Mucha gente dice que los panteones son lugares recurrentes de fenómenos paranormales, fantasmas y hasta brujas, y aunque en algunos de ellos sí hay reportes contemporáneos de ese tipo de situaciones, por lo general son lugares de paz y tranquilidad.
Es muy frecuente escuchar a las personas mayores relatar antiguas historias de aparecidos o espantos en los viejos panteones de cada región. Aquí en Nuevo León no es muy distinto, los relatos o leyendas de algunos panteones han trascendido el simple mito y para algunos siguen siendo una, hasta cierto punto, cotidiana realidad a la que tienen que enfrentarse algunas personas que por distintas causas tienen que transitar muy cerca de un cementerio o vivir junto a uno.
No se puede negar que an algunas ocasiones sí se han dado sucesos realmente insólitos en algunos panteones, pero es la excepción. Recuerdo como a una joven modelo que estaba vistiéndose como "Mortisia" para grabar unas cápsulas para televisión sobre Día de Muertos, cuando "algo" la tomó de la peluca y se la jaló un par de veces de manera tan fuerte, que le logró desacomodar la peluca y dejársela chueca a un lado del rostro.
Uno puede pensar en fantasmas, inmediatamente cuando se escuchan relatos de este tipo, a esos seres espectrales de los cuales no se tiene una certeza de que podrían ser, aunque comúnmente se les identifica como si se tratase de las almas o espíritus de las personas fallecidas, que por alguna u otra razón se han quedado estancados, o atorados, en este mundo penando por sus fallas.
Y no se diga si a toda esa parafernalia se le agrega todos los relatos de supuestas brujas que se aparecen en los panteones, realizando sus hechizos, rituales y hasta volando. Casos que han sido noticia son muy conocidos aquí en la localidad, y en algunos, las personas que fueron testigos de estos hechos desearían que no fuesen tan famosos estos casos, ni ellos por esas extrañas circunstancias en que se vieron involucrados.
Mucho se puede decir de este tipo de eventos, y de la veracidad de algunos, aunque muchas personas que han sido testigos de estos fenómenos, en realidad, no estén mintiendo y nos estén diciendo lo que para ellos es la verdad, y que realmente crean que algo fuera de lo normal les ocurrió. Varios especialistas han querido explicar algunos de estos eventos de apariencia paranormal, y sí se ha logrado resolver algunos, pero no todos. Hay otros que todavía están dentro de lo inexplicable; pero esto no indica que no tengan explicación alguna realmente, solo que de momento se desconoce.
No puedo negar que de las manifestaciones denominadas paranormales más impresionantes que hay son las parafonías, a veces más impresionantes que las imágenes de presuntos fantasmas grabados por cámaras de seguridad en oficinas o centros comerciales, aunque estos podrían ser más valiosos como posibles pruebas de estos fenómenos. El escuchar las voces misteriosas y a veces de difícil comprensión de una grabación puede ser más impactante de lo que aparenta, y porque pareciera que es un fenómeno más sencillo de captar o que se produzca.
Lo que sí es cierto, es que por más fuerte que te hagan "¡buuu!" en un panteón no te pasará nada, más que un buen susto, aunque insisto, no hay porque temer a estos fenómenos, cualquiera que sea, solo algo precavido y prudente en su observación.
Todo esto me hace recordar al viejo chiste aquel que dice: "Una noche dos ladrones se robaron de un banco dos costales de monedas de oro, y se fueron a esconder a un cementerio; para entrar se saltaron el muro, pero al hacerlo se les cayeron dos monedas. Ya adentro los ladrones deciden repartir lo robado en partes iguales, y comienzan contando "una tú y otra yo, una tú y otra yo..." y así sucesivamente. De pronto pasaron dos borrachos afuera del cementerio y escucharon una voz que contaba "una tú y otra yo", y dijeron "es Dios y el diablo repartiéndose las almas del panteón", y siguieron escuchando, hasta que se acabaron las monedas los ladrones y recordando las que estaban afuera dijeron, "y de las que están afuera, una tú y otra yo"... y que salen disparados de miedo, corriendo los borrachos!!
Que hay después de la muerte, nadie lo sabe realmente, pues nadie ha vuelto de allá a decirnos, y menos con evidencias. Solo hay creencias y fe sobre ello, pero eso ya depende de cada uno se nosotros. Por el momento me despido, no sin antes invitarles a que no jueguen al "cazafantasmas" metiendose furtivamente y de manera clandestina a los panteones. Son lugares tranquilos, de paz, ¿o acaso te gustaría que en tu futura tumba unos tipos jugaran a ser cazafantasmas?
Yo pienso que no.
Que tengas muy buen día.
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