Ahora resulta que si una “estudiante universitaria” se sale de estudiar porque “esta fastidiada del sistema” es “bueno”, no había visto un argumento tan patéticamente lamentable en mucho tiempo, y eso que leo noticias muy seguido. Pero es parte de esa idiocracia y ese neo-oscurantismo que se esta fraguando y fortaleciendo en la sociedad, y todo gracias a esa doble moral de auspiciar y exaltar lo deplorable mientras se ataca lo que sí aporta valores y promueve virtudes en la humanidad.
Esa misma doble moral que vemos ahora que es la que indica que hay que ser de clase socio-económica alta, o cuando menos físicamente agraciado, para poder decirle a una mujer que es guapa, de lo contrario, si uno es feo o de escasos recursos, se está incurriendo es un acto vil de acoso y hostigamiento por decir eso. Es como las mujeres que te piden el asiento en el metro o en el camión solo porque son mujeres; hay que recordarles que ser mujer no es ninguna discapacidad física o intelectual. Estamos en el siglo XXI, una mujer vale lo mismo que un hombre.
Pareciera que los “millennieals” cada vez están peor, y no se diga la “generación blandita” que le sigue, que al parecer va por el mismo camino. Pero la pereza mental sigue haciendo sus estragos en la sociedad cuando vemos que hay jóvenes que siguen cayendo en timos de los chemtrails, las orgonitas, “ovnis extraterrestres” o en la moda poco sana de la dieta vegana. A estos adolescentes mentales quieren saber que son las cosas, pero no les interesa saber el como y porque son las cosas así, todo lo quieren ya masticado para no batallar cuando lo tengan que ingerir.
Me recordó algo que se da muy seguido en el mundo de los temas de misterio. Es un error muy común entre los aficionados a los ovnis el creer que por el hecho de que han sido testigos de varios avistamientos, y haber leído algunos libros y revistas de ovnis, ya son expertos en el tema, cuando en realidad no dejan de ser simples aficionados.
El ver muchos aviones volando y leer revistas de aviación no te hace experto en aeronáutica, hay que estudiar física, mecánica, aeronáutica e ingeniería entre otras cosas para ser experto en aviación. Por si fuese poco, los que sí hemos visto ovnis, y de cerca, pero que además hemos estudiado producción audiovisual, fotografía y vídeo, podemos diferenciar los falsos de los reales cuando nos ponen esas fotografías y videos que tanto nos quieren hacer ver por todos lados.
Recordemos que lo holístico, la “medicina cuántica”, las terapias de hipnosis para “abducidos y contactados”, y otros cuentos sacados de la manga, son solo eso, simples cuentos. Ninguno ha dado pruebas científicas de que sean realmente funcionales esas “terapias” o de que sirvan para algo, más allá de ejercer de un efecto placebo en quienes las utilizan.
“Pero si en el pasado un simple hombre pudo convertir agua en vino, ¿por qué no creer en ello?”; simplemente porque solo son testimonios que no van más allá de lo anecdótico, no aportan ninguna evidencia sustentable ni corroborable de todo lo que argumentan. Aunque hoy en día podemos ver como muchos “pastores” de distintos grupos o sectas religiosas han realizado el “milagro” de convertir la fe de sus feligreses en dinero para ellos. ¿O eso no es milagroso también?
Mientras unos tratan de hacer progresar y avanzar a la sociedad, nunca falta los que intentan empinarla y
ponerla peor. Lamentable pero cierto. Los revolucionarios de escritorio y la gente con celulares que son más inteligentes que sus propios dueños son la consecuencia de todo eso. Pero quieren seguirla regando hasta que tienen el zoquete hasta el cuello y es ahí cuando quieren que les recaten de a gratis. Pues deben de saber, desde ahorita, que valdría más invertir y apoyar a esos que sí buscan el desarrollo de la sociedad que a esos que solo persiguen sus caprichos de adolescentes inmaduros.
Ahí se los dejo de tarea.