13 agosto 2008

La libertad al gusto de cada quien


Por lo que se ve dentro del mundo del misterio la libertad de expresión y la libertad de información están limitadas. Pero no limitadas por algún gobierno autoritario y dictatorial que desea mantener oculto a toda costa toda información que pudiera ser relevante sobre el fenómeno ovni, "extraterrestres", los fenómenos paranormales, críptidos u otros asuntos similares.
Quien no desea que se aplique y se cumpla la libertad de expresión y la libertad de información son algunos supuestos "investigadores" o "divulgadores" de los temas de misterio. Ellos son quienes manipulan, o más bien desean manipular, toda la información relacionada con los fenómenos anómalos y no explicados que nos rodean.
Esa "elite" de pseudo-investigadores y en algunos casos supuestos "periodistas" (lamentable pero cierto) son los que intentan dirigir a su manera y bajo sus intereses personales, todo lo relacionado con los ovnis, los fenómenos paranormales y todo lo relacionado al mundo del misterio.
Por ejemplo, muchos de ellos le exigen a los gobiernos que haya libertad de información sobre el fenómeno de los ovnis, y se ponen el disfraz de mártir, y gritan a los cuatro vientos su libertad de expresión, para hablar de los ovnis, "extraterrestres", y otras cosas más, pero ¿por qué ellos no quieren informar a nadie sobre las "pruebas" que sustentan sus casos y teorías? ¿Por qué censuran y atacan a cuanta persona opine distinto a ellos? Y hasta buscan difamar y menospreciar a quien muestre pruebas verificables por todos de que "sus casos" no son reales.
Es muy fácil decir que una mancha es una entidad "ultradimensional", que un pájaro mal fotografiado es un ovni, o que se canalizan mensajes de entidades superiores.... inexistentes realmente. Sí, es muy fácil decirlo. Lo difícil es poder sustentar lo que se dice y probarlo, y más si se sabe de antemano que todo eso es falso. Pero más difícil es callar cuando se tiene las pruebas de la verdad, la verdad de que esos casos son falsos.
Hemos sido testigos de múltiples ataques a destacados investigadores y divulgadores de la verdad oculta tras esos misterios. Ejemplo de estas personas han sido la destacada Profesora Ana Luisa Cid, el investigador Salvador Mora, y otros más, quienes por informar con la verdad de varios casos se les ha atacado en repetidas ocasiones, y en otros casos sin una razón lógica más que por simple envidia. A nivel internacional también se da esta muy lamentable situación, en donde auténticos charlatanes y farsantes del misterio quieren seguir siendo los "intocables", con tal de mantener una fama y una reputación ganada a base de mentiras.
Se puede confirmar y certificar cualquier caso, o desmitificarlo y refutarlo, teniendo las pruebas adecuadas, después de haber realizado la correcta investigación y el análisis correcto de las mismas pruebas. El misterio debe de ser visto bajo la luz de la información, no bajo los reflectores de un estudio de TV o teatro. Eso no es investigar, así como tampoco el atacar a alguien por algún caso en particular.
Lo correcto es desmitificar el caso, refutándolo exponiendo la información correcta, no difamando y denigrando al que cometió la equivocación. El investigador errado, si es serio y objetivo, deberá de reconocer su error, sin necesidad de que se le mencione en el proceso en donde fue descartado su caso, a menos que sea él mismo quien continue insistiendo en la falsedad.
Así como algunos investigadores exigen que las autoridades gubernamentales informen sobre temas como lo ovnis, las personas que por su "trayectoria" son "autoridades en el tema" están obligados a informar a las personas en general de sus investigaciones cuando las personas les cuestionan sobre sus trabajos.
Si queremos libertad de expresión y libertad de información en estos temas, debemos de empezar, todos, por poner el ejemplo.
Que todos tengan un buen día.

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