*-¡Hola! Soy un contactado por los extraterrestres y te traigo un mensaje de ellos, que debes de darlo a conocer a todos tus seguidores.
-Mejor dígales, de mi parte, que me manden evidencias que ellos son lo que dicen.
-Tengo unos pergaminos donde tengo su mensaje.
-¿Quién escribió esos mensajes? y ¿en qué papel están escritos?
-Yo los escribí bajo su mandato y el papel lo compré en la mercería a unas cuadras de mi casa, pero lo increíble es la sabiduría de su mensaje.
-Ok. Díles de mi parte que no me gustan los timos, que si son honrados y decentes que se presenten realmente, se que no son superiores a mi, por lo tanto no me impresionarán más que ver a un simple extranjero de otra nacionalidad. Y si tú eres honrado y decente, me dirás en este instante si lo tuyo es un engaño.
-¡Eres un incrédulo nefasto negacionista que no quiere aceptar esta nueva realidad del fenómeno extraterrestre!.
-Yo solo te pido que me digas si lo tuyo solo es un timo, así de simple, ¿sí o no?
-Deberías de creer en lo que te digo, ellos son superiores a nosotros, incluso muy superiores a ti.
-Entonces ¿no quieres responder si lo tuyo es solo un timo?
-¡Eres un agente que quiere censurar y ocultar la innegable realidad del fenómeno extraterrestre, eso es lo que eres!
-¿Tienes alguna otra “evidencia” de lo que dices sobre tu “contacto” o “canalización” es real?
-No hay mayor evidencia de ellos que estos pergaminos que tengo en mi poder, que “fueron escritos vía telepática por ellos” (sic.).
-Entonces ¿no quieres responder una simple pregunta? ¿Tienes la decencia y honestidad para jurar, por lo más sagrado para ti, que lo que dices es real?
-¡Tú lo que quieres es callarme y que todo su mensaje sea silenciado, no sabes con quien te metes, son poderes mucho más altos que tú, tú no eres nada contra ellos!
-Yo solo te estoy preguntando, apelando a tu decencia y honestidad, si lo que me dices es real o es una farsa, así de simple. ¿Me vas a responder?
-Vete mucho a la... ¡ya habrá más personas que sí quiera escuchar su mensaje de salvación y difundirlo por todas partes! Te arrepentirás y ya te veré llorar de mucho dolor! ¡La perdición y el caos caerá sobre ti y sobre todos tus seres queridos por no creer en su palabra! ¡Ya verás! ¡Yo te veré sufrir y me reiré frente a ti! ¡Ja, ja, ja!...
-¿Me estas amenazando? Ok, me pondré en contacto, en este instante, con la policía de tú ciudad para que te pongan bajo investigación por amenazarme. Aquí tengo tu amenaza por escrito, a ellos seguro les interesará mucho investigar a un “líder” de un grupo ufólatra que lucra con “mensajes canalizados” y que además no paga impuestos por ello.
-Oye no... no tienes que exagerar, oye, no te enojes, lo que te digo fue solo un decir, no me tienes que creer, es solo algo que yo escribí, y cada quien es libre de creerlo o no, es que me emocioné, no te creas eso que te dije, es más si vienes a mi ciudad te invito unos tragos y una comida, estoy seguro que podríamos llegar a ser buenos amigos, ¿qué dices? :-)
-Yo no me llevo con timadores, y menos si me amenazan. Bajo aviso no hay engaño. Adiós.
Y así terminó un charlatán y sus mensajes canalizados.
*Basado en hechos reales.
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