Para muchos, el aborto es un crimen, pero para muchas mujeres embarazadas es una salida a sus problemas.
Es verdad, las mujeres tienen muchos derechos: el de trabajar, desarrollarse, ser respetadas y protegidas, así como el absoluto derecho de hacer con su cuerpo lo que ellas quieran.
Pero, ¿qué derechos tiene el feto? Para empezar, podemos decir que tiene derecho a vivir, a ser protegido de cuanto desee hacerle daño, igual que cualquier ser humano.
Se ha hablado demasiado de que la mujer puede hacer con su vida lo que quiera, pero no tiene derecho de obstruir la vida de otro ser, como nadie lo tiene de limitar la vida y el crecimiento de cualquier individuo.
El feto, aunque este dentro del seno materno y dependa para existir de la madre, es otra persona absolutamente distinta por tener su vida propia (o alma propia, como gusten llamarle). La mente de la madre es una y el feto ya la tiene aunque, no la ha desarrollado, pero ya está vivo.
Una solución menos sangrienta, pero posiblemente igual de traumática, es regalar al bebé recién nacido para darlo en adopción. Hay miles de mujeres que desearían tener y cuidar a un niño, aunque no fuese gestado por ellas. Así, los bebés no deseados recibirían amor y bienestar, en lugar de muerte y una bolsa sintética como ataúd.
¿Qué será más traumático entonces? ¿Abortar, dar en adopción al bebé o llevar un embarazo no deseado? La vida y desarrollo de las mujeres son cuestiones dignas de enaltecer y respetar, pero ninguna tiene por qué cortar la vida a otro humano en desarrollo, pues aunque hayan sido víctimas de un violador, el niño no es un criminal por extensión, ni será estrictamente hijo del violador, ya que "es padre el que los cuida y no el que los tiene".
Toda vida es valiosa y merece ser respetada y protegida, aunque apenas esté en desarrollo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario