De nuevo el tema de los extraterrestres se ve manchado por la sangre de inocentes, en esta ocasión en el poblado de Hot Springs, situado en el Condado de Bath, en el estado de Virginia de EUA, en donde una joven mujer con presuntos síntomas de paranoia, y bajo los influjos de drogas, asesinó, disparándole con una escopeta, a su pequeña hija de 6 años, pues ella quería "enviar a la niña al cielo para protegerla de los extraterrestres".
Aquí habría que averiguar también cual fue el charlatán del tema ovni que le metió esas ideas locas en la mente a esa mujer, para que también pague penalmente por las consecuencias de sus engaños. Hay que recordar que la libertad de expresión no es para propagar o difundir fraudes y engaños que puedan acarrear consecuencias desastrosas. O en otras palabras, la libertad de expresión no es para mentir.
No es la primera vez que se corre la sangre de inocentes por fraudes extraterrestres, las sectas platillistas ufólatras se han hecho famosas por recoger a personas con la denominada soledad cósmica o con abismos existenciales para hacerlos sus seguidores fanáticos, aprovecharse de ellos y sacarles el máximo provecho mientras les sean útiles, hasta las últimas consecuencias, incluso su muerte.
Los seguidores de los mitos extraterrestres siguen defendiendo el fraude del “fenómeno extraterrestre” como le llaman muchos de ellos, pues les tocan un nervio sensible al dolor causando por la cruda realidad. Tenemos timadores que hacen comercio con falsas momias extraterrestres, negocio con los falsos círculos de las cosechas que alegan que son echos por alienígenas, cuando ya se ha demostrado que son hechos por humanos y que son todo un show mercadotécnico y turístico para los lugares donde los hacen. Es un negocio redondo.
Hay entre los defensores de los fraudes gente que sale con el cuento de porque la búsqueda de inteligencia extraterrestre se hace como hasta ahora, con sondas espaciales, satélites y radiotelescopios cuando “ellos ya están aquí”. La realidad es que ninguna de las supuestas evidencias que los pseudo-ufólogos y pseudo-investigadores han pasado las más mínimas pruebas de revisión por parte de otros, y de hecho, no dejan que las revisen pues se desenmascararía sus fraudes.
Recordemos que la investigación es todo un proceso para generar conocimiento, no para venerar falsos mitos y preservar engaños, y un paso fundamental dentro de la investigación es la revisión de resultados para confirmar o refutar su veracidad, un paso que los pseudo-investigadores siempre procuran evitar porque echaría por tierra sus timos. Recordemos, si algo es fraudulento sí se puede demostrar que es fraudulento poniéndolo a prueba.
Hay que saber que esos que se la pasan tomando videos y fotografías de globos, aves, satélites, aviones, e insectos mal enfocados, pero que nunca resuelven sus “misterios”, no son investigadores, digan lo que digan no lo son. Los investigadores son los que resuelven, dan resultados, desmitifican, refutan y descartan, hasta dar con la respuesta final que da con la realidad verificable por todos de lo que se busca.
Cuando un charlatán dice "saque usted sus propias conclusiones" debe de hacerse responsable de los engaños que haya difundido, pues si de esos engaños resultan personas dañadas, él también debe ser castigado por promover tales engaños. La charlatanería es delito y debe ser castigada.
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