La Fase 2 de la pandemia por el coronavirus Civid-19 ya se está implementando en gran parte del país, e incluso los últimos informes indican que la Fase 4 ya está por implementarse en Texas, en Estados Unidos. Hace mucho tiempo que la humanidad no se enfrentaba a un problema tan grave y que moviera tan profundamente las fibras más internas de la sociedad, dejando ver los auténticos valores y miserias de cada uno de los individuos.
Antes que otra cosa, quiero rendir un muy merecido reconocimiento a todas esas y esos médicos, enfermeros, quimicofarmacobiólogos, laboratoristas clínicos, paramédicos y demás personas que arriesgan su salud por tratar de mantenernos sanos y a salvo de esta pandemia. Mil gracias a todos esos héroes verdaderos que luchan contra esta enfermedad en todas las clínicas, hospitales y laboratorios. Son lo mejor de la humanidad hoy en día.
Pero ahora veamos también el otro lado de la moneda, en donde están los timadores que lucran con la ignorancia de las personas y que se han dedicado a propagar bulos (noticias falsas) por las redes sociales de uso común (WhatsApp) para difundir información falsa y remedios falsos contra el coronavirus. Toda esa gente es parte de la escoria social que la humanidad no merece ni tiene porque seguir aguantando. Charlatanes ofreciendo remedios y curaciones mágicas o divinas contra este mal, son los auténticos buitres de esta pandemia.
Sin embargo también hay otro tipo de “basura humana”, y con esto nos referimos a toda esos individuos, indignos de ser llamados humanos, que aprovechando la cuarentena aprovechan su odio contra sus adversarios políticos o contra los que cuestionan la incompetencia de los funcionarios del actual conservador gobierno de México, se ponen a desearle la muerte a quienes no siguen sus mismas ideas políticas. Como un individuo que pareciera que carece de intelecto y que publicó “Probablemente haya muertos pero el que la gente muera no quiere decir que la oposición reviva”.
Seamos serios, con “honestidad” y “principios” no se combate ninguna pandemia, mucho menos la actual del coronavirus. Eso es para combatir la corrupción, que en el actual gobierno parece una epidemia, pues se la pasan solapando contubernios y movimientos chuecos dignos de los gobiernos anteriores que tanto “critican”. Y digo “critican” pues para criticar primero se debe de haber construido algo, y el actual gobierno, al parecer, no ha construido nada bueno o que funcione bien.
En varios laboratorios clínicos privados ya se tiene la prueba del coronavirus Covid-19, y es muy importante que quien sospeche que pueda estar contagiado se haga el examen, y quienes ya aparenten tener síntomas, acudir sin falta a los centros médicos del sector salud del estado. Más vale prevenir que lamentar. Y en este caso no podemos escatimar precauciones.
Esto no es vacaciones, es una cuarentena, es por seguridad, es por la salud de todos. Así como hay gente tan inculta e ignorante que se cree todas las burradas que hay en internet, también deberían de hacer caso a todas las recomendaciones que están dando los médicos especialistas en estos casos, y no a los videntes y maestros místicos que compran espacios en los medios de comunicación para ofrecer sus servicios fraudulentos.
Es momento de cuidarse como no lo habíamos hecho nunca, pues ni con la epidemia del la influenza H1N1 nos había sido tan mal como ahora, pero esto es parte de los ciclos naturales del mundo, este virus mutó de forma natural por las condiciones en que se encontraba en China, y así ya lo han corroborado laboratorios científicos, descartando totalmente la errónea hipótesis de que se trataba de un arma biológica creada por los chinos, por los estadounidenses o por los rusos.
Hay gente de cerebro tan cerrado que hasta ha salido con la idea de que se le debe de reclamar a los chinos que la epidemia haya crecido tanto, y que no la hayan podido controlar a tiempo y así evitar tantas muertes; la verdad no es culpa del gobierno de China. Es culpa de la gente inconsciente e irresponsable que no se cuidó con las medidas sanitarias adecuadas para prevenir su contagio. Ellos sí son los culpables. Todos esos que no se lavan las manos bien, todos esos que no hacen bien el aseo y limpian bien, los que no tiran la basura en su lugar, los que tosen y esturnudan sin taparse la boca, es culpa de todos ellos.
Hoy un temor en común une a la humanidad entera, y eso a los dictadores no les agrada, gente libre unida por voluntad propia es lo que menos desean los tiranos, pues entonces cuestionarán y pondrán en duda sus ordenes e ideas de dominio y opresión. La luz de un nuevo orden mundial dirigido por gente de mente libre de creencias e ideas falsas se podría aproximar, la paja de ideologías religiosas divisionistas y políticas separatistas podrían peligrar y terminar ardiendo ante el fuego luminoso del conocimiento y del saber.
Un luminoso dragón blanco podría surgir de entre tanta oscuridad, el cambio se tiene que dar si queremos todos salir bien librados de esta pandemia global, y el saber debe triunfar sobre la superstición, la calumnia y la falsedad.
Que tengas un desmitificante día.
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