18 septiembre 2017

El cáncer de las noticias falsas y la desinformación


Vergonzosamente los medios de comunicación, radio, televisión, la prensa escrita y el internet,  están siendo utilizados para promover algo totalmente contrario para lo que fueron creados, son usados para difundir desinformacion y mistificaciones al por mayor, sin razón y sin lógica, sin ninguna ética de por medio.

Timadores que dicen poder predecir terremotos son entrevistados en los medios de comunicación como si fueran estrellas del arte o del deporte, portales de “noticias” difunden publicaciones o videos en donde nombran a instituciones serias y formales como si ellas fueran sus fuentes de información, cuando en realidad todo se trata de un vil fraude, una estafa.

¿Qué calidad moral puede haber esos “comunicadores” y “periodistas” que le dan espacio y voz a individuos que solo promueven fraudes y engaños pseudo-científicos? ¿No les importa desinformar? El engañar a las personas abusando de su ignorancia y sus supersticiones también es delito, y merece ser castigado.

Esos pseudo-investigadores que, falsamente, se dicen perseguidos por las instituciones oficiales porque no quieren que revelen lo que ellos saben, son solo timadores que al primer cuestionamiento que ponga en duda la veracidad de sus ideas se ponen a la defensiva y tratan de censurar y atacar con todas sus fuerzas a quienes los expongan por lo que son. Viles charlatanes.

Lo peor del caso es que esos timadores tienen muchos seguidores, pero también depende el tipo de seguidores. Pues no por ser muchos quiere decir que ellos tengan la verdad absoluta o sean autoridad en el tema. La mierda junta muchas moscas, pero no por eso deja de ser mierda, ni ellas dejan de ser moscas. Así es el mundo de la mistificación.

Los borregos les gusta seguir al borrego que tenga el cencerro, aunque este los lleve al matadero; pero ellos no quieren saberlo, solo quieren seguir al cencerro. Así han surgido muchos charlatanes del internet que dicen que la tierra es plana, que no existe la gravedad, que los extraterrestres o los reptilianos dominan al mundo, que las vacunas son malas, que comer carne es malo o los que dicen predecir sismos. Todos ellos son lo mismo, y juntan millones de moscas.

La libertad de expresión no es para decir falsedades y engañar a las personas, sépanlo bien. Eso es tiranía por el lado que lo quieran ver, las peores y más difíciles cadenas de romper son las de la mente. Antes se decía que nadie podía encadenar tu mente, eso resultó falso, hoy tenemos fanáticos religiosos de mentes encadenados a falsas creencias que le dictan que sus ideas son las única verdad en el mundo, y que su dios así lo dicta. México no se ha escapado de esos fanáticos que atacan a las familias de mismo sexo, una escultura o a un mural que no les gustó solo porque no va con sus ideas cerradas.

No ha faltado el pseudo-periodista o pseudo-comunicador que se pone a difundir estos temas falsos solo porque dejan mucho rating, pero es lo mismo, son parte de la misma basura mistificante que solo pudre mentes y echa a perder generaciones. ¿De dónde creen que surgieron los fanáticos de cualquier culto, los chairos, los ninis, los veganos, los neo-nazis, los neo-comunistas o los milenials? Son el resultado de una sub-cultura que vanaglorió la pobreza intelectual y la pereza mental.

Es como si de pronto surgiera en el mundo una pandemia del síndrome Dunning Kruger, ese defecto mental que padecen personas incultas con evidente y demostrada ignorancia, pero que se ponen de opinar y dar su punto de vista sobre distintos temas como si tuvieran la verdad absoluta, a pesar de que la evidencia señale claramente todo lo contrario, ellos siempre argumentarán que ellos tienen la razón, o te salen con frases como “investígalo tú si no lo crees y abre tu mente”.

Si de por si ya tenemos un resurgimiento del neo-oscurantismo que poco a poco busca imponer la idiocracia (el gobierno de los idiotas) en la sociedad, esto se puede poner peor si no se hace algo pronto. Recuérdenlo, no por ser muchos los idiotas tienen la razón en sus opiniones, la realidad no es democrática, la realidad se puede verificar, no importa si no se quiere reconocer, es la realidad está por encima de las opiniones de los idiotas.                  

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