Seres fantásticos que no existen

Es triste y vergonzoso el ver como una ciudad se volcó a ver un engaño, y que incluso, fue una noticia a nivel nacional que fue de las más vistas y buscadas por los usuarios de los medios electrónicos. En momentos así es cuando podemos comprobar los daños que causa del neo-oscurantismo en las personas.
Se sabe a ciencia cierta que la cualidad de ser inquisitivos es lo que principalmente nos diferencia de los animales salvajes, y ser inquisitivo no es más que investigar de modo apremiante y cuidadoso; entonces, ¿por qué nadie se puso a pensar y cuestionó la posibilidad de que todo lo de la supuesta hada capturada en Guadalajara era un fraude, antes de pagar por verla? Una vez más podemos ver que algunas personas les interesa creer en algo que les agrade o que les genera emociones y sensaciones satisfactorias (aunque sean falsas), en lugar de tener un conocimiento certero de las cosas que lo rodean.
Y así podemos hacer una lista de supuestos entes fantásticos que, aunque sería muy interesante que sí fuesen reales, tan solo son simples engaños para atrapar seguidores incautos y fácilmente impresionables para poder quitarles su dinero y su tiempo, con tal de tratar de “seguir vigente”. Como los que dicen tener cadáveres momificados de extraterrestres u otros seres mitológicos como sirenas, duendes, trols, unicornios y todo aquello que se les ocurra. Bueno, en el caso de unas personas que andan dicendo que ya capturaron al “chupacabras”, no se preocupen, es solo un perro feral disecado, nada del otro mundo. De esos hay muchos en todas las zonas rurales.
Varias personas se asustan, se enojan y hasta se sientes ofendidas cuando se les menciona el hecho de que todos deberíamos ser más inquisitivos en nuestra forma de actuar, y más al tratarse de estos temas tan tendientes a generar dudas o misterios a su alrededor. Piensan muy mal si ellos entienden que el inquirir es sinónimo de “castigar”, y eso lo hacen en su mala información sobre los mitos (muchos de ellos falsos) de la llamada “Santa Inquisición”, algo muy común entre los fanáticos de los misterios, ya que desafortunadamente prefieren leer mucho sobre mitos y leyendas, pero no sobre sus explicaciones lógicas y racionales. Pero, ese ya es otro tema.
El que algún individuo presente supuestas evidencias de fenómenos paranormales o de presunta actividad extraterrestre en nuestro planeta, pero que no lo demuestre de manera concreta y consistente, podría estar incurriendo en un fraude, o en una estafa, y más si les cobra por ser testigos de esas supuestas evidencias que nunca se ponen bajo auténticas pruebas periciales que podrían corroborar o descartar sus supuestas teorías.
Algo con lo que se aprovechan y hasta abusan de distintas maneras de sus seguidores, desde hace tiempo, es con los supuestos contactos o canalizaciones de mensajes de seres arcturianos, pleyadianos, ummitas, sirianos, andromedanos y cuantas más “civilizaciones extraterrestres” se les ocurra inventar de la nada a estos individuos tan adictos a promover la ufofilia, la pasión enfermiza por los ovnis y lo supuestamente “extraterrestre”.
Esto también es un fraude, venderle falsas esperanzas a las personas es tan malo como quitárselas con engaños de que sus vidas seguirán igual o que empeorarán si no les hacen caso a ellos. La bella realidad corroborable y sustentable puede ser cruda y dura en algunos casos, para las personas de conducta y pensamientos cobardes y mediocres, pero es la mayor luz que tiene el mundo para seguir evolucionando y desarrollándose hacia un camino de auténtico crecimiento de la sociedad y de sus integrantes.
La realidad puede ser puesta a prueba una y mil veces, eso es lo bello de ella, siempre nos dará su rostro si lo buscamos profundamente. Pero esas ideas de estos... como quieran hacerse llamar, no pasan el más mínimo escrutinio basado en la lógica y raciocinio más sencillo.
Una vez más queda demostrado que no siempre es conveniente creer en cosas fuera de los común, vale más la pena saber realmente de que se tratan las cosas. Las perdidas pueden ser muy lamentables.
He dicho.

Fuente: http://info7.mx/editorial.php?id=1827