Hay que ser serios en esto, me refiero al tema del “fin
del mundo” o el “fin de la humanidad”, y no me refiero a todas esas falsas
profecías pseudo-religiosas o esotéricas que todos los años pululan por las redes
sociales pidiendo hacer oraciones por la paz del mundo, por la conversión de
los infieles, y todas esas cosas que realmente no tienen ninguna importancia.
No me refiero tampoco a la “predicción” de Isaac Newton
que dice que en el año 2060 será el fin de nuestro mundo, pues a pesar de ser
un gran científico, ese cálculo se hizo basándose en el libro más corrompido y
manipulado de la historia humana, me refiero a la Biblia, por lo que, siendo
honestos, esa predicción no tiene ningún valor real.
Sin embargo es la que más se acerca a la fecha que fue
dada a conocer por los cálculos realizados por los especialistas de la ONU
(Organización de las Naciones Unidas) quienes señalaron que podría ser dentro
de 30 años, a menos que se realicen medidas que sean necesarias para revertir
los daños causados al medio ambiente.
No es un cuento chino esto, hay antecedentes
verificables y constatables del grave peligro que representa la contaminación
en nuestro mundo. Recordemos que en diciembre de 1952 en Londres, Inglaterra,
se dio un muy lamentable acontecimiento llamado "The Great Smog" o “La
Gran Niebla” por la cual murieron unas 12,000 personas y otras 100,000
sufrieron diversas enfermedades por el alto nivel de contaminación en el aire.
¿Esto les suena conocido? El reciente estudio
"Externalidades negativas asociadas al transporte terrestre"
realizado por Iniciativa Climática de México (ICM) y el Instituto de Políticas
para el Transporte y el Desarrollo (ITDP) dio a conocer que en la Ciudad de
México mueren al año 4,562 personas por causa de la contaminación; mientras que
en Monterrey los efectos de la contaminación ha causado 1,251 fallecimientos al
año, y en la ciudad de Guadalajara ocasiona unos 1,160 decesos al año.
No es una mala broma esto, el mundo ahora sí se va a
acabar si no se hace algo realmente efectivo para corregir el gran daño que se
está haciendo a la naturaleza. Según algunos tenemos, muy apenas, hasta el año
2025 para implementar todas las medidas que sean necesarias para corregir y
optimizar todos los procesos industriales que generan la contaminación de todas
las ciudades. Los procesos de bioremediación pueden ser el mejor camino para
llevar a cabo esto, pero se requiere más apoyo y más recursos para los estudios
que se están realizando en estos momentos.
El ir por la calle con un tapabocas no es la solución. Los
actuales programas de reforestación son muy apenas un paliativo para el nivel
de contaminación que tenemos en nuestras ciudades. Tan sencillo como recordar
que el principal “pulmón verde” de la ciudad de Monterrey es el bosque del Río
Santa Catarina, y todavía hay varios empresarios que quieren talarlo para poner
extensiones de vialidades en su lecho.
Se necesita recuperar grandes áreas boscosas e
implementar programas de reforestación y cuidado de estas zonas mucho más
intensivos, el ir a plantar 500 arbolitos a un parque o terreno baldío, para
luego abandonarlos, eso no es reforestación efectiva.
Se calcula que al año la contaminación del aire causa
la muerte de 7 millones de personas en el mundo, pero esto irá en aumento si no
se aplica algo realmente efectivo al respecto. La fecha es el año 2050, ya lo
sabemos, ahora ¿qué vas a hacer tú si piensas vivir más años en este mundo? ¿Qué
mundo le piensas dejar a los actuales niños? Un mundo tipo el universo de “Mad
Max” sería mucho más apacible que el auténtico destino que tendrá la humanidad
si no se inicia con la implementación de leyes auténticamente ecológicas.
Entre más grande sean las empresas y los gobiernos, más
responsabilidad tienen para colaborar para limpiar al planeta, esta gran tarea
no se le puede dejar a esos pequeños grupos y organizaciones defensoras del
medio ambiente. El mundo necesita de una auténtica tecnocracia (gobierno de los
científicos) para poder salvarse, y ya dejar atrás ideologías y creencias que
solo sirven para separar y dividir a las poblaciones.
Esto me recuerda a la gran película "Lo que
vendrá" o "La vida futura" (Things to Come) del gran H.G. Wells,
en donde se plantea la diferencia entre los que prefieren aferrarse a
ideologías conflictivas en lugar de buscar un progreso de beneficio para toda
la humanidad.
El Apocalipsis no será algo religioso, es más, según
los especialistas en hacer cálculos a futuro (futurólogos) dicen que las
religiones se extinguirán en 100 años si no se terminan uniendo todas en paz y
armonía. Aunque si todo sigue como va, la humanidad no llegará a esos 100 años
más de vida.
El fin del mundo comienza hoy, y es obligación de todos
nosotros hacer algo para que ese fin retrase más su llegada, y dejar un legado
de vida para los que vengan después de nosotros.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario