22 octubre 2013

Las verdades "anti" que no son ciertas


Muchos han tomado de estandarte la libertad de expresión para ir por el mundo gritando “sus verdades”, aunque, como muchos hemos constatado, muchas de sus verdades no son ciertas. Y esto ha sido gracias a la mayor promoción que también la recibido la cultura de la libertad de información, es que te permite cuestionar a todo y a todos por sus afirmaciones. En otras palabras, si afirmas algo, tienes que hacerte responsable de eso.

Esto para nada es ir contra la libertad de expresión, todo lo contrario, es para darle más valor y peso a lo que se dice, pues con esto se busca que lo expresado sea real, sea benéfico y de preferencia que tenga alguna utilidad y sirva de alguna manera a la sociedad. La libertad de expresión no existe para timar a las personas, existe para servir a los demás y hacer que la sociedad funcione.

Es ilógico que muchos supuestos “libre pensadores” sean férreos fanáticos de conceptos preestablecidos que si son puestos a prueba, resulten ser falsos. Aquí es donde me viene a la memora la frase, de autor anónimo, que dice “La gente que cree que lo sabe todo se enfada mucho con aquellos que lo saben”. Y es que a esas personas no les gusta que las expongan a la luz pública dejando a la vista de todos su poca o nula calidad moral.

En muchos casos los seguidores de las conspiraciones defienden a capa y espada lo que sus autonombrados líderes les dicen, sin cuestionar sus palabras, se limitan a asentir sin cuestionar o indagar sobre el origen de esas supuestos complots mundiales de dominación. Si indagaran un poco, y tuvieran la suficiente decencia, se darían cuenta que ellos mismos son víctimas de un engaño mediático confabulado para hacerles perder su tiempo, dinero y esfuerzo, y entregárselo en bandeja de plata a otros.

Así han surgido muchos de los movimientos “anti” (anti-ciencia, anti-tecnología, anti-vacunas, anti-lactancia, incluso anti-humanos, etc.), que son, en cierta manera, las fuerzas de choque de los que odian todo lo que no comprenden y que sea extraño a lo que están acostumbrados. Lo que no saben sus seguidores es que esos movimientos fueron maquinados para satisfacer intereses políticos o mercadotécnicos de personajes que se mantienen de dividir a la humanidad y separar a la sociedad para obtener ganancias de ello. Tienen una estrategia muy característica en ellos, buscan individuos ignorantes pero de gran iniciativa (necios) para utilizarlos como altavoces vivientes, para que sus ideas lleguen a muchos y afectar a las mayor cantidad de gente posible.

Usan a esta clase de individuos porque al mínimo intento de poner en duda lo que dicen y cuestionar sus dichos para demostrarles que lo que dicen es erróneo, se ponen a la defensiva con frases como “Soy miembro de la mayor operación de inteligencia civil del mundo, usted no tiene nada que demostrarme a mi”. Y luego te acusarán de ser un “agente del imperialismo reptiliano extreterrestre nohumano” y cosas similares o peores.

Pero no se ponen a pensar en las reales consecuencias que podrían desencadenar sus acciones. Por poner un ejemplo, si se dejara de aplicar vacunas a los niños, como es lo que algunos desean, esa acción podría desencadenar en la muerte de miles de niños inocentes, solo por el capricho de unos conspiranoicos maníacos. Una persona con moral sabe que mentir es malo, una persona con ética no miente. Así de simple.  

Se creen filósofos conocedores del saber absoluto, pero si los pones a prueba, reprueban en lo más básico, y si profundizas más en el saber, les va peor. Se dice que si corriges sus errores a un sabio, lo harás más sabio y lo harás tu amigo, pero si corriges a un necio solo se enfurecerá y lo harás tu enemigo. Cuestiones de saber usar el cerebro o no.

Fuente: http://info7.mx/editorial.php?id=4075

1 comentario:

Anónimo dijo...

Y te faltaron los anti-transgenicos, los anti-sionistas, los anti-iluminati que son una bola de ciberterroristas.
Salud!!