El gobierno de la idiotez

Primero que nada, definamos que es la idiotez, de alguna manera podemos describirla, sin ir más lejos, como la falta de inteligencia. Y últimamente algunas personas, e ideologías, han intentado exaltarla como si se tratara de una importante virtud, siendo que es todo lo contrario a eso. La razón y la lógica nos permite calificar y juzgar a los hechos que ocurren en el mundo e incluso a los actos de los demás, y por supuesto, a nosotros mismos, de una manera honesta si aplicamos la ética con estricto rigor. Hay que poner eso en práctica más seguido. No puede haber lógica sin razón, ni razón sin lógica, una se sustenta en la otra, y eso nos permite corroborar los juicios y calificaciones surgidos de su uso.

Han surgido “filosofías” algo retrogradas que, pareciera, que buscan eliminar a la razón y a la lógica del pensamiento humano, siendo que esas facultades son las que más caracterizan al ser humano, diferenciándolo y que lo puso por encima de los animales salvajes e irracionales. Si esos que buscan que dejemos de razonar de forma lógica buscan esclavizar a las mentes a ideas obsoletas, retrógradas, e incluso falsas, son los que hoy se proclaman como “líderes” o “guías”, entonces estamos ante una muy posible crisis cultural muy similar a la época del oscurantismo. La imposición de la denominada idiocracia. Por eso a esas modernas corrientes contrarias a la razón y la lógica, e incluso contrarias a la ciencia y la tecnología, se les llama neo-oscurantismo.

En la antigüedad ideas religiosas se oponían al conocimiento, era la época del ocurantismo, pero hoy en día distintas nuevas corrientes ideológicas mistificantes, que van desde la simple promoción de supersticiones hasta corrientes pseudo-científicas, se han autonombrado como jueces y verdugos del avance se la humanidad realizado por medio de la razón y la lógica, incluso en contra del método científico. Ellos se justifican en simples frases “bonitas” que no significan nada por si mismas, más allá de simples autoengaños, como por ejemplo “Creas lo que crees” o “Decreta lo que deseas”, y otras tantas similares que no ayudan nada en realidad, pero que sí entumencen la mente con ese engaño de que no va a pasar nada malo y que todo se va a arreglar solo, por la nada, solo por el simple hecho de así quererlo. 

Tengamos algo muy en cuenta, y no lo olvidemos, si las ideas necesitan ser creídas por alguien para tener algún posible valor o importancia, pone en clara evidencia que por si mismas no valen nada, ni son importantes, en otras palabras, son “verdades a medias” o por decirlo de otra forma, solo son mentiras.

Muchos proclaman que el ser humano es más que autodidacta para llegar a tener mucho conocimiento en algunos campos, y sí es correcto en cienta forma, pero si ese conocimiento que se estudia no tiene bases o fuentes sustentables, o si de plano es falso, solo se está perdiendo el tiempo en ello. El ser humanos puede adquirir mucha información, pero existen niveles muy avanzado del saber que solo es posible llegar a ellos con el apoyo y sustento de entidades reconocidas formalmente, serias y objetivas, ya sea como diplomados, maestrías o doctorados; recordemos que no solo por leer un libro de biología ya se es biólogo, o por tener un título de “licenciado en filosofía” no se es filosofo. No, la cosa no es tan sencilla.

Hay que ganar ciertos méritos para tener ese conocimiento y ser dignos del grado buscado. Como dice una famosa frase “No hay que darle las perlas a los cerdos”. No lo podemos negar, hay personas muy inteligentes sin ningún título o estudios académicos, pero ellos mismos se han formado así gracias al pensamiento analítico y crítico basado en la lógica y la razón, en cambio hay personas con muchos “títulos” que lo que menos usan es la lógica y la razón al realizar sus actos. Ahí está el detalle de esto.

El querer quitarle el uso de la lógica y la razón al las personas es, simplemente, buscar deshumanizarlos, volverlos simples cosas o bestias de carga, listas para ser usadas y luego desechadas cuando ya no sirven. El cultivar estas dos grandes virtudes es obligación de todos, ya que gracias a ellas la humanidad ha dejado de lado muchas ideas falsas que desequilibran a la sociedad, pero que siguen existiendo por personas que buscan regresar a las personas a ser ignorantes e ingenuos para poder manipularlos a su antojo. Es parte de su negocio, el embrutecer a las personas y tenerlas contentas.

Por eso existen corrientes que van en contra del saber, de la ciencia e incluso en contra del desarrollo de la cultura. Porque buscan que todos seamos simples animales que no piensan, y que solo siguen al cencerro del que va adelante de la manada. Se valen de trucos como el esoterismo, la “nueva era”, metafísisca y otras tantas ideologías vacuas e insulsas que solo hacen perder tiempo a la humanidad, tiempo que podrían invertir en generar avance y desarrollo, porque ellos saben que el tiempo es lo más valioso que poseemos, y si lo perdemos, ellos lo ganan.

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