En el mundo del misterio siempre han existido esos personajes aparentemente con supuestas habilidades especiales, individuos que a veces parecen “mágicos” o sacados de un relato de fantasía, desgraciadamente muchos de estos tipos, la gran mayoría, son simples charlatanes y estafadores buscando sacar provecho de los incautos, pero en muy pocos casos, esos personajes insólitos eran aparentemente reales.
En esta ocasión me refiero a unos de los más grandes “psíquicos” del que se tenga registro, me refiero a Daniel Douglas Home, quien podría ser considerado como el mito paranormal más sorprendente de la historia, por los fenómenos que presuntamente él producía, sin utilizar algún aparente truco.
Daniel Douglas Home nació un 15 de marzo de 1833 en las cercanías a Edimburgo, y según se decía, descendía de una antigua familia perteneciente a la nobleza de Escocia. De él contaba que desde su infancia demostró en varias ocasiones sus extraordinarias habilidades mentales. Se cuenta que, a los 9 años de edad, se fue a vivir con su familia a los E.U.A., y con el paso del tiempo sus “habilidades” también se desarrollaron, ya que, a los 14 años, podía mover algunos muebles sin tocarlos.
Los presuntos fenómenos paranormales siempre se presentaron en él de una forma casi espontánea, algo que, según algunos investigadores de esa época, correspondía a los auténticos fenómenos de esta índole, ya que era prácticamente imposible reproducirlos en un momento determinado del día, ya que aparentemente se daban por si solos. Lo más destacable de su vida, es el hecho de que nunca se le sorprendió cometiendo algún fraude de ningún tipo, lo que daba a entender que sus “facultades” eran reales. Se comentaba, que siempre fue un hombre rodeado de misterio, pues era muy reservado en su vida personal. No era un “santo”, ni un “místico”, solo aparentaba ser un hombre normal. Como dato curioso, según los registros, en el año de 1854 viajó a Italia, donde tiempo después se convirtió a la religión católica.
Las primeras investigaciones que se realizaron con Home fueron en el año de 1867, y estuvieron dirigidas por el Visconde Adare; todo se realizaba a plena luz del día, y según reportes de la época, llegaron a ocurrir levantamientos de mesas que llegaron hasta una altura de 1.52 metros sobre el suelo. Una de las experiencias más famosas de Home la realizó el 13 de diciembre de 1868, estando presentes varios testigos; él se elevó en el aire y salió por una ventana del cuarto donde estaban y entro por otra, estando en el tercer piso de un edificio. Según las crónicas de la época, estas levitaciones se presentaron muchas más veces y siempre en presencia de testigos serios y respetables.
Además de su gran habilidad para mover objetos a distancia, Home era un gran “teleplasta”, ya que con una aparente gran facilidad lograba producir los más variados fenómenos. Se narra que sus “fantasmogénesis” fueron extraordinarias y los vaporosos modelos que generaba, con una substancia llamada "ectoplasma" por los estudiosos de la metapsíquica, una antecesora de la parapsicología moderna. Esas figuras podían trasladar objetos, tocar música y hasta tener contacto con los testigos. Se cuenta que en una ocasión, uno de los “fantasmas” que representaba a un niño que era ahijado de Home, llamado Dannie, se paró sobre el pie de uno de los investigadores presentes, sintiendo que el peso correspondía al de un niño de ese tamaño.
Sus demostraciones despertaron el interés del químico y físico ingles Sir Williams Crookes quien era miembro de la Sociedad Real de Londres e investigador de los rayos catódicos. Por primera vez los fenómenos paranormales fueron sometidos a los métodos de precisión científicos. La investigación se llevó a cabo entre los años de 1869 y 1873. Según los estudios realizados a estos fenómenos, Crookes determino que existe en el organismo humano algo que él denominó "fuerza psíquica" y que presuntamente es la que producía la levitación del sujeto, los diversos movimientos sin contacto físico de objetos y muchos fenómenos más.
Hay una anécdota la cual narra que, en una ocasión el investigador fue acompañado por su esposa a una de las sesiones para estudiar esos fenómenos paranormales, entonces Crookes le pidió a Home que intentara mover algún objeto, lo que sucedió fue que se comenzó a elevar en el aire la silla en la que estaba sentada la esposa del investigador, con ella sentada encima. Crookes, sorprendido, realizó las mediciones y observaciones necesarias ratificando que no se trataba de ningún truco y que el fenómeno era real.
Home acostumbraba sentarse en una silla que casi inmediatamente comenzaba a elevarse hasta tocar el techo, para luego volver a descender; en algunas ocasiones dejaba algunas señales o escritos en el techo cuando realizaba esto. Otra experiencia sorprendente producida por sus supuestas facultades psiquicas era la de producir sonidos musicales en instrumentos tan lejanos que hacía, para esa época, prácticamente imposible el fraude, entre ellos una acordeón que estaba encerrado en una jaula metálica.
Finalmente el afamado y admirado por muchos Daniel Douglas Home, murió en el año de 1886 dejando todo un legado de leyendas y misterios tras de él, un sujeto al cual nunca se le pudo demostrar que cometiera un fraude, aunque para algunos solo era un gran ilusionista. Creó un gran mito, que para muchos fue un hombre, auténticamente, más allá de lo normal.
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