01 abril 2012

El negocio de causar pánico



Hay ferias y parques de diversiones en los que se ofrece la atracción de la “casa del miedo” o “casa de espantos”, en las que las personas entran para disfrutar de un espectáculo de ilusiones y efectos especiales, en los que un grupo de actores contratados se dedican a tratar de asustarlos con distintos distintas interpretaciones de personajes de películas o novelas de terror.

Un espectáculo que es muy entretenido, a pesar de lo aterrador que pudiera resultar para algunos, aunque para otros nos pareciera algo irrisorio. Pero a final de cuentas es un espectáculo de ficción, algo irreal que es inofensivo, a menos que se padezca de algún padecimiento cardíaco o psiquiátrico. De ser así, no convendría, para nada, el tratar de se espectador de una función que podría alterar en distintas maneras su buena salud y tranquilidad.

Esto es en las ferias o parques, pero en los medios de comunicación hay gente que quiere causar pánico y confusión, sin que nadie se lo haya pedido, aunque tal vez a algunos les paguen por ello. Esto, en cierta manera, cabría dentro de la definición de terrorismo, pues es una forma de atentar contra las personas pues buscan la destrucción del orden establecido o la creación de un clima de temor e inseguridad. Y eso es lo que están ocasionado con una nueva arma: la desinformación viral.

En la red hay pseudo-investigadores, pseudo-científicos y hasta pseudo-comunicadores que se han dedicado a publicar y divulgar información falsa sobre distintos temas históricos, científicos y tecnológicos. Ellos, escudándose en su pasada trayectoria en los medios o antiguos reconocimientos, tratan de hacer imponer su palabra sobre determinados temas como si fuesen expertos, aunque en realidad desconozcan o no dominen el tema del que estén hablando. Todo con tal de llamar la atención de los espectadores, deseosos de ver temas fuera de lo común en los medios informativos.

Varios de esos temas, actualmente de moda, manipulados para desinformar o “entretener” a la gente son la falsa arma HAARP, la cual es inofensiva para el ser humano y que no puede causar terremotos ni nada por el estilo. Otros son los rastros químicos llamados chemtrails, que no son más que los rastros de las turbinas de aviones. También manipulan el tema de los ovnis y las “naves extraterrestres reptilianas” volando en nuestro planeta, o dicen dar a conocer falsos “misterios de la astrofísoca”.

Hay temas que sí pueden causar más confusión y temor en la sociedad, como lo son el “colapso económico mundial”, la supuestamente próxima Tercera Guerra Mundial, la creación del mítico “chip 666”, o la supuesta “revolución global”. Temas que si fueran del todo ciertos, ya habrían afectado de manera estrepitosa a toda la sociedad, cosa que no ha ocurrido, y que en realidad solo afecta a las mentes conspiranóicas, y sin que hacer, de personas deseosas de atención, respeto y admiración de los demás.

Pero para hacerse merecedor de la atención, respeto y admiración de otros, hay maneras más decentes y honestas de hacerlo. El andar desinformando sobre “científicos” que puede pronosticar terremotos por métodos aleatorios, sin ninguna base corroborable o sustentable, o que canaliza mensajes de seres ultradimensionales, o engañando a los padres de familia diciendo que las vacunas son un peligro para los niños y cosas similares, no es nada ético y sí muy cuestionable.

Es molesto ver que hasta personas “religiosas” ya se andan metiendo en estas práctica desinformativas, pronosticando fines del mundo y juicios finales, obviamente más enfocados a ganar seguidores que alimenten su ego y su orgullo desmedido, por no decir también que su bolsillo, además de dedicarse a atacar y lanzar juicios en contra de todos los grupos sociales o religiosos distintos a ellos, e incluso condenándolos (según ellos) por adelantado al horror eterno.

Es triste ver la apatía de las autoridades mediáticas cuando personas, con valor cívico, levantan su voz y se quejan de esos desinformadores ante ellas, pues buscan timar al público con charlatanería barata. La libertad de expresión no es para desinformar y timar a inocentes, es para informar y servir a la comunidad, no para complacer antojos personales de individuos con problemas existenciales o mentales.

Por eso, luego andan fanáticos haciendo vandalismo en las calles, dañando a gente inocente por sus creencias ilógicas e irrazonables. Si eso es lo que quieres, déjalos seguir mintiendo; pero si tienes dignidad, exige respeto por tu intelecto, y exige que paren de mentir.

Fuente: http://info7.mx/editorial.php?id=2086

3 comentarios:

Piedra dijo...

¿Y como podemos tirar la primera piedra, si vivimos en la sociedad de la mentira?
Si desde pequeños ya intentaron convencernos (al menos en mi país laico...) de que había un ser que nos creó y que nos pediría cuentas por todos nuestros actos.
Si cada cuatro años, (al menos en mi país "democrático"), nos venden unas promesas políticas que sistemáticamente incumplen.
Si en este mundo gobernado por el dinero, la ciencia, la educación, la industria farmacéuticas y médica, están orientadas al beneficio de unos pocos, en lugar de al bien común.
Los bancos nos estafan, los gobiernos los protegen, ¿Que podemos esperar que salga de bueno de una sociedad así?
Para terminar con los charlatanes y vende misterios, primero hay que erradicar a los que viven de la mentira de forma institucionalizada, porque en un mundo con tan enorme cáncer, no podemos extirpar una verruga (o almorrana) y pretender quedarnos sanos.

Anónimo dijo...

Pseudocientificos y Pseudocomunicadores también abarrotan las televisoras locales, como la explicación que dio un tipo llamado Abimael Salas que su trabajo es anunciar el pronostico del tiempo, nos explico al publico acerca de los llamados Chemtrails, resumiendo que es vapor de turbina y a la altitud a la que vuelan el vapor tarda en deformarse por las bajas temperaturas. Para empezar el tema no le compete a este tipo para dar explicaciones patito. Las investigaciones sobre Chemtrails si se sabe buscar en internet y dejar fuera las paginas patito paniqueadas, Existen fotografias donde el humo no sale de las turbinas sino de aparatos sujetados en la parte inferior del fuselaje y en otros cerca del tren de aterrizaje y no son aviones comerciales y otras evidencias, almenos se podría decir que se están plantando nubes o algun otra cosa que no sea tan macabra como rociarnos con quimicos para seguir enfermando de gripes, por que hasta eso tienen sus temporadas, para rociarnos tal mugrero que lejos esta de ser vapor de turbina. Ya que el vapor se comporta de manera diferente a esas altitudes si nos ponemos en tema de física aplicada podria explayarme pero no es el lugar.

Otro boleto con el HAARP. Estados Unidos guarda muchos secretos militares y entre esos secretos son sus antenas HAARP que no solo tienen un uso. De igual manera que en la política hay mucha desinformación y muchas verdades en cuanto a esto pero, no me parece muy buena idea ignorar las cosas que este haciendo Estados Unidos, ya que para terminar es oficial que en septiembre del 2013 iniciara la agencia de espionaje de internet por parte de la NSA (Agencia de Seguridad Nacional) asi loa firmo el presidente de la agencia Harry S. Truman. Solo con fines de seguridad nacional de Estados Unidos.

Entiendo que hay que dejar de fuera el miedo pero si hay que estar muy atentos a los que hacen los que tienen el poder de las naciones.

Me queda claro que en la red existe mucha desinformación sobre cualquier tema. Por lo cual hay que tener una mente muy objetiva y aterrizada para dejar de ignorar lo que nos rodea

Belduque dijo...

Para "Anonimo":
Evidentemente estás mal informado, ya se ha demostrado de manera sustentable y corroborable por todo mundo que los chemtrails solo son las estelas dejadas por las turbinas de aviones, nada de rociar químicos y cosas de esas, eso es una mentira inventada por pseudo-investigadores desinformadores. Deja de creer en mentiras, y comienza a conocer la realidad.