Tienes derecho a renunciar a tus creencias

Hay algo muy curioso que se esta dando a nivel mundial, cada día hay más personas que están dejando de tener creencias religiosas o espirituales. Aunque muchos no lo quieran ver así, eso es parte de la evolución como sociedad, y como humanidad. 

En el pasado se adoró al fuego y al Sol, incluso a la tierra. Hoy se adora a otros dioses, o versiones de un dios, que fue inventado hace varios miles de años por las antiguas comunidades que habitaban Irán y la India, me refiero al mazdeísmo o zoroastrismo, la religión que surgió unos 3,000 años antes de Cristo, y de la cual se han copiado casi todos sus dogmas. 

Recordemos que los “magos”, eran los clérigos o sacerdotes de ese antiguo culto, que hoy está casi olvidado, si no es por unos cuantos que lo siguen profesando en aquellas tierras. Así es, los “magos” de la Biblia en realidad eran clérigos mazdeistas. 

Con el paso del tiempo, se descubrió que el Sol, la tierra y el fuego no tienen nada de divinos ni mágicos, y los dioses cambian según va cambiando la humanidad, hoy los nuevos dioses son los “extraterrestres” y seres “interdimensionales” sacados de cuentos de ficción y alucinaciones de gente con problemas existenciales, que necesitan sentirse vigilados para ser buenas personas.  

Hoy en día la apostasía se ha convertido en un derecho de toda persona, forma parte de la libertad de culto y libertad de pensamiento de las personas. La apostasía es la negación de la “fe” y el abandono de las creencias que se le han inculcado en algún culto religioso. Y sí, forma parte del libre albedrío. 

Pero esta libertad es condenada en muchos grupos religiosos, al grado de ser peligroso el hacerlo público y expresar abiertamente que han dejado de creer en cuestiones divinas o religiosas, al punto de poner en peligro sus vidas por los actos de los fanáticos religiosos y sus ideologías de odio. 

Esto no se da sólo en las comunidades islamistas, también en las comunidades cristianas se dan este tipo de actos de odio en contra de todo aquel que tenga el valor de renunciar a sus creencias y hacerlo público. Sí, es un acto de valor y de honestidad el renunciar a las cadenas mentales impuestas desde niños. 

Hay quienes deberían de estar obligados a renunciar a sus creencias religiosas por profesionalismo, me refiero a todos los médicos que deberían de seguir estrictamente los conocimientos de la ciencia médica y apegarse a ese saber, para así no cometer el atropello de discriminar y negar sus servicios a alguien por no seguir sus mismas creencias de culto. 

Los que también deberían de renunciar a sus creencias son todos los servidores y funcionarios públicos, pues su obligación principal es servir y proteger a todos los ciudadanos, defendiendo sus derechos por encima de toda creencia o dogma. 

En estas épocas electorales han surgido grupos político-religiosos que intentan volver a imponer sus creencias por encima de los derechos de las demás personas, y estamos en el momento correcto para ponerles un alto en seco a todos esos defensores de las ideologías de odio enfocadas en discriminar a todo aquel que no siga esos dogmas preestablecidos. 

La dignidad humana, con todos sus derechos, valores y virtudes, está muy por encima de todo libro religioso, por encima de toda fe y de toda deidad mitológica. Estamos en el siglo XXI, no en el siglo XI, las mujeres tienen derechos, voz y voto, ya no son mercancía de cambio. 

Recuerda que todo líder religioso está obligado a servir a su comunidad, no a servirse de ella, igualmente los políticos, su función es servir, no aprovecharse de los ciudadanos. No regales tu voto a aquel que defienda dogmas, mejor dáselo a quien defienda tus derechos. 

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Falta más libertad de pensamiento

En esta época en que la informática y las redes sociales están tan a la mano, es curioso ver como la libertad de pensamiento esta siendo limitada o restringida por los más antiguos métodos como lo son las creencias basadas en la ignorancia y el temor. 

No se puede negar, a finales del siglo pasado y principios del actual se promovía mucho la idea de “podrán encadenar el cuerpo pero jamás la mente”, pero estaban en un total error, fue más sencillo enjaular sus mentes que sus cuerpos. 

Así se sigue viviendo en muchos países en pleno siglo XXI. No hay teletransportación por radiofreciencia, ni clonación eugenésica, pero sí tenemos países donde la libertad de pensamiento o la libertad de culto esta penada por su “ley”. 

Tan sólo hay que recordar que, hoy en día, hay países como Afganistán, Arabia Saudita, Irán, Maldivas, Mauritania, Pakistán y Sudán, en dónde te pueden encarcelar e incluso ejecutar por ser abiertamente agnóstico o ateo. 

América no canta mal las rancheras en ese aspecto, en nuestro continente tenemos agrupaciones sectarias “cristianas” en donde si un miembro de su feligresía tiene el valor de renunciar a su “fe”, será expulsado y discriminado totalmente de su comunidad e incluso despreciado por su familia. 

Muchas de esos cultos que siguen ese tipo prácticas, que pueden ser consideradas como de odio, pues promueven entre sus seguidores el desprecio a los que son ajenos a su grupo religioso. Esto es común en agrupaciones como los Testigos de Jehova, y varios grupos de “evangélicos” o “cristianos”, pero también se ve en varias agrupaciones de católicos. Esos grupos viven de someter a sus feligreses, los cosifican y deshumanizan, al grado de, literalmente, dictarles que pensar.  

Las ideologías de odio no son particulares de los gobiernos y partidos políticos islamistas, que sólo utilizan su religión para dominar y someter a sus pueblos a su antojo, también los partidos políticos cristianos o católicos cometen esos mismos actos, aunque de distinta forma, no siempre tan violenta y agresiva, pero sí con el mismo desprecio contra los que no piensan como ellos. 

Es una vergüenza que en pleno año 2021 todavía sea “delito” el aborto en muchos países, o que siga prohibido el matrimonio igualitario entre personas del mismo sexo, o que la eutanasia sólo sea legal y un derecho para los animales pero no para las personas que sufren enfermedades terminales, o que se vea con malos ojos la clonación porque “es jugar a ser dios”. 

El tener sometidas las libertades y derechos humanos a creencias mitológicas y supersticiones del pasado, sólo puede generar una sociedad ignorante, inculta y llena de temores. Los intentos de implementar un sano ecumenismo interreligioso en varias comunidades ha sido frenado por la pandemia y por las mismas ideas de odio de esos grupos sectarios que se creen dueños absolutos de la verdad. 

Los mexicanos vivimos en un país en donde millones siguen venerando una tilma que fue mandada pintar por españoles para engañar a los indígenas de que era un milagro, en dónde los políticos prefieren dar escapularios y estampitas religiosas en lugar de poner vacunas. Así de inculto e ignorante puede llegar a ser un país entero. Unos dicen que “el ser humano está condenado a la extinción”, y con esas ideas que no aportan nada, sino que restan mucho, sí, estaríamos todos a un funesto fin. 

Recordemos que la palabra hereje viene del griego “hairetikós” que significa “el que es libre de elegir”, pues nuestro mundo actual necesita más herejes, más mentes libres para pensar y elegir, con un pensamiento crítico, analítico e inquisitivo, que no se deje engañar ni someter por ideas somníferas y estupefacientes. 

No permitamos que el neo-oscurantismo siga nublando la mentalidad de la humanidad, luchemos por tener más mentes libres, cultas e inteligentes, para así poder elegir el mejor camino a seguir de nuestra sociedad. 

Si en tu grupo religioso te enseñan a despreciar a los que no siguen tu fe, entonces en realidad tus líderes religiosos son los malignos. Entre más grandes y poderosos sean sus templos, más oscuros y profundos son sus abismos. 

Que todos tengan una muy bella y desmitificante noche. 

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Fanatismo y censura

Se esta poniendo de moda en las redes sociales el crear grupos de estudio y/o discusión relacionados con los temas de misterio, como lo son las conspiraciones, los fenómenos paranormales, los ovnis y los animales críptidos. 

A estos grupos les ponen nombres o descripciones que mencionan ser grupos de investigación o análisis, pero en realidad se trata de grupos de adoctrinamiento, pues los administradores y varios miembros se dedican a estar publicando información falsa y mistificante relacionada a esos temas. 

¿Cómo sabemos que son grupos de adoctrinamiento y no grupos de estudio? Porque cuando sus miembros publican desinformación o mistificación (charlatanería), y uno sale a cuestionar esas publicaciones, a ponerlas en duda, o simplemente se ríe de eso, saltan furiosos a atacar y censurar a quien tenga el valor de dudar lo que se publicó. 

Si los que publican esas mistificaciones se ofenden porque a alguien le da risa, pone en duda y cuestiona la veracidad de esas publicaciones, entonces no deberían de estar publicando nada, ni compartir contenidos basura en las redes sociales. Así como ellos “ejercen su libertad de expresión” para publicar esas barrabasadas, todos nosotros también tenemos todo el derecho de reírnos o de cuestionar esas publicaciones. 

Es muy común entre los fanáticos de la religión y de la mistificación el atacar con su frase de “si no crees, respeta”. Pero el respetar no es quedarse callado, pues eso es censurar y deshumanizar a la persona.          

“Se respeta a las personas, no a las ideas”, como postula el promotor del pensamiento crítico Tito Salgado. Si no se cree en esas publicaciones, no tenemos porque callar, tenemos toda la libertad de poner en duda eso que se hace público, y si se publica en un grupo, todos los miembros son libres de cuestionarlo y reaccionar como más les plazca. 

Eso de “el que quiera creer que crea” es una forma muy miserable de evadir hacerse responsable de sus publicaciones, cuando todos los que publican algo en las redes sociales, se tiene que hacer responsables de lo que publican, de hecho eso viene en los reglamentos de todas las redes sociales. Y si no te gusta como te responden los demás, pues no publiques nada, y quédatelo sólo para ti. 

Todos esos que publican falsos avistamientos de ovnis, o fraudes de seres extraterrestres no pueden exigir respeto a sus publicaciones, si para empezar ellos mismos están publicando fraudes y charlatanería. Si queremos que se respete estos temas, debemos de empezar nosotros por respetarlos, dejando a un lado todos esos timos que se inventaron en el siglo pasado. 

Todos esos grupos de adoctrinamiento que se autonombran como grupos de estudio o investigación, deberían de tener tantito honor, decencia y dignidad de cambiar sus nombres y descripciones, y poner un nombre que sí describa realmente lo que son, grupos sectarios de adoctrinamiento con temática enfocada en la mistificación. 

Así de simple, si no te gusta que se rían o que cuestionen la charlatanería que publicas y compartes en las redes sociales, pues entonces no la publiques ni la compartas, y así ayudas mucho a mejorar estos temas, pues mucho ayuda el que no estorba. 

Que todos tengan un desmitificante día!

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Lo mejor es votar por el menos peor

Es muy curioso, y lamentable, cuando alguien se pone a opinar sobre algo que realmente no conoce y llega alguien a refutarlo con conocimiento de causa, y le responden con falacias, en lugar de agradecer el haber sido corregido. Así es la triste realidad de muchos de esos "debates".

Como novedad, o como estrategia del actual régimen político, están surgiendo voces invitando a no votar, invitando a mantenerse en la apatía, y en la autocensura. Tenemos que tener muy bien claro esto: El que no vota no tiene derecho a reclamar ni a exigir. Por eso hay que votar. Es una obligación cívica y moral de todo ciudadano.  

Pero hay individuos que salen con “argumentos” del tipo: "Votes o no votes tienes derecho a exigir, simplemente por pagar impuestos y vivir en México, todos tenemos permiso para pedir un mejor país". Pero para poder pedir un mejor país hay que votar. 

Ese “argumento” viene desde de la apatía política, y desde una muy cómoda ignorancia. Todos tenemos que estar involucrados en la dirección de la política del país, no sólo es pagar impuestos y esperar que todo se de por si solo, hay que actuar, no sólo esperar resultados de lo que otros sí votan.

Es como los que cooperan para comprar una pizza, pero no opinan sobre los ingredientes, sólo ponen dinero, pero luego quieren reclamar porque no les gustaron los ingredientes elegidos por los demás.   

Está totalmente demostrado que por la apatía de no votar se han impuesto las actuales, y las pasadas, mafias y la oligarquía políticas del país. Tan sólo en las pasadas elecciones del 2018, únicamente votó el 63.3% de la población, si el otro el 36.7% hubiera votado, el rumbo del país podría ser muy distinto, y mucho mejor al actual, o al menos eso parece, basándonos en el 80% de inconformidad actual de la población que se ha manifestado en múltiples encuestas libres en las redes sociales. 

Pero estos defensores de la apatía dicen "¿Si votar te definiera como persona, a quién le das el voto? Quédatelo tú, eso es lo que eres y apoyas, y que triste si tu elección sea el menos peor".

Pero es mucho más triste, y más lamentable, el no votar. Para bien o para mal, el votar por el "menos peor" es la acción más lógica y racional. No importa si no te gusta. Lo importante es participar. 

Así es, no importa si no te gusta del todo, es mucho más importante que ejerzas tu voto, y no seas cómplice de la apatía que permite la imposición de regímenes autoritarios y autócratas. 

Piénsalo bien, razónalo a consciencia. No seas cómplice de la opresión. 

Ahí te lo dejo de tarea.

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Nuevo canal de videos de Archivo Insólito

Archivo Insólito

Periodismo de investigación y análisis inquisitivo. Artículos editoriales, noticias y reportajes sobre temas de misterio, ciencia, tecnología, escepticismo, agnosticismo y demás temas insólitos.

https://odysee.com/@belduque:4 

Aquí iré compartiendo lo mejor del material que ya conocen, además de ir subiendo nuevos contenidos relacionados a todos los temas insólitos de nuestro mundo. 

¡Espero que lo disfruten!

Esa mentira de “la necesidad de creer”

Hay personas que sólo desean creer que un dios los vigila y “protege”, o creer que hay seres extraterrestres que viajan por nuestros cielos, o creer en espíritus, fantasmas, duendes, brujas, y “poderes mentales”. 

Ellos desean sólo creer porque satisface sus antojos y deseos, porque así dan saciedad a sus vacíos existenciales, no es que sean de “mente abierta”, es porque eso les permite soportar la realidad que ellos viven, pero todo eso no existe más que en sus mentes.

Aunque que sí existen algunos cuantos fenómenos todavía sin una explicación aparente, que de momento se escapan a la lógica, pero no por eso vamos a dejarnos arrastrar por simples “hipótesis”, hechas al vapor, con las que se trata de evitar el tener que analizar lo que realmente está pasando con esos fenómenos. 

El seguir esas hipótesis fuera de lugar, no es más que una prueba la carencia de valor para afrontar el reto de vivir la vida y resolver esos “misterios”. Cualquiera puede creer todo eso, para creer no hay dificultad ni límites más allá del antojo y deseos personales de cada uno, aunque todo eso tan solo sea un dulce engaño.  

Lo que sí valdría la pena y el esfuerzo, es indagar a profundidad que sucede con todos esos hechos que tanto llaman la atención a las personas. El conocer bien de las cosas, sus porque y sus como, nos ha hecho libres para vivir y sobrevivir en el mundo tal como es. Las creencias solo nos satisfacen internamente, como un estupefaciente o narcotizante, aunque nos limita pues muchas creencias topan con el gran muro de la realidad.  

El problema mayor es cuando algunos comienzan a negar la realidad, caen en el negacionismo, y empiezan a inventar una falsa verdad que solo existe en su mente. Aunque un millón de personas diga creer que la Luna es de queso, no por eso es de queso. La realidad de los hechos no es democrática, es verificable. 

Así de simple, por más que griten y repitan sus “verdades”, la realidad no cambiará a sus antojos. Pues nosotros vivimos dentro del universo (dentro de la realidad), y creer no crea nada, más allá de simples ideas erróneas. No porque muchas personas crean que los cropcircles son hechos por extraterrestres, esto es verdad. En el año 2012 no llegaron los extraterrestres, ni fue el fin del mundo, ni volvió ningún dios, ni la humanidad “evolucionó espiritualmente”. 

Esos tipos siempre gritan sus ideas, y gritan más violentamente si alguien les cuestiona, o le exige rendir cuentas y poner a prueba sus dichos. Ellos demuestran que ellos mismos saben que lo que tanto gritan carece de veracidad, y de lógica. Sólo grita aquel que sabe que no tiene la razón, y ellos todo lo gritan.

Se creen dueños de la absoluta verdad, aunque si ponemos bajo análisis sus argumentos, la realidad es que no la tienen, pues todo lo que argumentan carece de pruebas, y de sentido. Es como los pseudo-investigadores que dicen investigar, pero solo se la pasan copiando trabajos de otros, diciendo que son “sus investigaciones”. Solo lo hacen por sentirse parte del mundo, cuando ellos mismos ya le dieron la espalda al acudir a la negación y la cerrazón mental. 

En muchos casos estos individuos sólo tratan de olvidar de momento la insondable realidad que les rodea, por eso se ocultan en las cuestiones “místicas”, espirituales, ufológicas” o “paranormales”, pero por más que lo hagan, su realidad siempre los alcanzará, sin lugar a dudas. 

Lo que vale la pena rescatar de todo esta parafernalia, es aquellas personas que sanamente se dedican a indagar y buscar respuestas a esos misterios que tanto llaman la atención de las personas, y que no lo hacen por simple ocio o entretenimiento, como lo realizan algunos “investigadores”, sino que buscan respuestas a sus interrogantes. Los que no se quedan con el “creer”, pues ellos lo que desean es el saber. 

Y sí, eso es lo más importante, el saber, pues el que conoce la realidad de las cosas, no las niega, sólo las niega aquel que no quiere llegar a conocerlas o que busca evitar que los demás las conozcan. El ser humano no necesita creer en nada, lo que necesita es el saber, es el conocimiento, pues es lo único que nos permite ser auténticamente libres. 

¡Que todos tengan un muy bello y desmitificante día!

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Censurar la risa

😂😄😄😄😄😄

Últimamente se esta haciendo algo viralmente toxico una reacción que se ha visto en varios grupos de debate y discusión dedicados a muy distintas temáticas, es la censura de la risa. Tal como lo leen, hay gente que se enoja, y hasta se pone muy loca si alguien expresa de alguna manera que le da risa lo que ellos han publicado. 

Tenemos que ser muy serios en esto, una cosa es que uno se burle de lo que alguien haya publicado y otra muy distinta es el hecho de burlarse de lo que se publicó o de la persona quien lo hizo. No es lo mismo. 

Pero hay gente de mentalidad muy estrecha y nublada que sólo quiere ver que sus comentarios u opiniones sean respaldadas con aplausos o “me gusta” en las redes sociales, no toleran que alguien se ría de sus publicaciones, y mucho menos toleran que se les cuestione y se les ponga en duda. 

Esa pobreza intelectual, esa irracionalidad tan expresa es lo que anula la posibilidad de un sanio diálogo o un debate constructivo en cualquier temática ideológica, política o incluso en temas académicos o de simple esparcimiento, porque esa gente sin carácter, carentes de integridad, se ofuscan si alguien se ríe de lo que dijeron. 

La risa sólo es eso, es resultado de haber visto algo que nos causó gracia, no es necesariamente una burla a lo publicado. Pero ellos sí hacen carga contra quien haya tenido el valor de ejercer su libertad de reírse de lo que ellos “postearon” en alguna red social. 

A mi me dan risa muchas cosas, desde la charlatanería, hasta las ideologías de la “nueva izquierda” o la “derecha”, porque me parecen ilógicas muchas de ellas, y por ello me causan risa, pero no me burlo de ellas, de hecho, yo sí las cuestiono y encaro de frente, hasta señalo con el dedo lo irracional de varias de sus creencias. 

El burlarse es intentar ridiculizar de manera intencional a una persona, no es sólo reírse de ella, si no toleras las risas, entonces posiblemente no es bueno que expreses tus ideas públicamente en redes sociales o medios de comunicación. Pues al hacer públicas tus ideas, das completa libertad, a todos, a cuestionarlas, ponerlas en duda, y hasta a reírse de ellas. 

La risa no es mala, es malo no poder tolerarla. Expone una falta de carácter y una integridad muy debatible. Nunca me he quejado de que se rían de lo que publico, todo lo contrario, siempre invito a razonar lo que un servidor dice, y si estoy en el error siempre solicito ser corregido para aprender de lo que no conozco. 

El ser escéptico me permite cuestionarlo todo, hasta a mi mismo, y por lo mismo buscar ser corregido para así optimizar mi desempeño en todos los campos en los que me muevo. Alguien así me lo enseñó hace años, y procuro seguir haciéndolo. 

Eso de ser “dueños absolutos de la verdad” de lo dejo a las mentes nubladas de los fanáticos y veneradores de la ignorancia. No se busca que uno tenga la razón, la razón la debemos de tener todos, todos debemos de ser personas lógicas y razonables.

Ahí se las dejo de tarea.                 

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