Se dice que a los errores de los médicos los entierran al tercer día, y no pasan de ahí. Pero los errores de los comunicadores y los encargados de dar la información pueden durar por décadas afectando a la sociedad. De ahí del peligro de los bulos y de la posverdad en los medios masivos de comunicación, entre ellos el internet.
Recordemos que no hay nada más peligroso en el mundo que un imbécil con iniciativa. Y si a ese imbécil le das un arma o un altavoz, puede cometer horribles atrocidades, con cualquiera de los dos. Lo peor del caso es que esto ya lo hemos visto, y no se ha hecho casi nada para evitar que vuelva a suceder.
Hagamos memoria. Los bulos son las noticias falsas difundidas enfocadas a perjudicar a alguien o a algo con datos igualmente falsos, por otro lado esta la posverdad, que son las “verdades a medias” difundidas como si fueran verdades absolutas en los medios de comunicación, y que están encaminadas por intereses particulares (políticos, económicos, religiosos, etc.) para manipular la opinión pública alejándola de los datos duros (información real); en ambos casos son un problema que debe de ser combatido con la certera critica inquisitiva que las refute y las descarte.
Podemos recordar titulares de “fake news” anunciando falsas curas para varias enfermedades graves, exagerar epidemias, tercera guerra mundial, el fin del mundo, vida extraterretre, apariciones milagrosas y muchas otras cosas que nunca ocurrieron en realidad, pero que pseudo-comunicadores o pseudo-periodistas así decidieron anunciarlo.
Estamos en un momento en que el populismo político, el neo-oscurantismo y la idiocracia se están reforzando por la falta de pensamiento crítico e inquisitivo en la sociedad. A los jóvenes de hoy no les interesa analizar las cosas y razonarlas, solo aplican la de “si me gusta lo acepto, si no, lo rechazo”, pero no se ponen a pensar si eso que aceptan o rechazan es benéfico o dañino en realidad.
Un ejemplo es las vacunas, son muy buenas para tratar y prevenir muchas enfermedades, pero existen grupos dedicados a promover falsos datos sobre ellas y evitar que se sigan aplicando campañas de vacunación. Y como resultado de eso es que han resurgido graves enfermedades que ya estaban prácticamente erradicadas en la humanidad, como el sarampión.
Es muy lamentable que los productores de varios medios de comunicación prefieran darle cuadro una cara bonita que a un cerebro cultivado, y que en internet cualquier muchachito o muchachita le de por opinar y juzgar de todo, siendo un perfecto ignorante e inculto en la materia. Es lamentable como le abren las puertas a esoteristas, “videntes”, astrólogos y a la psicología light que no aporta nada de valor a la sociedad, solo somníferos mentales que les distraen por momento de su cruda realidad.
Pero mientras las personas sigan prefiriendo a la pereza mental, creer en ideas ilógicas e irracionales, seguir mentiras dulces, apoyar ideas de odio y xenofóbicas, en lugar de afrontar la cruda realidad que les toca vivir y utilizar el pensamiento analítico para encontrar soluciones, la humanidad no va a progresar y se quedará estancada en el pantano de la mediocridad.
Los mediocres y miserables quieren que los demás cambien y que el mundo cambie para que ellos sean felices, en realidad ellos son los que deben de cambiar si quieren ser felices. Los bulos y la posverdad es utilizada en los medios para promover ideas muy irracionales, que deben de ser combatidas con datos duros y evidencia corroborable, pues una falacia solo se sostiene de sofismas, falsedades que sustentan falsedades, pero si las confrontas y contrastas con la realidad, quedan desechas. Es lo que debemos de hacer, deshacer esas falacias.
Ahí se los dejo de tarea.
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