26 marzo 2015

El estigma del investigador de misterios


En el mundo de la investigación de los temas de misterio, ya sea el fenómeno ovni, lo denominado paranormal e incluso el tema de las conspiraciones, es muy común encontrarse con la denominada “paja”, refiriendose a los autonombrados “investigadores” que solo se la pasan copiando y coleccionando datos e imágenes, pero nunca investigan nada, y mucho menos lo resuelven. Ahí comienza el gran error de considerarles como investigadores.

Muchos piensan que “el león es como lo pintan”, y creen que todos los que estan inmiscuidos en el mundo del misterio son solo charlatanes o timadores que se dedichan a estafar o hacer espectáculos de teatro con videos truqueados y falsos testimonios, o en algunos casos abusando de la ignorancia de las personas entrevistadas para hacerlas decir cosas que no son. Las personas ignorantes son siempre más facil de manipular en cuanto a los temas de misterio, y más si se aferran a su ignorancia como si se tratara de cosas de fe.

Por eso muchos creen que todos los que estamos en el mundo del misterio somos de ese mismo costal, del costal de los charlatanes, pero no es así, afortunadamente, cada día hay más investigadores auténticos, que sí se dedican a la investigación seria, formal y objetiva de esos temas tan rebuscados para algunos, pero que, de ser reales, tienen una explicación lógica, racional y científica.

Hoy en día los que se han dedicado a ocultar la información son quienes de dedican a la desinformación y a la mistificación, pues su negocio se sustenta en la mentira y la ignorancia, y solo así ellos pueden progresar, pues entre más personas crean que los ovnis son naves extraterrestres o que los “fantasmas” son el espíritu de gente muerta o duendes, más ganan ellos con sus engaños. Por eso realizan trucos en imágenes, para mantener a sus seguidores en un estado de entumesimiento mental que les impida razonar y así poder someter su mente a esas falsedades.

Un investigador de misterios es aquel que se dedica a desmitificar los presuntos casos de misterios que se le presentan, ya sea refutarlos o confirmarlos, pero en ambos casos busca su explicación real, no se limita a buscar verdades a medias, mucho menos a promover falsedades o venerar creencias erroneas, mucho menos a asegurar que todo es de origen preternatural. Los mercaderes del misterio siempre salen con sus “argumento” de que “la ciencia oficial niega todo aquello que tenga tintes de inexplicable”, cuando en realidad la ciencia no niega nada de eso, de hecho muchos científicos, junto a investigadores, se esfuerzan en encontrar explicaciones a eso que algunos llaman como inexplicable. 

Otros salen con la obsoleta frase de que “sería muy egoísta creer que somos los únicos en el universo”, cuando existen cientos de investigadores de verdad que sí buscan nuevas formas de vida inteligente, y su mayor deseo es poder encontrar vida inteligente en otro lugar. Y nunca falta el que sale con el cuento de que “el gobierno quiere ocultar la información para mantenernos en la ignorancia”, pero en realidad quienes ocultan la información que da explicación a esos supuestos misterios son los mismos pseudo-ufólogos, pseudo-científicos y pseudo-investigadores que se dedican a promover desinformación en todos los medios que tienen acceso.

De ahí surgió la estigmatización de los investigadores de misterio, porque muchas personas creen que todos son iguales a los más “famosos” o “célebres” en los medios de comunicación, aunque para nada se trata de los mejores, sino todo lo contrario. Las evidencias bajo prueba son las que dan la razón de los hechos, los datos duros están muy por encima de “opiniones” personales. No porque los perros ladren mucho, quiere decir que tengan la razón en sus ladridos, las cosas no son así.

Un investigador real tiene casos resueltos, resuelve casos y genera saber nuevo, esa es la clave para saber quien sí es, y quien no es, un auténtico investigador de misterios. Ya basta de charlatanes y aficionados fanáticos a las mentiras. Si quieren la atención de alguien, que contraten una enfermera.

No es correcto, ni decente, mucho menos sano, el favorecer los fraudes de ningún tipo. Ya que si a algunos individuos le gusta ver fraudes de “misterio”, ya es bronca de esa gente de dudoso intelecto.    
    
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