A petición y sugerencia de varios amables lectores, continuamos con el tema de los casos resueltos en el mundo del misterio, pero que siguen siendo el estandarte de batalla para algunos pseudo-investigadores y personajes similares dedicados a estos temas. He visitado tantos casos, que me parece que aclarar esto es tan solo un mero acto de respeto al intelecto de los demás. Desde los “ovnis solares” hasta supuestos planetas inexistentes trataremos en esta ocasión.
En el año 2006 se lanzaron dos sonadas espaciales llamadas “Stereo” (Solar Terrestrial Relations Observatory) las cuales nos han brindado excelentes imágenes del Sol, las cuales han causado gran interés a más de uno. Pero existen ciertas personas dedicadas a promover un tipo de desinformación intoxicante denominada “exociencia” la cual se dedica a la mistificación y falsear información procedente de hechos relacionados con la ciencia y tecnología, supuestamente revelando cosas “secretas” ocultas a la vista de todos. Uno de esos casos es que estos individuos cuando estas sondas solares captan algún objeto pasar cerca del Sol o que se atraviese al lente de las sondas, ellos lo denominan automáticamente como una nave extraterrestre o “rayos de energía” de origen misterioso. Pero como me dijo José Jaime Herrera, impulsor de la Agencia Espacial Mexicana (AEXA) “Todo lo que hay en el cielo y en el espacio tiene una explicación”. Y así es, solo se trata de simples partículas de rocas espaciales, y en otras ocasiones simple basura espacial. No hay tales naves extraterrestres gigantes vigilando el Sol. Eso es un vil engaño.
Otro engaño muy utilizado por los divulgadores de la ufolatría es la existencia de unos planetas gigantes que, según ellos afirman, se dirigen a la Tierra y tendremos contacto con ellos muy pronto. Son los mentados planetas Nibiru (o Planeta X) y Hercolobus (o Marduk) los cuales, supuestamente nos traerán desde catástrofes hasta encuentros con seres de “otras dimensiones”. El planeta Nibiru es solo una invención del escritor Zecharia Sitchin, un muy dudoso interprete de la mitología babilónica; mientras que el planeta Hercolobus solo es una invención de Joaquín Amortegui Valbuena (alias Rabolú) un autonombrado “venerable maestro” de la ideología llamada “gnosticismo” que en realidad no tiene nada que ver con el original gnosticismo del siglo II. Ambos planetas fueron inventados para dar algún tipo de sustento a sus narraciones y tener a su público cautivo y sometido a sus ideas. Pero la ciencia ha demostrado que ambos planetas no existen. Es más si realmente existieran, hasta los astrónomos aficionados lo podrían demostrar, pero ellos mismos también lo han descartado. Solo es un fraude.
Algo que me gustaría comentar es el caso de los supuestos “venerables maestros”, “mentalistas”, “espiritistas”, “magos” o como se hagan llamar estos tipos, pues se ponen muchos nombres y se los cambiar para esconderse de sus victimas pasadas, que prometen acabar con los problemas de las personas pero solo se dedican a estafar a las personas. En algunos ocasiones forman grupos con nombres estrafalarios para verse “interesantes” a los ojos de gente deprimida y abrumada con sus problemas cotidianos. Dicen no cobrar, pero terminan cobrando fuertes cifras de dinero por “arreglar” los problemas con las “malas vibras en el hogar”, pero lo único que hacen es robar a los incautos que creen en ellos. Varios de estos grupos ya son perseguidos por las autoridades policiacas de varios países pues han causado grandes males a las que les prometieron su ayuda.
Otro supuesto misterio que ya ha sido resuelto, es el de las afamadas profecías mayas del 2012, que en realidad son falsas. Así es, no existen tales profecías mayas, han sido una invención del recientemente fallecido José Argüelles. El mito surgió en el año de 1984, cuando este estadounidense inició con la promoción de estas falsas profecías inventadas por él mismo. Incluso publicó varios libros y fundó un movimiento con tintes pseudo-místicos basados en una combinación de textos mayas y filosofías de la “nueva era”. Esta demostrado que antes del año 1984, nadie sabía nada de las supuestas profecías mayas, hasta que él inventó el mito, del cual se colgaron muchos líderes pseudo-espirituales para tener a sus seguidores sometidos con el temor a esa fecha. Los mayas no predijeron nada de eso, solo pronosticaron el final del Calendario de la Cuenta Larga, que a su final seguiría el siguiente, pero ese ya no pudo ser calculado debido a los problemas que vivieron al final de su gloriosa época. Pero hoy podemos saber a ciencia cierta que nada extraordinario o fuera de lo común ocurrirá ese día. El supuesto “salto espiritual” o “evolución dimensional” de ese año solo es un engaño para robar la atención de las mentes impresionables y manipulables. Por si fuese poco, los mayas que ahora viven en Yucatán y Quintana Roo, afirman que el mito de las profecías del 2012, es una falta de respeto a ellos y a su cultura. Así que no habrá ningún Apocalipsis, ninguna catástrofe, ni ningún rayo cambiará a la Tierra, nada de eso ocurrirá. En pocas palabras, solo es un engaño.
Todas estas personas podrán gritar mil veces sus engaños, y puede que hasta ellos terminen creyéndolos, pero seguirán siendo viles engaños. No pueden tapar la luz del Sol con un dedo, ni aunque cierren los ojos, el Sol sigue iluminando. La realidad es así, corroborable y sustentable, no se necesita creen o no creer en ella, lo importante es conocerla y saber la verdad de las cosas. Los primeros en sentirse ofendidos por la verdad son sus primeros detractores, esos que solo disfrutan engañando a los demás.
Entre más fanáticos de esos engaños, más extremistas y radicales son sus expresiones de odio contra la divulgación de la verdad y la desmitificación de esos falsos mitos. Cuestiona, analiza, critica, opina y nunca dejes dejes de pensar pues eso es lo que te hace un ser humano libre. Las creencias son cadenas, el saber es lo que nos hace libres.
1 comentario:
puras maussanadas
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