16 agosto 2019

La falacia del matrimonio natural o biológico


Esta muy difundido entre los miembros de grupos (religiosos) que promueven, entre otras cosas, las ideas de odio contra la cultura de género, el utilizar el “argumento” de la supuesta familia o matrimonio natural o biológico. Pero esto como tal no existe. 

Para empezar únicamente el 5% de las especies del reino animal son monógamas, entre ellas el ser humano, pues también es un animal, pero sus razones para unirse en pareja son algo distintas a las de los animales silvestres. 

La unión en pareja entre los seres humanos esta relacionada directamente con su inteligencia, su educación y distintos factores culturales o sociales, sin embargo, al igual que los animales salvajes, también respondemos a factores biológicos (hormonales) lo que nos puede llegar a unir en pareja, aunque no siempre es para formar una familia, como está constatado, aunque esto es una de las estrategias de la misma naturaleza para preservar la continuidad de la especie humana, y más cuando se presentan condiciones adversas en el ecosistema. 

A diferencia nuestra, los animales salvajes se basan estrictamente en sus instintos que se basan en múltiples factores biológicos para formar sus parejas, e incluso sus manadas (familia), las cuales no son estrictamente basadas en la paridad sexual de los individuos, sino en su funcionalidad como elementos del grupo. 

Recordemos, en el género humano, y todos los demás especies de animales, solo se requiere de la pareja hombre y mujer para la procreación, no para formar una familia. En este caso, tanto las creencias machistas y feministas ya son caducas, y hoy sabemos que hombres y mujeres tenemos el mismo valor e importancia para la sociedad, únicamente las diferencias fisiológicas nos siguen diferenciando, pero no separando. 

La familia es el grupo social más básico a nivel humano, en los animales es la manada, ambas desarrolladas para conseguir la supervivencia de sus miembros. Pero en los animales no existen los contratos sociales como lo es el matrimonio, ellos se basan en su instinto de supervivencia para mantener su unión en grupo.  

Algunos creyentes aplican el sofisma de “Existe el matrimonio natural entre las especies de animales monógamas” para justificar la falacia del “matrimonio natural”, sin embargo esto es falso. Las uniones de animales no se dan por común acuerdo y conforme a un contrato, todo lo contrario, son factores estrictamente relacionados con su especie y el medio ambiente que les rodea. 

La etología (estudio del comportamiento animal en su entorno natural) nos ha enseñado que, a diferencia del humano, los animales han desarrollado sus conductas de acuerdo a lo que les ha sido funcional para sobrevivir, no por creencias o caprichos. De hecho, los investigadores David P. Barash y Judith Eve Lipton, en su obra “The Myth of Monogamy: Fidelity and Infidelity in Animals and People” constatan que la humanidad no es monógama por naturaleza. 

No faltará el que se cree “inteligente” y te sale con la típica pregunta de “¿puede una familia compuesta de dos individuos del mismo sexo generar de manera natural sin intervención de terceros descendencia biológica?”; la respuesta es muy sencilla, de momento no, pero esto no les impide que puedan adoptar a un niño y criarlo en familia. Hablando de planeación familiar, los niños adoptados por parejas de la comunidad LGBT están mucho más y mejor planeados que los niños traídos al mundo por creyentes en religiones tradicionalistas y conservadoras. 

Otro “argumento” (sofisma) muy usado es ese de “yo defiendo el matrimonio natural porque es por una ley biológica la procreación”; como ya ha quedado corroborado, el “matrimonio natural” no existe, y para la procreación solo se necesita la pareja hombre y mujer, y ni siquiera tienen que ser familia para hacerlo, como también esta comprobado, y para confirmarlo solo pónganse a contar todos los casos de padres y madres solteras de su ciudad. 

Resumiendo, eso de “la familia natural es la familia biológica” es una falsedad, el ser humano no necesita estar en una familia para procrear, y no se necesita exclusivamente de una pareja hombre y mujer para formar una familia. Un defensor de estas falacias me dijo “se ve que sufres inseguridad intelectual”, a lo que le tendría que responder que soy agnóstico, por ello nunca presumiré de saberlo todo o estar seguro de todo, todo lo contrario, eso lo hacen los ignorantes, por eso estudio e investigo antes de informar. 

No hay comentarios.: