30 octubre 2023

La fiesta de Halloween en México



El Halloween, tal como se celebra en la actualidad en México y en muchos otros lugares del mundo, tiene sus raíces en tradiciones cristianas, y en cierta forma también en tradiciones celtas, así como en influencias culturales europeas y estadounidenses.

Sin embargo, es importante destacar que ni el Día de Muertos, ni el Halloween, son festividades surgidas en el continente americano, sino que han sido adoptadas de otras culturas y se ha mezclado con las festividades locales.

Tradicionalmente se relaciona al Halloween con las tradiciones europeas de los celtas, en particular la festividad conocida como Samhain, que marcaba el final de la temporada de cosecha y el comienzo del invierno.

Ellos creían que en la víspera de Samhain, el 31 de octubre, la línea entre el mundo de los vivos y el de los muertos se hacía más tenue, permitiendo que los espíritus de los difuntos regresaran al mundo, y para ahuyentar a los “espíritus malignos”, la gente se disfrazaba y encendía grandes fogatas.

La celebración de Halloween en América del Norte, con sus disfraces, calabazas talladas y dulces, se basa en gran medida en las influencias de los inmigrantes irlandeses y escoceses que llevaron sus tradiciones a Estados Unidos y Canadá a finales  del siglo XIX.

La tradición de tallar calabazas, los disfraces de espantos, la creación de decoraciones de Halloween y dar dulces, se popularizó en toda Norteamérica a principios del siglo XX, incluyendo toda la zona norte de México, especialmente en la ciudad de Monterrey, en donde a mediados del siglo pasado ya hasta en los Jardines de Niños (instituciones pre-escolares o kindergarten) les hacían fiestas a los niños ese día.

Obviamente en México, también existe la festividad tradicional del "Día de los Muertos", que guarda muchas similitudes con el Halloween, que se celebra el día 2 de noviembre. Pero vale la pena conocer sus orígenes reales para no confundirnos.

El Halloween fue inventado en el siglo VII por los mismos cristianos católicos, el nombre del “Halloween” proviene de la festividad cristiana de la "Víspera del día de todos los santos", que en inglés antiguo era “All Hallows Eve”, la cual se realizaba el 31 de octubre, un día antes del "Día de Todos los Santos" que es el 1 de noviembre, que también es muy popular en Irlanda y Escocia.

El Papa Bonifacio IV en el año 609 oficializó la festividad para honrar a la Virgen María y a todos los mártires de la iglesia católica. Pero con el paso del tiempo se extendió a todos los santos, y por eso surgió su nombre actual de “Día de Todos los Santos”. Esta fiesta religiosa se hacía los días 13 de mayo, pero el Papa Gregorio III, en el siglo VIII, la cambió y la pasó al 1 de noviembre.

Tiempo después también se instituyó el día 2 de noviembre como “Día de los Fieles Difuntos”, hoy conocido como el “Día de Muertos” en honor a todos los fieles que, según la creencia, sus almas estaban “en el Purgatorio esperando su entrada al Cielo”.

Hoy en día en México, como descendientes de los aztecas, tlaxcaltecas y mayas, durante el Día de los Muertos, se honra a los seres queridos fallecidos, tradicionalmente creyendo que las almas de los difuntos regresan a visitar a sus familias. Por ello se les construyen altares con ofrendas, que se decoran con comida y con las típicas calaveras de dulce, y en algunas regiones rurales se organizan procesiones para rogar por su descanso eterno, y para pedir y repartir golosinas entre los niños.

En las últimas décadas, gracias a la globalización y a los medios de comunicación, Halloween se ha vuelto mucho más popular en México, especialmente entre los jóvenes de las zonas urbanas. Pero es importante destacar que Halloween no es una que le reste algo a la celebración del Día de los Muertos, todo lo contrario, le aporta de su característico folklor.  

Estas festividades surgieron del característico sincretismo de los romanos que fue heredado por todas las culturas por donde tuvieron su dominio, y transmitido de generación en generación a todos sus descendientes.

No hay nada de maligno en el Halloween, una bella tradición adoptada voluntariamente por el pueblo mexicano, así como la bella tradición del Día de Muertos, que con su espiritualidad nos hace recordar el final del camino que todos tendremos.

Que todos tengan una muy bella y desmitificante noche.

26 octubre 2023

¿Libros oscuros o malos?


 

Mucho se ha hablado sobre algunos “libros malditos” en la historia humana, algunos por los pensamientos reveladores o contrarios a las creencias dominantes de la época, o por ser inspirados en ideas demasiado radicales o incluso ilógicas a la luz del conocimiento contemporáneo.

 

Podríamos hablar de la Torá, la Biblia o el Corán, que como libros religiosos son de los más conocidos, y aunque tengan mensajes de amor y paz, han traído tanto desorden y muerte al mundo gracias a sus malinterpretaciones y manipulaciones, que muchos ya los consideran los libros más malditos de la historia humana.

 

Sin embargo existen otros libros que por su contenido son considerados por algunos como libros oscuros, uno de ellos es la famosa “Biblia Satánica".  

 

La Biblia Satánica es un libro escrito por el estadounidense, de origen ruso, Anton LaVey, fundador de la Iglesia de Satanás, y publicado en 1969. Aunque el término "Satanismo" a menudo se asocia con la adoración del diablo, este libro presenta una filosofía diferente que busca desafiar las normas religiosas y sociales convencionales, pues el texto se basa principalmente en las corrientes filosóficas del materialismo y el individualismo.

 

El Satanismo de LaVey no se centra en la creencia en un ser “sobrenatural” llamado Satanás, sino en la promoción del egoísmo, la individualidad y la autodeterminación. Se podría decir que era un “ateo anarquista”, pues estaba en contra de los dogmas conservadores que reinaban en su época, aunque también era creyente del “ocultismo espiritual” tan de moda a finales del siglo XIX.

 

LaVey argumentaba que su “Satanismo” es una filosofía que celebra la indulgencia personal y la búsqueda del placer individual. Rechaza la idea de la sumisión y la autonegación, promoviendo en su lugar la autorrealización y el empoderamiento personal. En pocas palabras, no hay nada netamente maligno en ella. Era un movimiento hippie ocultista como tantos otros que surgieron en esa época.

 

Pero hablamos de libros realmente malignos, en el primer lugar tendríamos que poner a “Mi Lucha” de Adolf Hittler, el cual es un libro propagandístico lleno de ideología nacionalista, antisemita y expansionista, que sentó las bases para la ideología nazi y los crímenes atroces perpetrados por el régimen de Hitler durante la Segunda Guerra Mundial.

 

Es un libro que muestra lo peor de la ideología política de ultraderecha, pues no era “socialista” como algunos desinformados creen a pesar del nombre de su partido político, pues sus ideas son anti-comunistas, racistas y netamente fascistas. Un libro inspirado en el odio, resentimiento y desprecio de un individuo que envidiaba el éxito de una comunidad que prosperó mucho en Alemania, y a los que denominó enemigos.  

De ess libros “malditos” que valdría la pena leer esta el "De Admirandis Naturae Reginae Deaeque Mortalium Arcanis", (Sobre los Maravillosos Secretos de la Naturaleza Reina y Diosa de los Mortales), del gran Giulio Cesare Vanini, quien fue quemado en la hoguera por los inquisidores oscurantistas.

 

Seamos realistas y honestos, no es malo leer estos libros, lo malo es querer imponérselos a los demás a la fuerza, eso sí es totalmente maligno. 

24 octubre 2023

Libros de paz y de guerra

 


El muy lamentable ver como el mundo se divide y desmorona por diversas ideologías religiosas, que aparentemente, en lugar de traernos paz y amor, nos han traído conflicto, guerra y muerte.

 

Es importante recordar que la interpretación y el impacto de los textos religiosos, como el Corán y la Biblia, varían ámpliamente según el contexto histórico, cultural y las creencias individuales. Estos textos sagrados son complejos y abarcan una amplia gama de temas, incluyendo la moral, la ética, la espiritualidad y la guía para la vida cotidiana.

 

Pero el hecho de que puedan ser interpretados de diferentes maneras ha llevado a una diversidad de opiniones y acciones a lo largo de la historia humana. Hay algunas razones por las que estos textos religiosos han sido malinterpretados o utilizados para justificar actos malignos.

 

Una de esas razones, por no decir que la más común, es la interpretación subjetiva. Los textos religiosos a menudo contienen pasajes que son poéticos, simbólicos o metafóricos, lo que permite una amplia gama de interpretaciones. Estas personas pueden seleccionar y enfocarse en ciertos versículos para respaldar sus puntos de vista personales, o sus agendas políticas, y más si las personas padecen de sesgos cognitivos.

 

Otro caso muy frecuente es el mal uso político de estos textos, pues a lo largo de la historia, los líderes políticos, generalmente de derecha conservadora, han utilizado la religión como una herramienta para consolidar el poder o justificar sus acciones.

 

Esto puede llevar a la instrumentalización de textos religiosos para fines políticos y a la propagación de conflictos, sobre todo a exagerar ideas tan vacuas como el nacionalismo o la raza, impulsando a la xenofobia en comunidades.  

 

Esto nos los ha llevado al peor de los casos que es el extremismo y fundamentalismo. En algunos casos, grupos extremistas, de ultraderecha o fundamentalistas han utilizado interpretaciones extremas e ilógicas de los textos religiosos para justificar actos violentos e intolerantes.

 

Esto no refleja la totalidad de las creencias de una religión, sino una interpretación radicalizada. Ejemplos muy lamentables de ellos son los guerrilleros yihadistas islamistas o los cristeros católicos, que son capaces de matar inocentes por “defender su fe”.

 

Los líderes religiosos deben de tomar más en cuenta los cambios culturales y sociales, pues a lo largo de la historia, las sociedades han evolucionado y cambiado; por lo que las interpretaciones de los textos religiosos también tienen que ir evolucionado en respuesta a estos cambios. A veces, las enseñanzas religiosas se han adaptado o reinterpretado para ajustarse a las necesidades políticas o sociales del momento. Nunca debemos de seguir dogmas arcaicos y caducos que vayan en contra de los derechos y libertades humanas.  

 

Es muy importante destacar que muchas personas encuentran en el Corán y en la Biblia, y otros textos religiosos, cierta orientación espiritual o moral, pues ven en ellos inspiración para actos de amor, compasión y servicio a los demás. La mayoría de las religiones también enfatizan la importancia de la paz, la bondad y la justicia.

 

Los textos religiosos como el Corán y la Biblia tienen el potencial de influir tanto en acciones positivas como negativas debido a su interpretación subjetiva y su adaptación a lo largo del tiempo. El papel que desempeñan los líderes político-religiosos al usarlos en la sociedad, depende en gran medida de cómo los interpretan según sus verdaderas intenciones, y así los aplican en un contexto dado según les convenga.

 

Pero si hay algo bien sabido, es que si una religión te enseña a odiar y despreciar a otros, por no seguir sus creencias, entonces lo correcto es dejar esa religión y alejarte de ella lo más pronto posible.


02 octubre 2023

Quieren que olvides el 2 de octubre

 


Hay que decirlo con todas sus letras, los grupos de poder político-religioso, de ultra-derecha conservadora, quieren que se olvide la terrible masacre ocurrida en México el día 2 de octubre de 1968, incluso algunos, enfermamente, la vanaglorian como un hecho heroico cometido por la dictadura que se padecía en ese momento.

 

La Masacre de Tlatelolco de 1968, también conocida como la Matanza de Tlatelolco, fue un evento trágico en la historia de México que ocurrió antes de la Matanza del Jueves de Corpus de 1971. Esta masacre tuvo lugar el 2 de octubre de 1968, en la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco, Ciudad de México.

 

La historia de la masacre se enmarca en el contexto de las protestas estudiantiles que tuvieron lugar en México en 1968, dirigidas por el Consejo Nacional de Huelga, que era una agrupación conformada por universitarios de distintas instituciones académicas. 


Los estudiantes se manifestaban contra el gobierno autoritario, la evidente falta de democracia y la terrible corrupción del gobierno de Gustavo Díaz Ordaz (de derecha conservadora), así como en apoyo a la democracia y los derechos civiles. Las protestas habían estado creciendo en intensidad durante varios meses.

 

El 2 de octubre de 1968, miles de estudiantes se congregaron en la Plaza de las Tres Culturas para realizar una manifestación pacífica. Sin embargo, las fuerzas de seguridad del gobierno, incluyendo al ejército y la policía, rodearon a los manifestantes y abrieron fuego contra la multitud. 


Se desconoce el número exacto de víctimas, pero se estima que murieron asesinadas unas 500 personas, hubo más de mil heridos y otros tantos fueron arrestados y desaparecidos.

 

La Masacre de Tlatelolco fue un evento devastador que conmocionó a México y al mundo. Pero fue duramente censurado por el gobierno federal en los medios de comunicación para que no se mencionara nada de ello. Pero gracias a la gran labor de buenos periodistas investigadores, posteriormente se dio a conocer la magnitud de la masacre.

 

Tuvo un profundo impacto en la historia política de México y en la percepción de los derechos humanos y la lucha por la democracia en el país. Marcó un período de represión política en México que persistió durante varios años más. Pues durante el mandato de Luis Echeverría Álvarez (también de derecha conservadora) continuó la tiranía sobre el país.

 

Lamentablemente, fue hasta el año 2002 cuando Echeverría y Díaz Ordaz fueron acusados por la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado de fraguar la matanza del 2 de octubre de 1968, y de implementar durante su gobierno una estrategia de terrorismo de estado, la denominada “Guerra sucia”, con el fin de aniquilar a personas y movimientos disidentes a su gobierno.

 

Estos eventos trágicos, tanto la Masacre de Tlatelolco de 1968 como la Matanza del Jueves de Corpus de 1971 (obra también de Luis Echeverría Álvarez), son recordados en la historia de México como ejemplos de represión gubernamental contra manifestantes y luchadores por los derechos civiles.

 

Ahí se las dejo de tarea.