07 mayo 2018

De libertad y dignidad por comunicar


Hace unos días de conmemoró el Día Mundial de la Libertad de Prensa, un día que al parecer no se le dio el valor y la importancia correcta en todos los medios de comunicación, lo dejaron como algo secundario en sus titulares y notas principales. Era un día para exigir honestidad y franqueza en los medios de comunicación masiva, y luchar contra la censura de los corruptos, pero al parecer eso fue el problema. 

Hay que saber que no puede haber “Libertad de Prensa” si los directivos de los medios de comunicación masiva tienen la "línea de trabajo" impuesta por los dueños que les ordenan que "hay que tirarle a los empresario y políticos para que nos compre publicidad..."; eso en cierta manera es corrupción desde la raíz del medio, aunque otros dirán que de alguna manera hay que mantener al mismo medio. 

Y lamentablemente muchos presentadores de noticias, que no son periodistas, les siguen la línea a esta directriz de trabajo. Debemos de recordar que el periodismo es para escribir lo que todos deberían de leer, no para escribir lo que a unos se les antoje. Eso no es libertad de prensa. 
 
La libertad de prensa de un país es directamente proporcional a su nivel de desarrollo. Un país no puede progresar si no tiene libertad de prensa. Hay muchos ejemplos de eso en Venezuela, Nicaragua, Perú, Brasil, Argentina, Chile, Turquía, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Rusia, Japón, y por supuesto aquí en México.   

La libertad de prensa también nos permite, y nos obliga, a señalar y calificar a la telebasura y demás contenidos basura como lo que son, basura. Ser honestos es primordial en esto, y por lo mismo también debemos de estar completamente informados antes de emitir dichas calificaciones. Lo que se ve sí se puede juzgar, si es público, se puede calificar y juzgar. Si no quieres que los demás califiquen y juzguen tus ideas, pues no las hagas públicas, y ya. Pero si las hacer públicas, los demás están en su derecho de calificarlas y juzgarlas, y más si tienen la información y conocimiento para hacerlo. 

Hoy en día hay muchos fanáticos de un líder político populista y demagogo (sin no sabes que es demagogia búscalo en el diccionario) que solo quieren  ver opiniones favorables a su líder, no quieren ver en ninguna parte publicaciones que denuncien y expongan todas las evidentes fallas y carencias de su “alfa líder”. Pero hacer esto sería ir en contra de la libertad de prensa, de hecho sería ir en contra de la libertad de expresión misma. 

Si en la mayoría de los medios de comunicación y muchos otros analistas le señalan exponiendo sus carencias y defectos, no es malo ni incorrecto, lo malo e incorrecto es que todo eso que se le achaca es real, es corroborable, eso sí es lo malo, no el hecho que se lo señalen, aunque esto les moleste a ellos y a su “caudillo”. 

Si no les gustan las opiniones contrarias a su líder charro, pues no las lean, y ya, o mejor aún, oblíguenlo a que las corrija, para bien de todos. Recuerda que tu opinión no es importante si estas en el error. Te puedes burlar e intentar censurar a los demás, pero el único que falla aquí eres tú. 

Frente a la razón de los argumentos y evidencias, hay unos que responden solo con ofensas; y es ahí una de las formas más simples que hay para saber quiénes son los verdaderos perdedores. Antes de intentar criticar, cuestionense si ustedes no estarán en el error. Si los perros te ladran es porque avanzas, pero si es gente culta e informada quien te lo reclama y encara, tú eres quien esta estancado y estorbando en el camino. 

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