En esta época en que la comunicación viaja a la velocidad de la luz, en que la información le da la vuelta al mundo en un solo instante, es cuando más importancia de debe de poner a la calidad y certeza de la información, y no dejarle en manos de individuos incultos e ignorantes, que tuvieron la suerte de quedar frente a las cámaras y micrófonos. Eso es un error garrafal para la sociedad misma, el darle voz a los propagadores de mentiras es algo que siempre ha terminado dañando enormemente a la sociedad.
Para como cuando alguien sale a enfrentarlos y echarles en cara sus fraudes y estafas, o simplemente para cuestionarlos y poner en duda lo que estos personajes dicen, ellos se ponen en el papel de la víctima, cuando en realidad ellos son los monstruos de la historia. Como siempre alegan que es su libertad de expresión, pero son tan incultos que no saben que la libertar de expresión no es para desparramar falsedades.
Y más cuando se tiene la gran responsabilidad de estar antes los reflectores de los medios de comunicación. Es un lugar de importancia que pone a prueba la moral y ética de quien se encuentra en esa posición. Dejará salir lo peor de si, o mostrará su mejor lado. Pero eso ya depende de cada uno, pero sus actos ahí impactarán a muchos, ya sea de forma positiva o negativa, por ello es tan importante no permitir que cualquier timador llegue a cuadro, y si llegará refutarlo y exponerlo como es debido.
En distintas plataformas se han abierto algunos espacios informativos que le dan su espacio a los temas de misterio de forma seria, y esperemos que pronto se surjan más espacios en otros sitios para estos temas de manera objetiva y analítica, no simplemente como un tema de diversión para programas de entretenimiento.
Sin embargo, todavía existen varios "investigadores" que presentan los casos que ellos dicen "investigar", mencionándolo de una manera que quieren aparentar ser algo sofisticados, pero denotan que no tienen ni idea de los conceptos que deberían de conocer en el campo de la investigación, y califican todo como si fuese de "sobrenatural", "extraterrestre", “milagroso”, “divino”, “interdimensional”, y un sin fin de adjetivos calificativos, cayendo en el peor de los amarillismos al tergiversar y exagerar todo lo que se refiera al caso, y en varios casos hasta se ha constatado que han falsificando evidencias.
Por otro lado, cada vez hay más investigadores serios y objetivos que se sí dedican a resolver misterios de toda índole, desmintiendo lo que no es anómalo, desmontando el mito de que todo en el misterio es completamente "anormal". Hay que decir muy serios en esto, cuando un presunto ovni no es un ovni, o cuando un supuesto "fantasma" no lo es, hay que decirlo, así de simple. Apegarnos a los hechos reales, no a lo que unos crean creer.
Y en esto estamos involucrados todos los que estamos en el mundo del misterio, ya sean periodistas, investigadores de campo o de escritorio, o simples estudiosos, mientras se mantengan de manera imparcial y objetiva ante las evidencias y aplicando las pruebas a los aparentes fenómenos relacionados con estos temas de misterio, estaremos en el camino de alcanzar la verdad a todo aquello que nos interesa.
No debemos olvidar que el principal objetivo de la investigación de los temas de misterio, es la desmitificación de los misterios, resolverlos y solucionarlos. No es para adorarlos como si fueran algo fuera de nuestro alcance.
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