Cuando los borregos ladran

 Es muy común, gracias a la libertad de expresión y a las facilidades que nos las redes sociales de internet, el poder intercambiar opiniones y distintos puntos de vista sobre distintos temas de interés general o simples trivialidades por este medio. El problema surge cuando uno de tantos se quiere montar en su verdad y decir a todos que es la absoluta y única cierta por encima de la de los demás.

Y es ahí cuando los diálogos y charlas se convierten en debates y discusiones, de las cuales todos saldrían ganando si todas las partes tuvieran la objetividad y honestidad de aceptar las evidencias y datos sustentables aportados por los demás, y que tras someterlos a un análisis, todos se den cuenta de lo que es cierto, o de lo que es incorrecto, y aunque surja un “ganador”, en realidad todos saldrían ganando pues llegarían a la respuesta que desentraña su punto a discutir.


De la nada surgen líderes charros (o “churros”) que se la dan de ser los dueños de la verdad y máxima autoridad en sus ideologías y creencias, autoproclamándose con un sinfín de títulos inventados para intentar darse un poco de importancia virtual ante los demás, a falta de argumentos o pruebas que lo pueden demostrar. Estos son los denominados gurús de tal o cual ideología filosófica, política, espiritual o incuso religiosa, pues en todos lados se da esto.

Estos individuos funestos se dedican a ganar seguidores que sean incultos, que en base a su ignorancia e ingenuidad los convierten en fanáticos de sus ideas, se vuelven en borregos, los cuales nunca cuestionan dichas ideas y no permiten que nadie las ponga en duda, aunque se tenga toda la razón en hacerlo ya sea por su irracionalidad, por su falsedad o por lo ilógico de las mismas. Y atacarán con furia a todo aquel que cuestione sus ideas y creencias, o de su lider, que según ellos deben de ser aceptadas por todos de manera absoluta sin la menor duda posible, intentando deshumanizar a todo aquel que esté a su alcance.

Y digo deshumanizar, pues la facultad o cualidad más básica del ser humano es la de ser inquisitivo y cuestionador, y si te quieren quitar eso, es que te quieren deshumanizar, te quieren someter a su voluntad. Como fieles perros guardianes le ladrarán a todo aquel que ponga en duda sus ideas o e su lider, por eso se les aplica aquello de “Si nos ladran los perros es porque avanzamos”.

Por eso se les llama borregos que ladran, porque son ciegos seguidores de ideas erradas las cuales defenderán con todas sus fuerzas como perros rabiosos. Y es ahí cuando se dice que los borregos ladran.

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