Estamos en una época de fenómenos astronómicos y geológicos que están llamando mucho la atención de las personas y los medios. Sin embargo, no todas las opiniones o puntos de vista que se han generado al respecto, son los correctos, todo lo contrario, están llenos de desatinos. Pero seamos realistas, dejémonos de falacias basadas en sofismas, en otras palabras, hagamos a un lado los engaños.
Este 20 de mayo ocurrirá un eclipse anular de Sol a las 19:48 horas, y tendrá una duración de 5 horas y 53 minutos. Será visible principalmente en Asia, el Océano Pacífico y en Norte América, por lo que será visible en México, pero solo por unos momentos en el atardecer, durante la puesta del Sol, así que no duden en disfrutarlo.
Recordemos que un eclipse, ni ningún otro fenómeno astronómico, puede causar ningún sismo, tsunami, erupción volcánica o algo similar, eso es absolutamente falso, y está debidamente demostrado, pues un eclipse no es más que un fenómenos astronómico, pero a nivel visual, no hay ningún tipo de colisión de energías o fuerzas de ningún tipo. Eso solo podría ocurrir en el caso de que un asteroide o un cometa de gran tamaño chocara contra la Tierra, pero eso está descartado por un largo tramo de tiempo.
Hablando de asteroides, por si fuese poco, este eclipse coincidirá con el paso de un asteroide denominado 4183 Cuno, el cual es un asteroide tipo “Apolo”, o sea que pasa con cierta periodicidad “cerca” de la Tierra, y que tiene un diámetro de unos 6.5 kilómetros, aproximadamente.
Algunos portales de tinte alarmista y amarillista lo mencionan como algo de riesgo para nuestro planeta, pero la realidad es que este asteroide estará a una distancia de 18,220,607 kilómetros (0.121824 Unidades Astronómicas), lo que significa que pasará a más 47 veces la distancia que hay entre la Tierra y la Luna, por lo tanto no representa un peligro para nosotros, y tampoco puede causar ningún tipo de fenómenos telúricos como maremotos, ni nada por el estilo.
Obviamente también queda totalmente descartado que se trate de el mitológico planeta Nibiru, como algunas personas lo han querido interpretar. No debemos de olvidar que Nibiru no existe en el mundo real, surgió en antiguos cuentos de Babilonia y solo es un astro ficticio utilizado en la literatura esotérica para mistificar supuestos fenómenos astronómicos que tienen su debida explicación científica.
Si éste u otro planeta, como el mítico Hercolobus, fueran reales y se encaminaran hacia la Tierra, los astrónomos de todo el mundo ya los estarían rastreando, desde hace más de una década y serían visibles simple vista, cosa que no ocurre, como todos lo podemos constatar.
Así es, Nibiru y Hercolobus no existen, ni podrán causar ningún cambio gravitacional en el planeta en diciembre de este año. Pero no me crean a mi, acudan con un astrónomo calificado y certificado, y él mismo les podrá ayudar a probar, por ustedes mismos, que esos dos planetas no existen.
Planeta que no existe, no hace daño.
Fuente: http://info7.mx/editorial.php?id=2177
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