El engaño de los mensajes de los “ascendidos”

Desde hace décadas se ha ido fraguando un gran engaño a nivel internacional, en el que participado desde supuestos investigadores, “ufólogos” e incluso algunos “periodistas” de dudosa objetividad. El tema central son los supuestos mensajes llegados del espacio exterior, o de otras “dimensiones”, y que supuestamente son de alguna civilización extraterrestre o de seres “superiores” quienes los dirigen a nuestro planeta.
No negamos la lógica posibilidad de que sí existan civilizaciones en otras partes del universo, lo que no es aceptable, por simple deducción, son los múltiples mensajes que han surgido en los medios diciendo que son de otros seres “ascendidos” y que carecen de contenido realista, y están plagados de paja pseudo-filosófica. Todo indica que en realidad se trata de una campaña distractora e intoxicante que utiliza la desinformación y los engaños de tintes místicos para captar más audiencia, y así lograr que las personas dejen de realizar labores importantes y necesarias para la sociedad, con tal de caer en una pacividad y en la pereza mental.
Supuestos representantes de estas otras civilizaciones superiores o “vibraciones elevadas” hay bastantes dentro de la gran parafernalia ufolatra y mitómana pseudo-espiritual que durante las últimas décadas se han dedicado a proclamar y dictar cuantos mensajes se les antoja, pero la mayoría de ellos carece de un contenido que sea de autentica relevancia o con bases que indiquen que valga la pena ponerles atención. Estos mensajes no han evolucionado mucho, y su contenido sigue estancado en lo mismo, siguen “pronosticando” supuestos desastres naturales, generados por las “vibraciones negativas” de supuestos grupos secretos que dominan el mundo escondidos de la vista de todos.
Hoy sabemos que de estos supuestos grupos “secretos” hay más mitos que realidades y que sus supuestos “poderes” son más limitados de lo que sus supuestos denunciantes (¿o serán más bien promotores de ellos?) lo afirman. No pasan de ser simples logias que practican ciertos rituales o filosofías muy particulares y “herméticas”, aunque haciendo una búsqueda adecuada, cualquiera puede dar con sus “dogmas secretos” y “enseñanzas ocultas”, las cuales unas parecen copias de otras.
Los más honesto, lógico y racional que se les ha visto decir es “La oscuridad está aún en control de los medios de comunicación y tiene infiltrados en Internet con mensajes falsos con intención de provocar caos y miedo”; y al parecer, todo indica, que estaban hablando de ellos mismos. Si es tan difícil enfrentar la realidad para ellos, deberían de buscar ayuda, en lugar de andar inventando otra “realidad” que no existe.
Engaños de este tipo van desde los que prometen que una nave extraterrestre vendrá por sus seguidores y los llevará a un mundo mejor, los que prometen salvaciones alternativas al final de sus vidas, reencarnaciones, hasta los que falsamente prometen la inmortalidad física a sus seguidores. Si fuese real todo esto, no sería necesario creen en ello, simplemente sucedería, pero estos promotores y divulgadores de mitos y creencias fraudulentas exigen que se les crea ciegamente, que la voluntad de sus seguidores (o siervos, pues así los tratan) sea doblegada a sus antojos y arrebatos emocionales.
Muchos “venerables maestros ascendidos” no tienen nada de venerables y mucho menos de ascendidos o iluminados; y solo eran simples estafadores que la pasaban engañando personas para vivir de ellas, y así quitarles sus pertenencias, sus voluntades, y en algunos casos hasta sus vidas. Hay que aclarar algo, Jesús, Buda, Mahoma y todos esos grandes líderes religiosos, no eran “venerables maestros ascendidos”, ni tienen nada que ver con esos, pero los líderes de esos movimientos pseud-místico espirituales se han colgado de la fama, reputación y trascendencia de estos personajes históricos para así robar algo de la fama de ellos y “ganar prestigio” poniéndose al nivel de ellos, cuando en muchos casos no representan un para nada ejemplo a seguir a nivel moral, ética y mucho menos a nivel espiritual.
Las cosas son sencillas, la realidad del mundo es sencilla cuando se ve con los ojos, se razona con la mente, con los pies bien puestos sobre la tierra. Si no les gusta la realidad del universo, por más que digan lo que digan no la van a cambiar, los que deben de cambiar son ellos, deben de dejar de mentir, abrir su mente y sus ojos a la realidad, aceptarla y adaptarse a ella. Así es como el ser humano ha evolucionado y sobrevivido miles de años, siendo inquisitivo y analítico.
Ya para despedirme les dejo este pensamiento para que lo razonen:
“Gracias a Dios, todo es materia, hasta la energía, y la ciencia lo confirma”.
Que todos tengan un desmitificante día.

Fuente: http://info7.mx/editorial.php?id=1282&secc=19