En las redes sociales y en algunos medios de comunicación han surgido unos oscuros individuos que, con nefastas intensiones o por ignorancia, han difundido desde hace tiempo la falsa noticia de que el 23 de agosto de este año ocurrirá una “super tormenta solar” que, según sus propias palabras, podría ser “el fin del mundo”, algo que ya ha sido muy pronosticado por muchos falsos profetas y que como siempre, nunca llega.
¿Qué es lo que se está rumorando sobre la supuesta super tormenta solar del 23 de agosto del 2013? El mito surgió después de la invención, porque han de saber que es falsa, de una supuesta profecía dicha por el monje y místico ruso Grigori Yefímovich Rasputín, en la que el mundo acabaría el 23 de agosto de 2013. Según estos sujetos, una “terrible tormenta que caerá sobre el planeta el 23 de agosto” y “el fuego devorará la vida en la Tierra, y después reinará el silencio de las tumbas".
Hay varias versiones de esta supuesta profecía de Rasputín, algo que ya ha sido descartado por los mismos historiadores expertos en la vida de ese insólito personaje. Incluso hay algunos falsos “videntes” o “canalizadores de mensajes divinos” que buscan causar pánico con sus anuncios que relacionan ese evento con la llegada del planeta Nibiru (que como ya sabemos, y está demostrado, no existe), pero ellos lo quieren destacar con esa falsa profecía para llamar la atención de la gente que se asusta fácilmente con este tipo de anuncios.
Pero ¿qué es una tormenta solar? Una tormenta solar es cuando el Sol ocurre una explosión o erupción en su superficie y con ella expulsa una descomunal cantidad de radiación y partículas solares que pueden viajar miles de kilómetros por el espacio en lo que es llamado el viento solar. Y de hecho, son más comunes y frecuentes de lo que algunos creen.
También hay que destacar que cada 11 años cambia la polaridad del campo magnético del Sol, algo que podría ocurrir en los siguientes cuatro meses, lo que es llamado el Máximo Solar. La inversión de polaridad, que es cuando el polo norte se pasa al sur, y viceversa, ocurre en la culminación de cada ciclo solar, cuando el dínamo magnético interno del Sol se reorganiza, por lo que se pueden incrementar la emisión de rayos cósmicos y ultravioletas que llegan a la Tierra, algo que no es peligroso para nosotros.
Debemos de recordar que la NASA (National Aeronautics and Space Administration) ya ha informado de que las partículas liberadas en las tormentas solares pueden tardar de uno a tres días en llegar a la Tierra, si es que la explosión se dio en nuestra dirección; pero aún así esas partículas no pueden atravesar nuestra atmósfera y dañar a los seres humanos, plantas o animales, pero sí podrían afectar a los sistemas de telecomunicaciones y a los satélites. En el aspecto meteorológico, esto podría generar unas muy bellas auroras boreales en distintas zonas del planeta, y también podría incrementar en alguna medida el indice de radiación ultravioleta en algunas zonas del planeta, pero nada de riesgo, y tampoco puede causar terremotos ni erupciones volcánicas.
No es la primera vez que oscuros individuos, enfundados en falsos ropajes de sabiduría o misticismo, salen a la luz de los medios masivos de comunicación para promover anuncios de catástrofes y cataclismos que, según ellos, destruirán todo el mundo y nadie sobrevivirá. Pero la historia y la experiencia nos ha enseñado que todos esas astrosas profecías son absolutamente inofensivas, en otras palabras, son simples timos.
La promoción de estas profecías y anuncios de falsos desastres apocalípticos por medio de distintos postales de internet y las redes sociales es considerado, cada días por más personas, como un acto de ciberterrorismo o terrorismo informático, y que debe ser más penado por las leyes internacionales (solo en algunos países ya es muy penado). La libertad de expresión no es para difundir desinformación y mistificación que puede causar pánico entre la población, y que puede terminar en resultados realmente nefastos, como ya han ocurrido en el pasado originados por el temor y la incertidumbre que dejan esos anuncios en las personas.
La libertad de expresión es para estar bien comunicados entre nosotros, bien informados y para ayudar y servir a los demás, no para envenenar mentes con ideas de xenofóbicas, falsos finales del mundo, estafas, fraudes, peligrosas “terapias alternativas” (que ya hemos mencionado) o para atacar procedimientos que pueden salvar vidas como la vacunación infantil y la lactancia materna.
El vandalismo mistificante, el hacer pésimo uso de la “libertad de expresión” para divulgar cosas falsas y peligrosas, es un riesgo latente día con día, pues cada vez hay mayor facilidad para entrar en la red y publicar falsedades pseudo-científicas o pseudo-místicas diseñadas para engañar a las personas.
Pero ante la falta de acción de las autoridades judiciales y policiacas ante estos actos, nosotros debemos de actuar conforma a la ética y a la moral, pero sobre todo conforme a la lógica y la razón, cuestionando, poniendo en duda y en evidenciando a esos sujetos que no tienen la calidad humana por defender a capa y espada los timos que publican y que pueden ser un auténtico peligro para la gente. Esos tipos buscan deshumanizar a las personas, pues buscan impedir ser cuestionados y que todos crean ciegamente sis palabras y hagan lo que ellos dicen. Eso es tiranía.
Afortunadamente, la buena educación de valores y virtudes, además del conocimiento científico, irá abriendo las mentes de las personas a no creer en fraudes y estafas de este tipo, los jóvenes de hoy serán lo que cosechen lo que nosotros sembramos. Así que no sembremos falsos mitos y charlatanería, y sembremos más ciencia y más valores humanos, y así en un futuro muy cercano ya no habrá nada que temer pues la incertidumbre de las penumbras de los engaños de creencias esotéricas será totalmente inocuo e inofensivo.
No va a pasar nada el 23 de agosto, ni después, no tenga miedo. Me sorprendió mucho el ver a quienes les preocupaba esto, pero son cosas de la desinformación viral. Disfrute su día y que sea muy productivo.
Fuente: http://www.info7.mx/editorial.php?id=3881