No lo puedo negar, es impresionante el avance de la ciencia y la tecnología a comparación de la oleada de neo-oscurantismo que han querido imponer algunos grupos similares y relativos a la falsa e inexistente “Nueva Era de Acuario”, un timo inventado en los 1960´s.
La confirmación de la existencia del bosón de Higgs, solo prueba el hecho de que todo fenómeno existente en el Universo tiene una explicación científica; en otras palabras, la existencia de la "Partícula de Dios" confirmaría que todo el Universo tiene una explicación lógica y razonable. Hay que aclarar que con ella no se “juega a ser Dios”, como algunos decían; solo se confirma una teoría científica que explicaría cómo se formó el Universo mismo.
Mientras la humanidad ya envía naves espaciales a Marte, y hasta más allá de Plutón, y puede curar el cancer, hay individuos que promueven la veneración a los “extraterretres” y a los “maestros astrales” o “angelicales”, venidos de “otras dimensiones” para guiar al mundo a dar el “salto espiritual” o tener una “revelación cósmica”.
Afortunadamente, según lo han comentado en varios portales y publicaciones, países como Holanda, Bélgica, Suecia, Francia, Argentina y México están entre los países en los que las personas menos cree en los “extraterrestres”. Evidentemente, la investigación seria y objetiva, sumada a la adecuada desmitificación del fenómeno ovni, ha dado este resultado.
El “fenómeno extraterrestre”, cada día es menos mistificado en los medios, con solo unos pocos cuantos pseudo-investigadores respaldados por pseudo-científicos, que siguen en esa linea desinformativa de magnificar y exagerar casos de supuestos avistamientos y presuntos contactos con alienígenas, de los cuales nunca resuelven los casos.
Como lo dijo el sabio filósofo Sócrates "Si no es verdadero, ni bueno, ni necesario, sepultémoslo en el olvido". La libertad de expresión es para informar y servir, no para decir mentiras y engañar a las personas con falsos misterios. No debemos dejar oxidar la bella cualidad de ser inquisitivos, que todos los seres humanos tenemos por naturaleza. A veces pienso que así como hay un mandamiento que dice “No levantarás falsos testimonios ni mentirás”, así también debería de existir un mandamiento que dijera “No creerás mentiras”, pero eso ya es otro tema.
No hay que creernos todo lo que nos cuentan, ni todo lo que leemos, y mucho menos si lo que nos dicen, o quien lo cuenta, es de dudosa procedencia y de cuestionable veracidad. Es como aquello de que algunos dicen que los eclipses o el paso de algunos cometas puede provocar terremotos o tsunamis, algo que ya está demostrado que es completamente falso, pero algunos “opinólogos” siguen difundiéndolos. O los que publican el timo de que las ondas de radio o electromagnéticas de “armas escalares” pueden causas fuertes sismos, algo que ya está más que descartado.
Y luego preguntan, ¿cuáles son los pseudo-investigadores? Y la respuesta es sencilla, son aquellos que dicen investigar estos fenómenos extraños, pero nunca solucionan ni resuelven ningún caso, ni desmitifican ningún misterio. Y hasta postulan supuestas hipótesis, pero nunca realizan pruebas verificables para corroborarlas, y se dedican a coleccionar casos y supuestas evidencias. Detestan ser cuestionados o puestos a prueba, pues nunca tienen argumentos sustentables para sus explicaciones.
Pero ¿cuales son los pseudo-científicos? Son aquellos que postulan teorías que no tienen ninguna base real o científica corroborable y sustentable para explicar los fenómenos que deberían de explicar. De hecho hasta lanzan teoremas, los cuales nunca buscan verificar, y que si alguien intenta ponerlo a prueba, ellos reaccionan de manera agresiva al poner en duda sus ilógicas ideas.
Tanto investigadores y científicos, tienen la obligación de dar explicaciones y mostrar evidencias, que puedan ser puestas a prueba por otros, de sus argumentos. A nadie hay que creerle nada más por que sí, ni por “buena fe”.
Ya por último, ¿les platico un secreto? El verdadero "Secreto" de la "Ley de la Atracción", es que no funciona.
La verdad nos hace libres de la mentira.