El túnel de Monterrey (2a parte).

El palacio, hoy museo, del Obispado, fue construido en 1786, desde entonces ha estado rodeado de leyendas; una de ellas, la mas conocida, habla de un túnel que lo conectaría con la Catedral de Monterrey. Sobre esta leyenda, el investigador de misterios Jorge Escobar menciona "Se dice que se practicaban rituales de magia, o de artes negras, obviamente de manera oculta; igualmente se encontraban restos humanos, osamentas principalmente de fetos o bebes no natos, obviamente abortados por ser el resultado de relaciones inapropiadas entre religiosos y religiosas".
Leyendas de túneles secretos, siempre llenas de intrigas, que se han repetido en distintos lugares de México y Latinoamérica, al parecer por un pasado en común. "Si no es una leyenda real, tiene fundamentos bastante reales, puesto que las características son muy similares de un país a otro, de una ciudad a otra" comenta el investigador Jorge Escobar, y agrega que la característica principal que relaciona a estas ciudades con leyendas de túneles secretos, es que en el pasado estuvieron bajo la dominación española, como si esto fuera una estrategia muy utilizada por ellos en esos tiempos.
Las autoridades afirman que si se han encontrado túneles en Monterrey, pero niegan la existe de alguno como se menciona en la leyenda del Obispado. "Muchas veces estos eran sotanos, un poco más alargados de lo común" expresa Benjamin Valdez, Director de Obras del INAH de Nuevo León.
Y aunque hay rumores de personas que decían haber visto el túnel en la antigüedad, todo parece indicar que no se trataba mas que del antiguo y gran sotano del Obispado. Entramos ahí, pero no encontramos ningún túnel secreto. El Jefe de Resguardo de bienes culturales del INAH de Nuevo León, Francisco Aguilar explica "Tiene un pasadizo que entra por el área poniente del edificio, viene caminando rumbo al oriente, da vuelta hacia el lado norte y regresa otra vez rumbo al poniente por aquí".
Especialistas consideran que esos rumores surgieron de curiosos que visitaban el palacio a mediados del siglo pasado. "La gente entraba, antes de los 1950´s, cuando estaba abandonado, llegaban y entraban a lo que parecía un túnel, que era esta parte en la estamos; al momento de acercarse hacia este lugar ya veían todo en penumbras y a la gente le daba miedo, (decían ellos) "Sí ha un túnel", ahí le paraban, y era muy amplio el espacio, pero hasta aquí llegaban, gira hacia la parte de este lado, que es donde volvemos a salir hacia el museo", menciona Francisco Aguilar, Jefe de Resguardo del INAH de Nuevo León.
La construcción en el lugar también hubiera sido difícil; y comenta el funcionario que el 90% de los visitantes del Museo del Obispado les preguntan por el túnel de la leyenda, pero todo es un mito, según indica.
La leyenda del túnel del Obispado, para unos un mito, para otros una realidad, seguirá siendo todo un caso para Archivo Insólito.
Desee Monterrey:
Belduque.