Es extraordinaria la noticia que nos ha dado la NASA del descubrimiento del sistema solar de la estrella Trappist-1, el cual esta compuesto por 7 planetas, de los cuales cuando menos 3 podrían estar en la zona de confort para que se pudiera generar vida. Y aquí es donde tenemos que tener los pies bien puestos en la tierra.
Este sistema solar es mucho más joven que el nuestro, por varios millones de años, su desarrollo biológico, si es que se diera en forma similar al de nuestro planeta, apenas alcanzaría a tener microbios o bacterias, pero nada de civilizaciones avanzadas con tecnología, como muchos lo desearían. Lo peor del caso es que está a casi 40 años luz de distancia.
Si estimamos que la nave espacial más rápida con la que se cuenta en la actualidad es la sonda espacial Voyager 1, que se estima viaja a unos 63,000 km/h, eso quiere decir que en una nave a esa velocidad tararíamos, aproximadamente unos 685,000 años en llegar. Y todavía falta mucho para que la propulsión laser sea netamente funcional en naves espaciales, la cual de llegar a su meta, podría desarrollar velocidades de hasta 216,000,000 km/h.
Pero a final de cuentas seguimos solos en el espacio infinito del universo. Los que padecen de soledad cósmica dirían “sería un desperdicio que en un universo tan grande no existiera vida”; pero la realidad es que ese fenómeno natural llamado vida, no es indispensable para que el universo mismo siga funcionando y creciendo. Tan simplemente pensemos en nosotros, vivimos en una enorme galaxia, y estamos solos. Rodeados de millones de otros seres y formas de vida, pero solos cósmicamente hablando. Sí, solos.
Pero ¿y todos los avistamientos de ovnis alrededor del mundo y a lo largo de la historia? Como se ha podido determinar, todo lo que vuela en el cielo o flota en el espacio, tiene una explicación lógica, científica y racional. Dejemos de lado, o en la basura, a la ufología de teatro y show, que en todo quiere pintar extraterrestres. Por esos pseudo-investigadores el tema se ha denigrado demasiado. Recordemos que en el mundo real, no todo puede ser posible. Esa es la cruda realidad.
¿Y los contactados o los canalizadores de mensaje de los extraterrestres? En realidad, ninguno ha demostrado de la más mínima forma que sus mensajes sean reales, por si fuese poco, esos mensajes carecen de trascendencia o profundidad, son solo mensajes con ideas de filosofía light hecha al vapor (o en microondas), los cuales requieren de una sumisión mental para poder ser aceptados, cosificando al humano a viles esbirros, algo que no aporta nada nuevo o relevante a la gran maraña de ideologías que intentan ser espirituales o místicas en nuestro mundo.
Por si fuese poco, ya hay que dejar de hacer caso al fraude de Nibiru y Hercolobus, ambos son viles fraudes para engañar a los incultos, no existen ninguno de esos planetas, se ha constatado que son un engaño maquinado para engañar a los pobres ignorantes que no tienen conocimientos en astronomía básica. Hay que ponerle un alto en seco a eso.
La humanidad ya está más que preparada para el contacto con una civilización extraterrestre, desde que el humano llegó a la Luna, en 1969, se puede tener plena consciencia de que la humanidad estaba lista para eso, a pesar de los mitos que rodean este hecho, la realidad palpable y tangible es así.
Hagamos a un lado todas esas mentiras y estafas, y aguardemos la realidad, el tiempo nos lo confirmará para todos, sea cual sea, hay que estar atentos con la mente despierta al saber y con los pies bien puestos en la tierra.
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