Es
muy lamentable que en pleno año 2018 todavía se tenga que soportar
a personas que padecen de ignorancia o retraso mental auto-inducida
causado por sus creencias míticas o supersticiosas que solo plasman
una enorme carencia de conocimiento, o que padecen de un terrible
abismo existencial o que tienen un severo caso del defecto Dunning
Kruger.
Recientemente
han relanzado el engaño de las, supuestas, figuras extraterrestres
antiguas encontradas en distintas grutas o cuevas en México, así
como las falsas momias extraterrestres de Perú, y otros fraudes que
ya habían sido debidamente aclarados y refutados. Incluso se
solicitó la participación de autoridades federales para el debido
aseguramiento del material y el arresto de los presuntos responsables
de estas estafas, con las cuales ya han intentado lucrar
indebidamente.
Pero
lamentablemente las autoridades han sido tibias hasta el momento,
pues “como no daña a nadie”, ellos tampoco son prontos en su
actuación. La cuestión es que si ellos tienen suerdos que son
pagados por nuestros impuestos, están obligados a actuar, es su
obligación, y eso se espera que ocurra en futuras fechas.
¿Qué
es lo que pasa con ese engaño de los extraterrestres en el pasado?
La realidad es que ocurre mucho, además de que es un insulto al
intelecto humano, en el peor de los casos incluso se la logrado saber
que algunos individuos involucrados en esto han cometido daño al
patrimonio de los países al alterar pinturas rupestres, grabando
sobre ellas, para así aparentar lo que ellos quieren que aparenten,
y sean más concordantes con sus timos.
De
hecho, se ha descubierto que hay personas que se dedican a grabar
piedras, incluso el suelo y paredes de cuevas, con figuras de
aparentes naves y extraterrestres, para luego comercializar con el
mito como si se tratara de antigüedades reales y milenarias. Varios
pseudo-investigadores y pseudo-periodistas (el hambre ha de estar muy
canija para ellos para vender su reputación por timos tan bajos) le
han seguido la corriente a estos engaños, los cuales logran timar a
los más aficionados más novatos en estos temas.
No
importa que existan cientos o miles de libros que hablen de
extraterrestres en el pasado de la Tierra, si las evidencias reales
verificadas y puestas a prueba no pasan las revisiones de auténticos
investigadores y científicos, es igual a haber tirado todas esas
hojas a la basura, y lo peor del caso, por nada. Le da lástima
pensar en todo esos árboles desperdiciados en libros basura.
El
que los petroglifos antiguos tengan forma de algo similar a lo que
viste en una película de ciencia ficción, no significa que se
refería a eso que fue creado por la mercadotecnia y la ficción, los
antiguos pobladores de nuestro planeta representaron los fenómenos
naturales y los hechos que ellos vivieron en su momento. Ignorantes
de la ciencia y la tecnología, con sus pobres herramientas lograron
plasmar esos mensajes que nos llegaron hasta nuestros tiempos, pero
son para narrar su historia, no para que farsantes tergiversen su
bello mensaje para intentar anestesiar el dolor que les causa su
soledad cósmica.
Existen
aficionados muy ilusos en esto que salen con su “Billones de
galaxias ¿y tú piensas que estamos solos?”; un argumento tan
pobre se derrumbar al contrastarlo con la evidencia existente hasta
la fecha. Mil fraudes extraterrestres no son evidencia, más que de
la falta de honestidad, falda de honor y carencia de dignidad de sus
autores y sus cómplices. La Paradoja de Fermi, termina de echar por
tierra todas sus creencias.
La
Paradoja del físico Enrico Fermi, en pocas palabras señala que la
creencia de que el universo posee numerosas civilizaciones avanzadas
tecnológicamente, contrastada con nuestras observaciones y
“evidencia” (o más bien la ausencia de esta), que señalan todo
lo contrario, es paradójica, indicando que nuestro conocimiento o
nuestras observaciones son defectuosas o incompletas.
En
otras palabras, es ilógico e irracional el creer en extraterrestres
si no existe evidencia real de que ellos existan, en ninguna parte
del universo conocido. Y eso que estamos hablando, hoy en día, de
millones de galaxias que están bajo observación y estudio por parte
de cientos de científicos e investigadores reales por todo el mundo.
Un
investigador es el que da respuestas y soluciones a esos aparentes
misterios del universo, no es aquel que se sienta a venerarlos.
Ahí
se los dejo de tarea.
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