temas de lo llamado paranormal o sobrenatural, en donde esos hechos o fenómenos que, según varias personas, rompen con las leyes de la naturaleza. Nos referimos a esos acontecimientos que tanto intrigan a unos pero que causan temor a otros, y que generan muchas narraciones que llenan bibliotecas enteras, pero de los cuales no hay muchas respuestas, pero por falta de investigación seria y formal.
Es aquí cuando se pone en tela de duda la labor de esos que se autonombran investigadores de fenómenos paranormales, de ésos autonombrados parapsicólogos quienes afirman dedicarse al estudio e investigación de estos eventos que tienen apariencia de misterioso. Pero no hacen ni lo primero, ni lo segundo.  Les explico. Cuando surge el rumor o reporte de un aparente fenómeno paranormal en algún sitio, ellos acuden al lugar a tomar video o fotografías del lugar y tratar de entrevistarse con los presuntos testigos del evento. Tratan de sacarle lo más posible a su testimonio, explotando todo detalle posible que pudiera considerarse extraño o anormal.
De los videos y fotografías que captaron en el lugar, les hacen una revisión en computadora para tratar de ver en ellos algo extraño o fuera de lo común, incluso forzando el hecho de que parezca anormal algún sonido e imagen, incluso buscando pareidolias para que aparenten ser algo que no son. Y por último, lo muestran en alguna página en redes sociales, revista, programa de tv o página web como si fuese una “investigación” en donde ellos aseguraran que ahí ocurren fenómenos paranormales.   
Siendo honestos, eso no es investigar, cuando mucho es apenas hacer pesquisas, recoger datos, pero eso no es una investigación, pues nunca hacen algún análisis a profundidad para tratar de explicar el presunto hecho extraño que ahí ha ocurrido con el fin de resolverlo y desmitificarlo, pues a final de cuentas, para eso se investiga, para buscar solucionar el misterio y que descarten o confirmen la hipótesis inicial de tal fenómeno. Eso de afirmar que un supuesto fenómeno “raro” es paranormal, es un simple acto de pereza mental.
Debemos de saber que el simple testimonio de una persona que cree haber sido testigo de un presunto fenómeno extraño no es una evidencia de peso, ni suficiente, para afirmar que algo fuera de lo ordinario o que haya ocurrido realmente. Un testimonio no tiene el peso suficiente para así asegurarlo. Por otro lado, una imagen en video o fotografía, o un sonido grabado, tampoco es una prueba de gran peso para segurar que en ese lugar haya ocurrido un fenómeno que pudiera considerarse de índole paranormal. 
Una imagen o sonido no pueden ser una "evidencia de peso" en un caso, pues la imagen es fácilmente manipulable, ya sea por quien la captó o por quien la "analizó" inicialmente. En muchos casos lo que para unos es un ángel o un “ser de luz”, en realidad solo se trata de los lensflare, los reflejos y destellos en el interior del lente de la cámara, y en la muchos otros de los casos, no son más que simples pareidolias.
Una evidencia auténticamente de peso sería alguna prueba física del presunto fenómeno, lo que nos permitiría realizar un verdadero análisis profundo e inquisitivo del mismo, y del cual se podría arrojar la solución del aparente misterio, y ya sea descartar o confirmar si algo fuera de lo ordinario ocurrió ahí. Recordemos que haste el mismo aire, a pesar de que no se puede ver, puede ser analizado y medido, con mayor razón cualquier otro fenómeno que sea real. 
Muchos de esos “investigadores”, que hasta ponen canales "VIP" o "oro" en redes sociales para hacer deplorables espectáculos metiéndose a casas abandonadas o panteones por la noche, aseguran que estos presuntos fenómenos paranormales "rompen con las leyes de la ciencia". Pero esto es falso, pues si pueden ser captados por una cámara de video o fotográfica, entonces están bajo las leyes de la física, pues presentan la refracción de la luz, un fenómeno natural plenamente estudiado y explicado por la ciencia.
Si algo se mueve, se puede ver o ser escuchado, pero no sabes que es, no quiere decir que sea "paranormal", solo quiere decir que te hace falta analizarlo más para comprenderlo.