Si no lees no opines, si no sabes, no opines, si no ayudas, no estorbes. Y ahí esta el problema, todo mundo quiere opinar, y quieren que se cumpla su “santa voluntad”, no quieren escuchar razones, sólo quieren que su voz prevalezca.
Es como algunos empresarios, políticos y líderes religiosos, creen saber de todo, pero no conocen de nada del mundo real, por eso existe un mercado muy amplio de gente que vende cosas que no son necesarias pero que le gente con dinero las compra, porque son ignorantes y quieren tenerlo.
No saben invertir en lo que realmente es de provecho, y eso es palpable, de lo contrario todos los que se creen empresarios y emprendedores serían grandes productores de ingresos, pero no es así, porque gastan en cosas que no requieren pero las quieren, y cuando quieren lo que sí necesitan, no tienen para pagarlo.
Y se llenan de deudas que no pueden pagar, pero la deuda mayor nos la va a cobrar el medio ambiente. A muchos ya se les olvidó que antes de la crisis causada por la pandemia, estábamos padeciendo una crisis mundial por la extrema contaminación del medio ambiente.
Hay gente muy inculta y muy ignorante que sigue intentando negar el cambio climático, algo que ya es más que evidente y las pruebas son constatables de forma abierta y libre para todos, sin tener que indagar mucho en el tema.
Campañas para cuidar el agua ha habido muchas, pero casi ninguna funciona, la gente no toma consciencia del grave problema que se viene dentro de un cuantos años por la futura crisis de la falta de agua potable en el planeta.
La ciencia no puede avanzar sin recursos, y cuando se desperdician recursos en cosas innecesarias, como construir más estadios de beisbol, en lugar de poner ese dinero en manos de los investigadores científicos o en el campo médico, es cuando puedes constatar porque algunas sociedades están tan retrasadas intelectualmente hablando.
¿De qué nos sirve poner una nave en la luna si hay niños en África que no tienen que comer? La respuesta es más sencilla de lo que piensan, nos sirve porque el desarrollo de todas las tecnologías relacionadas con llevar una nave al espacio puede ayudar a mejorar la forma de vida de esos pequeños, además de que si ellos no tienen comida, es un problema del orden social y político, algo ajeno a la ciencia, pero que la ciencia podría resolver si se lo permitieran.
Pero la tecnocracia todavía es una utopía en un mundo que sigue venerando estampitas y tilmas pintadas por humanos como si fueran algo milagroso. ¿Cómo quieren progresar como sociedad si todavía quieren restringir los derechos y libertades de las personas según cánones religiosos? Es ilógico.
La ecología nos ha enseñado algo muy importante, si no cuidamos al mundo, el mundo no lo va a perdonar, y su venganza será terrible. Así que si quieres más aire limpio y fresco, planta árboles, si quieres un clima mucho más agradable, planta muchos más árboles. Así de sencillo, eso nos lo enseñaron a muchos en la primaria, pero parece que a muchos se les olvidó.
Tenemos unos cuatro años (según cálculos científicos) para corregir los pasos de la humanidad en nuestro mundo, si nos pasamos de ese tiempo, posiblemente estaremos marcando el auténtico final de la humanidad, tal y como la conocemos ahora.
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