Mucho se especula sobre el fenómeno de los ovnis, u objetos voladores no identificados, pero haciendo a un lado todas esas afirmaciones sin base ¿que datos hay que sean certeros sobre ese tema?
Aunque muchos no lo crean sí hay, aunque es muy poca, investigación seria y formal sobre el tema de los ovnis. Uno de esos primeros intentos fue el denominado Proyecto Libro Azul, el cual revisó casos de presuntos ovnis en los 1950´s y 1960´s. Finalmente, en 1969, con la ciencia y tecnología de aquel entonces, determinaron que el 69% de los casos de supuestos avistamientos de ovnis, eran casos que podían ser explicados e identificados debidamente. Pero dejó un 31% a la mano de los autodenominados ufólogos, que se dedicaban a cazar los casos, aunque no siempre con el fin de resolverlos.
En décadas posteriores hubo más intentos y hasta surgieron organizaciones que se dedicaron a recolectar supuesta información sobre casos de avistamientos de naves extraterrestres, contactos y abducciones. Ninguna de ellas ha logrado, a lo largo de la historia, poder demostrar con evidencia probada la presencia de seres de otros mundos en nuestro planeta, pero ante los cuestionamientos ellos solo se han limitado a tomar su máscara de víctimas, si hacer nada más por demostrar que tengan la razón.
En los años 1990´s hubo un resurgimiento por el tema de los ovnis, pero muchos de esos “investigadores” seguían basándose en los datos del Libro Azul, un documento que ya de por sí, era obsoleto. Iniciando el siglo XXI la llamada ufología tuvo una revolución, pues muchos, no todos, de sus seguidores dieron la espalda a la especulación y se pusieron a denunciar los fraudes que muchos “ufólogos” cometían con tal de salir en los medios de comunicación, e incluso se pusieron a resolver casos, algo que muy pocos hacían.
Incluso gobiernos de varios países, crearon organismos dedicados a la investigación de los ovnis, en donde participaban científicos y ufólogos “reconocidos”, para estudiar si estos casos representaban algún riesgo para la seguridad de sus naciones. Tiempo después, al ver que no eran un peligro, muchas de esas iniciativas terminaban siendo abandonadas.
Posteriormente, organizaciones formales como la MUFON (Mutual UFO Network) y la OMIFO (Organización Mexicana del Fenómeno Ovni) marcaron la pauta a seguir en cuanto a realizar cálculos estadísticos sobre los casos reportados. De esos estudios, con la ayuda de la ciencia y tecnología moderna, se logró actualizar la estadística para diferenciar casos reales de los falsos. Se determinó que el 99% de los casos de avistamientos de presuntos ovnis solo se trataba de cosas normales y ordinarias, y solo el 1% quedó bajo la duda, pero ese pequeño porcentaje no dio indicios de ser de origen extraterrestre, algo de desanimó a muchos fanáticos del mito extraterrestre, que solo lo seguían por curiosidad o para vacíos existenciales.
En uno de sus más recientes comunicados, la MUFON dio a conocer los países con mayor reporte de avistamientos de ovnis durante el mes de enero del presente año, dentro de los cuales destacamos los primeros diez lugares:
1.- Estados Unidos: 639 reportes
2.- Canadá: 26 reportes
3.- Reino Unido: 19 reportes
4.- Australia: 15 reportes
5.- México: 6 reportes
6.- Perú: 4 reportes
7.- India: 3 reportes
8.- Brasil: 3 reportes
9.- Venezuela: 3 reportes
10.- Puerto Rico: 2 reportes
Contando todos los demás reportes de avistamientos, registraron un total de 740 casos, lo que representaba un 47 % de incremento con respecto a las cifras del mes de Diciembre del años pasado.
Pero siendo objetivos y serios, ¿esto que representa? Si recordamos los porcentajes de casos reales y falsos, no representa gran cosa, solo que falta desmitificar más este fenómeno e informar más a las personas sobre ello. Hay personas que siguen creyendo en naves de otros planetas volando por nuestros cielos, aunque las evidencias digan lo contrario.
Datos duros es informar, lo demás es especular. Como dijo el gran maestro periodista Alfonso Teja: "Datos duros le gana a opinión". Hay que dejar de creer en cosas que no son ciertas, no negamos la posibilidad de la presencia de vida extraterrestre en otros planetas, pero en la Tierra no los hay, aunque algunos lo griten a los cuatro vientos y lo publiquen en sus revistas y libros. Los datos y casos revisados hasta la feccha así lo revelan, en nuestro planeta no hay alienígenas, ni naves extraterrestres, aunque a muchos les duela, esa es la realidad, a todas luces, esos son los datos duros.
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