Cada día que pasa el ser humano llega más lejos en el inmenso cosmos que nos rodea y sorprende con sus misterios, recordándonos que el universo mismo podría seguir adelante sin la existencia humana, el fenómeno de la vida inteligente se podría repetir en otro lugar muy lejano y en condiciones similares o distintas, eso no lo sabemos todavía. Pero esto mismo los llena de dudas que merecen ser respondidas.
Recuerdo que hace ya mucho tiempo conocí a un hombre muy estudioso y trabajador, un individuo discreto, muy serio y respetable, quien un día me confesó ser un presunto "contactado" por seres de otro planeta. Esta persona me dijo que el día cuando lleguen los extraterrestres y logremos el contacto público y abierto, hay que hacerles una pregunta: ¿Se van a rendir por las buenas o por las malas? Esto es debido a que, según sus vivencias, los humanos están destinados a dominar el universo, y que por eso los extraterrestres buscan someterlos por medio de la creación de falsas religiones o cultos basados en la ufolatria.
Este hombre de muy sencilla apariencia, me decía que los extraterrestres se saben muy bien que el dios creador de todo le dio al hombre su mandato: "Sean fecundos, multiplíquense, llenen el universo y sométanlo"; Por ello le temen y envidian tanto al ser humano, por su capacidad de crear y por su destino en el universo. Por su puesto que esto es muy discutible, y más para los fanáticos de la ufolatría, que tienen la creencia de que fuimos creados por extraterrestres, como Zecharia Sitchin y otros tantos autores lo han proclamado sin tener la más mínima evidencia de esto.
Los autonombrados investigadores y ufólogos solo se dedican a "cazar misterios", pero nunca resuelven nada, solo le meten más paja al tema, aunque los adoradores de los extraterrestres y las “conspiraciones secretas”, que de secretas no tienen pues todo mundo las conoce, no lo quieran reconocer.
Desafortunadamente mucha gente sigue revolviendo cuestiones de fe y supersticiones ufológicas, y una cosa no tiene nada que ver con la otra. Pero en la autentica ufología no hay lugar para ninguna de las dos, si queremos que se deje de considerar como una pseudo-ciencia y más tomada en serio como una proto-ciencia, como ya lo han logrado algunos. La ufología moderrna esta ligada con la ciencia contemporánea, como la física, la química, la aeronáutica, la meteorología, la astronomía, la astrobiología y hasta con la informática. Tiene que alejarse totalmente de cuestiones de meditación, relajación y otras temáticas pseudo-místicas, pues todo esto ha entorpecido el autentico avance de este tema.
Un ejemplo de esto lo tenemos con el fraude de los crop circles o círculos de las cosechas, del que se sabe a ciencia cierta que solo es un gran show y negocio mercadotécnico y turístico para varios pseudo-investigadores y pseudo-periodistas quienes afirman de que son señales de comunicación de seres extraterrestres en nuestro planetas. Ya se ha demostrado que solo es un timo, pero todavía quedan algunas personas que se creen esto como algo verdadero, demostrando que, a pesar de la evidencia verificable, en ciertas personas, su ignorancia y su abismo existencial puede más que la razón y la lógica.
Son individuos con una vida vacía que buscan rellenarla con lo que sea, y lo hacen con mentiras, pero mientras les funcione, ellos lo seguirán haciendo, hasta que ellos choquen con la realidad, o la realidad los choque a ellos. Es como esos “investigadores” que nunca han realizado alguna investigación real, de esas que sí dan resultados y resuelvan los casos, y que crean sus propios “grupos de investigación” para no sentirse abandonados, porque el mundo real no les favorece, y buscan refugiarse en las redes sociales para escapar de ese agobiante abandono que les rodea.
Ellos dicen que han sido testigos de algo y ya por eso se creen especiales, y lo peor del caso es que algunos les creen, pero a esa gente no le interesa conocer la realidad de mundo y sus misterios, solo les interesa su satisfacción emotiva, taponear su abismo existencial, aunque sea con algo que es un vil insulto a la razón y al intelecto humano.
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