Ya tenemos a la vuelta de la esquina las festividades navideñas y es muy común para algunos aficionados, y también para los fanáticos, del tema de los ovnis sacar a la luz, como todos los años, el tema de la Estrella de Belén o que si Jesucristo era un extraterrestre o un ser divino en realidad, que si los ángeles eran seres de otro planeta y demás temas similares.
Si hay algo que nos ha enseñado la historia es a no revolver temas que pueden ser malamente manipulados con intereses perversos para abusar de gente inocente e ingenua, y en este caso el mezclar la religión con los falsos mitos sobre extraterrestres es un vivido ejemplo de esto. El querer socavar más los abismos existenciales de las personas con falsedades de este tipo es nefasto.
Para empezar la famosa frase a la que siempre recurren “Mi reino no es de este mundo” dicha por Jesús de Nazareth ha sido perversamente tergiversada por varios timadores como si se estuviera refiriendo a que su reino es de otro planeta, cuando él solo se refería que su reino pertenece al mundo de lo espiritual o lo divino, nada que ver con cuestiones extraterrestres ni nada por el estilo.
Quienes sí han estudiado y analizado el contenido de la Biblia, podrán entender que todo su mensaje se refería a eso a lo espiritual no a que es de otro planeta. El estudiar estos libros y otros textos religiosos es para analizarlos, no solo estar leyéndolos de forma mecánica o sistemática, eso solo adoctrina la mente, no la hace pensar.
Otro tema ya mencionado, la estrella de Belén, muchos la quieren hacer ver como que se trató de una nave extraterrestre que guió a los Reyes Magos hasta el pesebre donde la Virgen María dio a luz al pequeño Jesús. Sin embargo existen varias explicaciones astronómicas que pueden justificar y explicar plenamente ese fenómeno. Incluso con simuladores se ha logrado encontrar que pudo tratarse de una conjunción de astros o incluso alguna super nova lo que en realidad hayan visto esos magos, que eran practicantes de la antigua religión del mazdeísmio, por eso eran llamados magos.
En la época moderna no ha faltado el personaje que se la ha ocurrido divinizar a los míticos seres extraterrestres, pintándolos con virtudes divinas y pronunciando en su honor mensajes igualmente alucinantes de paz y amor, pero igualmente falsos, lamentablemente. Varios han incluso fundado religiones platillistas (porque adoran a los platillos voladores) ganando grandes fortunas con una estafa bien armada con palabras bonitas, malinterpretaciones tendenciosas de textos antiguos y aprovechando la ignorancia y problemas emocionales de sus seguidores.
Los ufólatras son la carne de cañón de los timadores, ya se que se vistan de falsos líderes espirituales o de supuestos ufólogos, que no son más que pseudo-investigadores que no saben ni la menor idea del método de investigación científica. Pero eso sí, son muy buenos para decir discursos conmovedores que toquen las fibras sensibles de personas de mente debil y facilemnte manipulable.
A final de cuentas así es el negocio de la fe y las falsas esperanzas. Busca personas con abismos existenciales y tendrás borregos para tu corral, para quitarles su lana. Se oye crudo, pero es la realidad, y se puede aplicar a más de un grupo religioso.
Ahí se los dejo de tarea. Que todos tengan una muy desmitificante noche.
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