Mucho se está rumoreando sobre el nuevo coronavirus surgido en China y que ya ha infectado a varias personas en el mundo, algo que los conspiranoicos no han desaprovechado para lanzar sus ideas en las redes sociales para especular sobre su origen, que según algunos es una mutación sintética o artificial, y su supuesto uso por “organizaciones secretas para dominar al mundo”, e incluso no ha faltado el mistificador que le ha querido dar tintes bíblicos a tal enfermedad.
Sin embargo hay que ser muy realistas y responsables sobre este tipo de información, y no debemos de poner atención, ni hacer caso, a esas olas de desinformación y bulos que rondan en el internet y las redes sociales. Lejos de toda especulación, aquí les presentamos una reseña sobre la realidad de este nuevo virus y su afectación a nivel internacional.
Todo inició el 31 de diciembre del 2019, cuando las autoridades de salud de la ciudad de Wuhan, situado en la provincia de Hubei (China) dieron a conocer la existencia de 27 casos del “Síndrome Respiratorio Severo” (SARS) pero que era de etiología desconocida, y gracias a sus pesquisas lograron establecer una relación con un mercado de mariscos y animales en dicha ciudad. Posteriormente, el 7 de enero del 2020, las autoridades chinas identificaron la presencia de un nuevo coronavirus, el 2019-nCoV, como el causante de dicho mal.
Días después, el 13 de enero del 2020, el Ministerio de Salud Pública de Tailandia confirmó el primer caso de 2019-nCoV en un paciente de 61 años residente de Wuhan, China. Luego, el 14 de enero, Japón informó la presencia de un caso de presunta neumonía con el antecedente de haber viajado a Wuhan, que se luego fue confirmado por un laboratorio que se trataba del 2019-nCoV. El 20 de enero, en Corea del Sur se informó de un caso del virus 2019-nCoV, igualmente el paciente contaba con el antecedente de haber viajado a la ciudad de Wuhan.
Pero el 21 de enero, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de E.U.A. confirmaron del primer caso en nuestro continente El hombre, que también había viajado a Wuhan, está actualmente aislado en el Providence Regional Medical Center en Everett, en Washington.
Hasta este momento se tiene contabilizado 571 personas infectadas por el virus a nivel internacional, y solo 18 defunciones relacionadas al mismo. Los países que se han visto afectados son China, Japón, Tailandia, Corea del Sur, Estados Unidos, Vietnam y Singapur. En México ya se descartaron dos posibles casos, y solo hay 3 casos bajo vigilancia en Jalisco, los cuales hasta este momento, no han sido descartados ni confirmados.
El día 9 de enero de 2020, la Dirección General de Epidemiología publicó un “Aviso Preventivo de Viaje a China” en el que recomendó a la población evitar los viajes que no sean esenciales a ese país, y en caso de ser necesario viajar, se sugiere aplicar medidas preventivas específicas como el lavado de manos frecuente usando agua y jabón, comer sólo alimentos bien cocinados y agua simple potable o embotellada, y evitar lugares concurridos, además de evitar el contacto con animales vivos o muertos en esa zona, el consumo de carne cruda, y evitar el contacto con personas enfermas.
Hasta el momento la Dirección General de Epidemiología, a través del Comité Nacional para la Vigilancia Epidemiológica (CONAVE) mantiene la alerta y esta realizando las acciones prudentes para evitar y analizar cualquier posible riesgo de contagio de este nuevo coronavirus. Las autoridades recomiendan que ante cualquier sospecha se debe de acudir a cualquiera de los distintos centros médicos públicos y privados del país para su debida atención, y no caer en los engaños de las redes sociales.
De momento la Organización Mundial de la Salud (OMS) mantiene una reunión con el comité de emergencia convocado por el caso del coronavirus, y hasta el momento no se ha declarado el “estado de emergencia sanitaria mundial” y mucho menos una pandemia, por lo que hay que mantener la calma y estar atentos a los informes de las autoridades de salud.
Seguiremos al pendiente.
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