No podemos negar que durante muchos años nos han acompañado historias de hechos extraños aparentemente sin una explicación racional o lógica. En el presente se siguen dando esos relatos, pero ahora en forma de reportes de lo que es denominado como fenómenos paranormales.
En el pasado, a finales del siglo XIX, los primeros investigadores que se abocaron a la investigación de estos fenómenos, los cuales fueron llamados de distintas maneras, dependiendo de la persona que los investigaba, algunos los llamaron fenómenos metapsíquicos, parapsíquicos, sobrenaturales, preternaturales, etc. Todo dependiendo de la ideología de las personas.
Posteriormente, ya en el siglo XX se creó la llamada parapsicología científica que era el estudio científico de los fenómenos producidos por la mente de algunas pocas personas, como la percepción extrasensorial, la psicoquinesis, la telepatía y la precognición; dichos fenómenos son facultades humanas totalmente naturales y distan mucho de ser algo "místico", pero que por distintas razones, muy probablemente por cuestiones neurológicas, muy pocas personas llegan a desarrollarlas de manera notable.
Ya a finales del siglo XX se empezó a hablar de la parapsicología instrumental que es el estudio y registro de los fenómenos denominados paranormales, originados hipotéticamente por fuerzas ajenas al ser humano. Se han logrado, en algunos pocos casos, impresionantes registros de sonidos e imágenes que podrían dar la idea de que hay algo más en este mundo que no ha sido adecuadamente estudiado y explicado.
Pero en estos últimos años se ha visto una desaceleración en campo del análisis de estos fenómenos, es como si se hubiera entrado en una pausa. Hubo un momento que pulularon muchos autonombrados "parapsicólogos" y "cazafantasmas", pero que en realidad no tenían los mínimos conocimientos para realizar una autentica investigación que pudiera considerarse con rigor científico. La gran mayoría de ellos se limitaba a entrevistar a los presuntos testigos, y mostraban algunas imágenes y sonidos confusos como si fuesen autenticas evidencias de actividad paranormal, pero lo hacían sin haber sometido estas supuestas evidencias al más mínimo análisis.
Hoy en día, eso de hacerse llamar "parapsicólogo" y "cazafantasma" ya esta en decadencia, incluyendo la credibilidad de quienes se nombraban a si mismos de esta manera. Hoy existen pocas organizaciones formales que se dedican a la investigación de los fenómenos paranormales, incluso algunas han formado enlaces entre ellas a nivel nacional e internacional, para compartir datos e información y poder encontrar alguna explicación a dichos fenómenos.
Han surgidos nuevos casos, nuevas presuntas evidencias, pero no ha surgido nueva información que pueda ayudar a solucionar las incógnitas planteadas por estos extraños fenómenos. Se la logrado demostrar que sí acontecen sucesos extraños en ciertos lugares, pero no se ha podido encontrar una explicación que indique las razones por las cuales ocurren estos fenómenos. Algunos han postulado la hipótesis de la existencia de las llamadas "entidades coexistentes no identificadas", otros les han denominado feéricos basándose en el estudio de los mitos antiguos que mencionan la aparente presencia de misteriosas criaturas que convivían con los humanos, pero no se ha demostrado nada de esto.
Y ese ha sido el problema principal en estos últimos años, que no se ha podido demostrar estas y otras hipótesis que se han sugerido para explicar estos fenómenos. Sí se han descartado y solucionado muchos presuntos casos de fenómenos paranormales, pero todavía queda un considerable número de casos que todavía están dentro que hoy llamamos "lo inexplicable".
En este mundo, como ya dijimos anteriormente, todo tiene una explicación racional y lógica, y no es que uno así lo diga por decir, es que así es el mundo. Que no todo este explicado debidamente, eso es problema de nosotros y de los que deberían de aplicarse a encontrar esas explicaciones. Las explicaciones "multidimensionales" o "ultradimensionales", con tintes místicos, que dan algunos para intentar explicar estos fenómenos, siguen en campo de la especulación, y tienen menos evidencias que otras hipótesis que han postulado.
Pero no tenemos de otra más que seguir al pendiente, muy atentos y con una intensión inquisitiva ante todo esto que sigue "sin explicación".
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