Primero un científico búlgaro dijo creer estar en contacto con extraterrestres, ahora un científico chino dice creer que los extraterrestres habitan en China; esto ha causado más distracción y desinformación que conocimiento. Por si fuese poco, estos hechos ya fueron descartados por varias organizaciones formales y serias dedicadas a este tema. Estas declaraciones, al parecer, no tienen nada que ver con cuestiones científicas, ni informativas, sino todo lo contrario.
Es lamentable ver como personas que tienen la responsabilidad de basarse en cuestiones certeras y verificables, han caído en dejarse llevar por sus creencias en algo, aparentemente, extraordinario y fuera de lo común. Pero es un camino que ya algunas personas han tomado, desde ex-científicos, ex-militares, ex-astronautas, buscando llamar la atención de las personas con declaraciones y afirmaciones extraordinarias, pero sin ningún sustento real. Generaron mucha especulación y nada de información.
Es casi increíble que en plena era de la información existan personas que carecen de conocimientos que les permita interactuar adecuadamente con su entorno o con la sociedad misma, pero no me refiero a personas que viven en la pobreza extrema ni en zonas rurales. Me refiero a personas comunes como, estudiantes, empleados, oficinistas y demás, que son usuarias frecuentes de los medios de comunicación electrónicos, en especial de Internet.
Es sorprenderte ver como esta gran herramienta de comunicación e información se ha convertido en la principal herramienta generadora del actual neo-oscurantismo, pues con gran facilidad se difunden un sinnúmero de datos falsos e incorrectos, que en muchos casos son tomados como reales y fidedignos por las personas que buscan información o ayuda en la red. Y no solo esto, hay grupos de personas que se ponen a defender férreamente estos datos como si fuesen reales, a sabiendas de que son incorrectos. ¿Qué conocimiento se esta generando con todo esto? Ninguno, todo lo contrario, se genera ignorancia, y hasta, en algunos casos, superstición.
El psicólogo Rodolfo García, Director de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Alfonso Reyes, sobre este tema comenta: "Nos vamos con la primera información que nos llega o lo que nos dan, y a veces no tenemos el tiempo o la suficiente motivación para verificar o corroborar si esto es cierto, esto nos lleva a generar un neo oscurantismo".
"No estamos generando el suficiente conocimiento y estamos generando un neo-oscurantismo", explica el maestro Rodolfo García. Y tiene mucha razón, pues cada día siguen apareciendo personas que dicen tener contacto con extraterrestres, ángeles o “espíritus de luz”, que alegan que se les debe de creer sin el más mínimo cuestionamiento, ya que de lo contrario no serán beneficiados por sus “dones”. Esta clásica acción de dominar y someter a los demás es muy clásica de los grupos que, sin ser dominantes, intentan serlo de alguna manera, aunque sea en círculos muy limitados de la sociedad.
Estos grupos semi-herméticos se dedican a auto proclamarse los únicos poseedores de la “verdad absoluta” y el “saber eterno”, cuando por sus propias palabras y obras, uno se puede dar cuenta que solo se dedican a promover sus ideas sacadas de un manojo de traumas y complejos que acarrean a lo largo de sus vidas. Pues como nunca sintieron que destacaron en algo relevante para ellos, ahora buscan destacar por medio de cosas extraordinarias y muy fuera de lo común, o más bien, fuera de la realidad. Muchos de ellos podrían ser excelentes escritores de libros de ciencia ficción o fantasía, pero lamentablemente pierden su tiempo, y hacen perder el de los demás, con historias de contactos, canalizaciones, y federaciones galácticas que solo ellos pueden creer, y sus seguidores, a quienes se les prohibió dudar de la palabra de estos “lideres”.
Incluso algunos “investigadores” caen en pequeños errores, y en lugar de corregirlos y enderezar el camino de la rectitud, se ensañan y con todas sus fuerzas luchan por defender sus faltas y errores, como si dijeran la verdad. Incluso insultan e intentan denigrar a todo aquel que les señale que sí estén en un error, censurando todo apoyo a las verdades que todos pueden ver a simple vista. Es como algunas personas necias que padecen cáncer pulmonar, no quieren saber la verdad cuando se les informa sobre su grave estado de salud, se ofuscan y hasta insultan a cuanta persona se los recuerde, pero ellos siguen fumando, a pesar de todo. Son felices envenenándose a ellos mismos, y a los demás.
Si lo que se quiere es buscar apoyos para las investigaciones y proyectos nuevos a desarrollar, debe de ser con argumentos sustentables y corroborables en base a hechos reales, no solo a creencias basadas en simples ilusiones o engaños que destaquen mucho en los medios. Esa no es la forma, por eso estos temas se estancaron por más de dos décadas, por eso hasta hoy se han dado algunos avances, pues se dio la espalda a la charlatanería acostumbrada de los “investigadores” de antaño, y se abrieron las puertas a nuevas opciones de investigación más objetivas y veraces.
Muchos de estos individuos dicen buscar la verdad, dicen buscar el conocimiento, pero solo buscan atorar a las personas en un bache intelectual, del cual solo las podrá sacar el sano acto de cuestionar y analizar todo aquello que se les dicte como orden venida del cielo.
Se los dejo de tarea.
Fuente:
http://info7.mx/editorial.php?id=1057&secc=19