El internet y las redes sociales han sido contaminadas con demasiadas ideas de odio y rencor, creencias apocalípticas, socialismo, anarquismo, movimiento antivacunas, racismo, veganismo radical, odio religioso, indignación corrupta, fascismo y populismo. Los jóvenes pseudo-revolucionarios les gusta seguir estas ideas falsamente libertadoras, que han llegado a confundir a muchos y generar gran miseria a muchos más.
Estos “luchadores de celular” están acostumbrados a perder el tiempo en sus teléfonos móviles que a informarse realmente sobre a lo que sucede en su comunidad o en el país. Dicen querer arreglar los problemas del mundo, pero no lavan un traste en su casa ni barren la calle de su casa. Pero son los inocentes quienes resultan ser los más afectados por este tipo de ideologías falsamente calificadas de “vanguardistas”, y que son aprovechadas por algunos autonombrados líderes o gurús para sacarle algún tipo de provecho y abusar de una o varias maneras de sus seguidores.
La idea de “vivir el momento como yo quiera” es algo muy limitado y poco auténtico que promueven ese tipo de individuos. No piensan en el mañana, o en el pasado mañana. Si en lugar de andar buscando una falsa transformación, basándose en ideas egocéntricas y ególatras, nos pusiéramos a colaborar con el bien de nuestra sociedad y a prepararnos para enfrentarnos a los auténticos problemas del futuro y al mal que crece en la humanidad, la veneración a la ignorancia y a la incultura, entonces sí estaríamos haciendo algo de provecho para nosotros y por todos los demás, pues el hecho de que con nuestro trabajo se pueda ayudar a que otros alcancen sus metas, nos enaltece a nosotros y eso nos hace crecer como personas de bien y de éxito.
Cuando vemos esos mensajes en los medios de comunicación debemos afrontarlos de una manera analítica e inquisitiva, para así poder descubrir su auténtico trasfondo, y evitar que nos perjudiquen. Se dice que “todo aquel que sigue las leyes es libre”. El ser humano es un animal social por naturaleza, vive en comunidad con otros, por naturaleza busca la paz y la armonía, eso debe de ser lo normal, eso debe ser el orden natural de las cosas. Los que siembran caos con falacias y sofismas solo buscan favorecer sus propios negocios. No te dejes engañar.
Ya no les creas, a las y los farsantes, deja de creer, deja de “indignarte” como un ridículo ratón que se ofende porque le quitaron un queso que se le regaló sin trabajar, razona las cosas con lógica, y rompe esas cadenas que limitan tu mente. Pero hazlo ya.
Estos “luchadores de celular” están acostumbrados a perder el tiempo en sus teléfonos móviles que a informarse realmente sobre a lo que sucede en su comunidad o en el país. Dicen querer arreglar los problemas del mundo, pero no lavan un traste en su casa ni barren la calle de su casa. Pero son los inocentes quienes resultan ser los más afectados por este tipo de ideologías falsamente calificadas de “vanguardistas”, y que son aprovechadas por algunos autonombrados líderes o gurús para sacarle algún tipo de provecho y abusar de una o varias maneras de sus seguidores.
La idea de “vivir el momento como yo quiera” es algo muy limitado y poco auténtico que promueven ese tipo de individuos. No piensan en el mañana, o en el pasado mañana. Si en lugar de andar buscando una falsa transformación, basándose en ideas egocéntricas y ególatras, nos pusiéramos a colaborar con el bien de nuestra sociedad y a prepararnos para enfrentarnos a los auténticos problemas del futuro y al mal que crece en la humanidad, la veneración a la ignorancia y a la incultura, entonces sí estaríamos haciendo algo de provecho para nosotros y por todos los demás, pues el hecho de que con nuestro trabajo se pueda ayudar a que otros alcancen sus metas, nos enaltece a nosotros y eso nos hace crecer como personas de bien y de éxito.
Cuando vemos esos mensajes en los medios de comunicación debemos afrontarlos de una manera analítica e inquisitiva, para así poder descubrir su auténtico trasfondo, y evitar que nos perjudiquen. Se dice que “todo aquel que sigue las leyes es libre”. El ser humano es un animal social por naturaleza, vive en comunidad con otros, por naturaleza busca la paz y la armonía, eso debe de ser lo normal, eso debe ser el orden natural de las cosas. Los que siembran caos con falacias y sofismas solo buscan favorecer sus propios negocios. No te dejes engañar.
Ya no les creas, a las y los farsantes, deja de creer, deja de “indignarte” como un ridículo ratón que se ofende porque le quitaron un queso que se le regaló sin trabajar, razona las cosas con lógica, y rompe esas cadenas que limitan tu mente. Pero hazlo ya.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario