29 abril 2014

El peligro de la "exociencia"


En el mundo del internet y las redes sociales se esta poniendo de moda mencionar o usar algunos artículos o "estudios" que dice ser de lo más actualizados, pero sobre todo presumen de ir en contra de lo que ellos llaman la "ciencia oficial", es lo que dentro de la parafernalia de los mitos conspiranóicos es denominado la exociencia.

Según las propias palabras de sus promotores, la exociencia es la "ciencia alternativa que no obedece a la ciencia oficial". Hay una "definición" más extensa que dice: "Es la ciencia que explica el Universo, entendido éste como un todo multiversal al que pertenecemos y que abarca todas y cada una de las manifestaciones puntuales en las que éste se manifiesta, incluida la incuestionable presencia de otras inteligencias, así como todas y cada una de las manifestaciones, procesos materiales y/o antimateriales, energéticos y /o cuánticos implicados en él".

En otras palabras, y siendo objetivos, estamos frente a un ejemplo más del neo-oscurantismo que intoxica las redes y demás medios, un cúmulo de pseudo-ciencia que se basa en falacias y sofismas para dar la apariencia de formalidad. Vamos a probarlo.

Comencemos  por el hecho de que la exociencia no explica en nada al Universo, todo lo contrario, lo envuelve en falsos mitos y creencias sin base sustentable, en otras palabras, para nada es ciencia. Recordemos que no existe lo que ellos llaman "ciencia oficial", la ciencia es ciencia porque puede ser probada, sustentada, verificada y corroborada por todo mundo de manera libre y abierta sin necesidad de habilidades o facultades extrasensoriales o paranormales. Podrá haber algunas mafias dentro de las empresas e industrias que se dedican a la ciencia, pero eso es ajeno al método científico que rige lo que sí es científico y cierto, de lo que no lo es.

La que sí explica el universo es la cosmología, eso sí es ciencia real. Los "exocientíficos" aseguran la " la incuestionable presencia de otras inteligencias", cuando ninguno de sus "divulgadores" ha logrado demostrar tal cosa, solo se basan en afirmaciones de supuestos testigos de ovnis o "contactados por extraterrestres" sin evidencias verificables, y sin ello no puede ser ciencia.

Y sus defensores ¿saben que es la ciencia o solo la atacan porque no la comprenden? Como lo hacían los antiguos ermitaños ante las novedades de las ciudades avanzadas y modernas. Les gusta hablar con tecnicismos con tintes de ciencia, pero el usarlos no les da más veracidad a lo que digan. Deberían de saber que no es lo mismo una simple creencia a un conocimiento verificado y probado. De sus "aportes" no podemos hablar de ninguno, pues no han hecho ninguno, pero sí han difundido muchas creencias pseudo-científicas con tal de generar odio o desprecio a lo que sus líderes o guías señalen, aunque esto sea en contra de la salud, por ejemplo el miedo infundado a las vacunas, a la leche de vaca o a los transgénicos, hechos que ya han sido refutados de forma sustentable por muchos científicos de manera libre y sin obedecer a intereses comerciales, muy al contrario de lo que hacen los promotores de esas falsas creencias.

Seguiremos con este tema, por hoy solo les dejo de tarea razonar más las cosas y cuestionar todo lo que tenga tintes de fantástico. Recuerda, el poner en duda las cosas, y verificarlas, ejercita la mente.

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21 abril 2014

Libertad de expresión contra la desinformación terrorista


Ahora continuaremos con el tema de la libertad de expresión contra la desinformación peligrosa o terrorista. La libertad de expresión, como todas las libertades tiene sus límites, aunque esto a muchos no les guste e incluso los escadalice, pero así es. Cada libertad acarrea ciertas obligaciones y deberes, por ellos somos seres racionales y civilizados. A muchos de esos individuos les gusta tomar una pose para intentar mostrarse con una actitud irrespetuosa ante la ley o la sociedad, sin importarles la ética o la moral, abusando de su propia libertad con un total menoscabo en contra de la de los demás.

Los seres humanos que vivimos en una comunidad o sociedad tenemos que respetar o obedecer ciertas normas o cánones de comportamiento, simplemente por el hecho de no estar solos, ya que nuestras acciones y palabras pueden afectar de una u otra manera a quienes nos rodean. Por lo tanto, estamos obligados por ley, o por simple honor, dignidad y decencia, a razonar de forma lógica lo que decimos y hacemos. No somos simples animales salvajes e inconscientes que solo ladran o balan simplemente porque pueden.

Es aquí donde muchos corroboramos el hecho de que “si nos ladran los perros, es señal de que avanzamos”, pues los timadores es lo que comienza a hacer cuando son expuestos y puestos en evidencia, se ponen a “ladrar”, o en otras palabras, se ponen a pronunciar más falacias con tal de seguir vociferando sus fraudes, ya sean de índole político, religioso, ideológico o mercadotécnico.

Por eso ese tipo de gente cuida tanto a sus seguidores (“borregos”), pues solo hacen lo que ellos digan sin ser cuestionados, y a final de cuentas poder seguir abusando de ellos y sacarles todo el provecho posible. Me vienen a la memoria, por ejemplo, todos esos políticos que se dicen “revolucionarios” pero que viven de los impuestos del pueblo sin hacer nada por ellos, o los “especialistas” que cuentan tantas mentiras en contra del consumo de leche, basándose en falsas “investigaciones” sin ningún fundamento científico que sea real.

La libertad de expresión en los humanos debe de pasar por un filtro muy importante, que el filósofo Sócrates describió con sus palabras: "Si no es verdadero, ni bueno, ni necesario, no merece ser conocido por nadie, sepultémoslo en el olvido". Y eso es lo más sano para todos. Si necesitas de una catarsis para echar fuera tus traumas o complejos, pues hazlo de una manera y en un lugar que no le moleste a nadie, pues nadie tiene porque aguantar tus caprichos por falta de madurez mental.

Y si lo haces en los medios o en las redes sociales, pues simplemente ten en cuenta que tal vez nadie te debe de impedir el poder decir tus patrañas o falsedades, pero sí se te puede castigar por haberlas dicho, y más si dañas a inocentes con ello, así de simple. Causa y efecto, algo sencillo, es tu decisión, la cual reflejará tu calidad humana, o el simple actuar de un animal irracional.

Recordemos que las libertades, derechos y obligaciones que tenemos los seres humanos no son más que convenios establecidos en común acuerdo para mantener una buena convivencia en comunidad, no es algo que se tenga por naturaleza al nacer, como algunos creen. Fueron creadas por humanos para funcionar como sociedad.

Si se quiere exigir “libertad de expresión”, o “internet libre” ahora que está tan de moda el tema, primero hay que exigir que todo lo que se publique, sea quien lo publique, que tenga veracidad y certeza, que no sean simples engaños y falsedades. Pero sobre todo, hay que comenzar por uno mismo, no mistificando o disinformando a los demás.

Así de simple, quien anuncie sin pruebas sustentables algún tipo de catástrofe o divulgue falsa información médica o pseudo-científica que ponga en riesgo la salud e integridad de inocentes, o que promueva ideas de odio que de alguna manera atente contra las libertades y dignidad de otros, debe de ser castigado.

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18 abril 2014

Libertad de expresión o desinformación peligrosa


Hace poco se dio la noticia de que tres individuos fueron arrestados por la policía por haber difundido por las redes sociales el anuncio de un falso “megaterremoto” que azotaría a Chile, y como todos esos pronósticos, resultó ser solo una falsa alarma, por lo que las autoridades chilenas actuaron de manera inteligente y justa, aprehendiendo a esos tipos que, en cierta manera, podrían ser calificados como “ciberterroristas”. El problema es que no son los únicos que cometen este tipo de fechorías.

En el internet y en casi todas las redes sociales han surgido muchos sujetos, algunos de ellos "anónimos", que son pesudo-periodistas o pseudo-investigadores, que se dedican a publicar en todas las partes que puedan lo que ellos consideran es la "verdad absoluta y sin censura". Pero lo que algunos no saben, y no quieren entender, es que su "verdad" tan solo es un cúmulo de mentiras ágilmente manipuladas y endulzadas para hacerlas más creíbles a los menos entendidos en esos temas.

Algunos de ellos lo hacen porque realmente creen en lo que publican, y tienen su mente tan cerrada que no les permite ver su error, para algunos hasta podría tratarse de fanatismo ilógico e irracional, o un posible cuadro del efecto Dunning Kruger, ese padecimiento mental que hace creer a esos sujetos tener una superioridad intelectual sobre otros, aunque sus evidencias señalen todo lo contrario. Son tipos totalmente negados a ver una realidad distinta a la que ellos quieren.

Pero también existen los sujetos, que con toda alevosía y ventaja, abusando de su “libertad de expresión”, se dedican a publicar por todas partes información completamente falsa sin el más mínimo remordimiento, aunque mucha de ella pueda causar pánico o poner en peligro a las personas que estén expuestas a dicha “información”, como el engaño contra las vacunas que hacen mucho bien a los niños, pero que hay grupos que intentan que no se les apliquen publicando información falsa sobre su fabricación y funcionamiento.

De hecho, recientemente el Tribunal Superior de Justicia de Holanda prohibido una agrupación seguir promoviendo la pederastia, acto que ellos cometían, alegando que lo hacían “en nombre de la libertad de expresión y de asociación”. Eso no es libertad de expresión, es abusar de inocentes, y por ello la libertad de expresión tiene límites, y más cuando personas inocentes resultan dañadas.

Seguiremos hablando de esto más delante. Que todos tengan un muy desmitificante día.

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