12 noviembre 2024

El Museo de la Alquimia de Praga



El Speculum Alchemiae, también conocido como el Museo de la Alquimia de Praga, es un lugar sorprendente e igualmente enigmático, situado en el corazón de la llamada por muchos como la ciudad más bella del mundo.


El local donde se encuentra situado este insólito museo se remonta al siglo IX de nuestra era, que en sus inicios funcionó como una apoteca o farmacia. Pero en su interior, más específicamente, en su sótano secreto, guardaba muchos secretos.

En el siglo XVI, durante el reinado de Rodolfo II de Habsburgo, Archiduque de Bohemia, fue cuando vivió su mayor gloria por el gran interés que el aristócrata tenía por la alquimia, la ciencia y las artes.



Pero la iglesia católica condenaba todo lo relacionado con las “ciencias ocultas”, y por eso los alquimistas tenían que ocultarse en el barrio judío de Praga, pues los judíos eran mucho más tolerantes a estos conocimientos.


Durante el siglo XIX muchas casas y edificios antiguos fueron demolidos durante un “saneamiento de la ciudad judía”, pero por razones desconocidas, este lugar se mantuvo intacto. Según algunos, se piensa que el lugar fue conservado debido a que algunos sabían de los secretos que se ocultaban en sus túneles subterráneos.



Sus secretos se mantuvieron ocultos hasta que en el año del 2002 llegó una gran inundación que derrumbó un muro, dejando a la vista uno de sus túneles secretos. Durante los 10 años en que se llevó a cabo la reconstrucción del lugar se encontraron los túneles subterráneos que guardaban insólitos tesoros alquímicos.


Hoy en día al entrar al lugar, parecería una tienda de antigüedades y artilugios esotéricos, entre los que se puede encontrar desde pociones para distintas cosas, hasta figuras del famoso Golem de Praga, creado por el rabbi Judah Löw, que según cuenta la leyenda, fue creado para defender a la comunidad judía de los ataques de los fanáticos cristianos.


Pero después de ser recibido por las amables encargadas del museo, ellas abrirán una primera puesta para llevar a los visitantes a un cuarto oculto donde inicia el recorrido.


En ese primer cuarto, que funcionó como despacho de alquimistas, destacan antiguas pinturas con simbología alquímica en las paredes, un gran librero lleno de antigüedades, pero en la parte alta se encuentra un candelabro con rostros de Moisés con cuernos. Las encargadas explican que, por ser un mediador entre el cielo y la tierra, tiene cuernos como una representación muy antigua de poder, de una época anterior al cristianismo.



Pero ahí es donde el misterio se hace más vívido, pues frente a todos, una de las encargadas abre una puerta secreta que lleva a todos los visitantes a los pasajes subterráneos del museo, donde podrá ver como eran los auténticos laboratorios y talleres de los alquimistas en la antigüedad.


Hay una leyenda que cuenta que, hace mucho tiempo, fueron vistas una yunta de “cabras de fuego” que una vez salieron corriendo de esta casa rumbo a la Plaza de la Ciudad Vieja, y quien se opusiera a la yunta de cabras, desfallecía o moría. Hoy en día explican que, posiblemente había fuertes explosiones en el taller subterráneo, y el fugo salía exhalado por un túnel que lleva de la casa a esa plaza, pero era tan poderoso que la gente podría ver las llamaradas desde la calle.


Praga, la ciudad más bella del mundo, es un lugar donde las leyendas antiguas no sólo se escuchan y se ven, se viven, y el Speculum Alchemiae es el lugar preciso para hacerlo.


http://twitter.com/belduque

https://www.facebook.com/BelduqueOriginal/

11 noviembre 2024

En pleno siglo XXI: ¿Existen los fantasmas?



La presunta existencia de fantasmas es un tema todavía muy debatido en algunos círculos dedicados a los temas de misterio y leyendas, a pesar de que no hay evidencia empírica concluyente que confirme su existencia.

En el ámbito científico, los llamados fenómenos paranormales atribuidos a fantasmas suelen ser explicados de varias formas, como ilusiones ópticas, condiciones psicológicas, interferencias electromagnéticas, o incluso efectos del poder de la sugestión. Estos factores pueden hacer que las personas experimenten o interpreten ciertos eventos como paranormales.

Muchas culturas, y religiones tienen creencias sobre los fantasmas, que para ellos son espíritus de muertos. Estas creencias están profundamente arraigadas en la historia humana y en la manera en que entendemos la vida y la muerte. Desde un punto de vista psicológico, el fenómeno de los fantasmas podría estar relacionado con el deseo de encontrar significado o la necesidad de mantener una conexión emocional con quienes ya murieron.

Aunque algunos investigadores de fenómenos paranormales han tratado de documentar evidencia de supuestos fantasmas mediante grabaciones de audio, video o instrumentos para medir cambios ambientales, no se ha obtenido nada que sea reconocido como prueba contundente en la comunidad científica. Mientras no haya pruebas verificables, la existencia de los fantasmas sigue siendo un tema abierto a interpretación.

La creencia en fantasmas se puede explicar desde varios puntos de vista psicológicos, culturales y sociales. Todavía para muchos la muerte es uno de los grandes “misterios” de la vida y eso despierta en ellos curiosidad y temor.

Creer en fantasmas o en una "vida después de la muerte" puede proporcionar consuelo al pensar que algo de nosotros, o de nuestros seres queridos, continúa existiendo. Esta idea también da una narrativa de continuidad, lo que a algunos ayuda a reducir el miedo a la muerte.

En algunas situaciones difíciles, como la muerte repentina de alguien en un evento traumático, la creencia en fantasmas puede brindar cierto sentido de control o de comprensión ante lo desconocido. Pensar que los fallecidos podrían seguir en contacto ofrece una idea aceptable frente a un suceso que de otra forma sería muy doloroso y difícil de soportar.

En algunos casos, las personas a menudo interpretan estímulos ambiguos, como ruidos extraños, movimientos de objetos, o sombras, como patrones paranormales. Mucha gente a menudo reporta experiencias inusuales como luces que parpadean, sonidos extraños, o el “sentir presencias” en una habitación, que pueden parecer inexplicables. Este tipo de situaciones puede interpretarse como “evidencia” de lo paranormal o sobrenatural, especialmente si la persona ya está predispuesta a creer en fantasmas. El sesgo de confirmación lleva a que busquemos información que respalde nuestras creencias y a ignorar aquello que las contradice.

La repetición constante de estas ideas en la cultura popular crea una familiaridad y hasta una "normalización" del fenómeno, haciendo que muchas personas lo consideren posible o probable.

Hay que recordar que la pareidolia es la tendencia a ver figuras o rostros de personas donde no las hay, algo muy recurrente, especialmente en los creyentes religiosos; mientras que el fenómeno de la apofenia nos lleva a encontrar aparentes significados o patrones donde no existen. Ambas tendencias psicológicas pueden hacer que las personas perciban “presencias” en situaciones que en realidad son completamente normales y naturales.

Como vemos, la creencia en fantasmas está fuertemente impulsada por el deseo humano de entender la vida y la muerte, encontrar consuelo, y dar un sentido a experiencias aparentemente inexplicables. Aunque no hay evidencia científica, estas creencias cumplen funciones importantes para muchas personas, tanto a nivel individual como social.

Ahí se las dejo de tarea.


02 noviembre 2024

Belduque y La Muerte





La Muerte: ¿Me temes?

Belduque: No, no te temo. 

La Muerte: ¿Por qué?

Belduque: Porque sólo eres una parte de ese bello proceso llamado vida, eres el final, pero formas irremediablemente parte de ella. 

La Muerte: ¿No le temes al más allá?

Belduque: No le temo a lo “desconocido”, mucho menos al “más allá”, pues realmente no existe ninguna razón para temerle a lo que no hay ninguna certeza de que nos pueda causar daño. 

La Muerte: ¿No le temes a la noche?

Belduque: La noche es para dormir y descansar, igual que la muerte. 

La Muerte: ¿Y no le temes a la oscuridad?

Belduque: Mucho menos le temo a la oscuridad, pues sólo en la oscuridad se puede conciliar un dulce sueño reparador.  

La Muerte: ¿Sí sabes que si miras a la oscuridad, en realidad es la oscuridad quien te esta mirando?

Belduque: Y con mayor razón no hay que temerle, incluso valdría la pena brindarle una sonrisa a la oscuridad, pero nunca temerle, pues quien sabe, a lo mejor hasta la oscuridad nos regresa una sonrisa. 

La Muerte: Ve y vive, vive feliz.

Belduque: Y así lo haré, hasta que vengas por mi, y así podamos compartir una última sonrisa.

La Muerte: ¡Hasta esa noche, la noche de los tiempos!

Belduque: ¡Hasta la noche de los tiempos! ¡Bye! 

¡Feliz Día de Muertos a todos!

*Modelo: Danna Sánchez